La Unidad de Búsqueda de Personas dadas como Desaparecidas presentó su plan de trabajo. La meta es dar con el paradero de al menos 180.000 víctimas de desaparición forzada. Su directora pide la protección de los cuerpos sin identificar en cementerios.
Dentro del universo de las víctimas del conflicto armado en Colombia, compuesto por 8.989.570 víctimas de todo tipo de violencias, existe un ‘submundo’ llamado desaparición forzada. Según el Registro Único de Víctimas —de la Unidad de Víctimas—, hasta marzo de este año 180.308 personas están registradas como desaparecidas por grupo armado, fuerzas estatales u otros actores del conflicto.
¿Dónde están? ¿Siguen vivos? Y si ya fallecieron, ¿en qué sitio quedaron los cuerpos? Se preguntan sus familias.
La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) tiene la tarea de responder a esas preguntas. Esta entidad, que nació del Acuerdo de paz con las Farc, presentó el jueves de la semana pasada su plan nacional para buscar a esas 180.308 personas que por razones del conflicto armado no han regresado a sus casas o de las que se desconoce el paradero.
“La búsqueda es humanitaria y extrajudicial. La participación de los familiares está asociada a focalizar, priorizar y concentrar los esfuerzos en saber cuál fue la suerte y el paradero de las personas dadas por desaparecidas, independiente del delito que pudiera o no hacerse cometido, el responsable del mismo o la condición de la víctima dentro del conflicto armado”, se lee en las primeras páginas del plan.
En Pacifista! revisamos el plan y les explicamos en qué consiste. Lo primero que hay que decir sobre el plan es que tiene tres ejes estratégicos y un capítulo especial dedicado a pueblos étnicos (indígenas, comunidades negras, pueblos raizales, entre otros).
El primer eje es el acceso, la obtención y el análisis de información sobre las personas desaparecidas. Aquí la UBPD considera como estrategia fundamental trabajar de la mano con las familias en el acceso y obtención de información. De hecho, la construcción del plan es el resultado de reuniones y sesiones con organizaciones de familiares que buscan a sus seres queridos.
Es por eso que la Unidad plantea fortalecer la manera en que se escuchan los testimonios de los familiares de las víctimas e incluir nuevas metodologías que faciliten esa tarea. Otra estrategia de este primer eje, y quizá la más llamativa, es la creación del Registro Único de Fosas, Cementerios Ilegales y Sepulturas (RNF). “La angustia de la desaparición de un ser querido se agudiza cuando se dispone de información sobre lugares en donde probablemente este se encuentre, pero no existe un apoyo estatal para recuperarlo. Desde esa perspectiva, una necesidad de los familiares y organizaciones que buscan es que el Estado ubique y proteja dichos lugares”. El RNF, que apenas es una idea, estaría articulado con el Registro Único de Víctimas, el Centro Nacional de Memoria Histórica y otras instituciones estatales que hayan recogido información sobre la desaparición forzada en Colombia.
El segundo eje estratégico está encaminado a la localización, la identificación y la recuperación de las personas dadas como desaparecidas. La UBPD explica aquí cómo, basada en la información obtenida con la ayuda de familiares y registros de entidades estatales, hará la búsqueda. “La pregunta esencial de las personas que buscan es ‘¿Dónde están?’ y la reclamación permanente e indeclinable es ‘Los queremos vivos porque vivos se los llevaron’”. Por esta razón, el trabajo de la Unidad empezará presumiendo que las personas desaparecidas están vivas.
Pero en caso de que los desaparecidos hayan muerto, la Unidad destinará todos sus esfuerzos en la recuperación de los cuerpos.
La garantía de que las organizaciones de familiares de desaparecidos participarán en la búsqueda es el tercer eje estratégico. Lo que se quiere aquí es que las familias y sus asociaciones tengan un rol más activo e incorporar sus saberes, sus métodos y sus experiencias en la búsqueda. Con esto también se espera garantizar el reencuentro, en caso de que las personas dadas por desaparecidas sean encontradas con vida, o la entrega de los cuerpos.
Pueden consultar el documento completo en este enlace.
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Proteger a los N.N.
Luego de la presentación del plan, hablamos con Luz Marina Monzón, directora de la UBPD, sobre una de las preocupaciones que tiene la entidad frente a la tarea de búsqueda: la protección de los cuerpos no identificados en cementerios. El Ministerio del Interior hizo un diagnóstico de estos sitios en el marco del proyecto ‘Búsqueda de personas no identificadas en cementerios’. Entre los resultados está que dentro de 426 cementerios analizados hay 26.395 cuerpos sin identificar.
“Se puede decir que el mayor destino de los cuerpos sin identificar son los cementerios. Entonces, tu puedes ir a cualquier cementerio publico o privado del país y vas a encontrar zonas que se denominan N.N. (cuerpo no identificado) o bóvedas dispersas por todo el cementerio con el N.N.”, comenta Monzón.
Pero, ¿qué tiene que ver los N.N. de los cementerios con la búsqueda de personas dadas por desaparecidas? Algunos de esos cuerpos sin identificar podrían corresponder a víctimas de desaparición forzada en medio del conflicto armado. La preocupación está en el manejo que los cementerios le dan a los N.N., explica la directora de la UBPD.
“En general, los cementerios son sitios que no tienen ni asumen los protocolos o estándares de custodia y protección de esos cuerpos. Entonces, en la medida en que se requieran espacios, los N.N. se van movilizando. Pueden pasar de bóvedas a fosas comunes. Cuando se mueven los cuerpos de esa manera, sin documentación adecuada, libros de registro, reglas o protocolos que permitan individualizar de dónde se movieron y hacia cuál lugar, se crea un obstáculo para encontrar a los desaparecidos”.
Ahora, esa preocupación crece en medio de la pandemia del Covid-19. ¿Por qué? En caso de presentarse una mortandad alta en Colombia por el virus, se deberán ampliar los espacios en cementerios como ya ocurrió en algunas ciudades de Brasil. “Desde la Unidad hacemos un llamado: ojo, si ustedes van a abrir espacios en los cementerios, por favor deben desarrollar acciones que lleven a que no desaparezcan los cuerpos que están sin identificar”.