Esta es la resistencia de los campesinos que le apuestan a la sustitución de la coca | ¡PACIFISTA!
Esta es la resistencia de los campesinos que le apuestan a la sustitución de la coca Foto: ¡Pacifista!
Leer

Esta es la resistencia de los campesinos que le apuestan a la sustitución de la coca

Laura Sierra Musse - abril 25, 2019

Hablamos con varias asociaciones de cultivadores de coca. La paciencia se les agotó. Les contamos por qué.

Compartir

En este paro nacional, el del 25 de abril, se escuchará la voz de las asociaciones campesinas que, además de protestar contra el Plan Nacional de Desarrollo, pedirán garantías para el cumplimiento de los Acuerdos de Paz firmados con la antigua guerrillas de las Farc. Una de las garantías a las que se referirán los manifestantes es la implementación del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS), en el cual están inscritas cerca de 99.000 familias.

En este paro participan las centrales obreras, las asociaciones estudiantiles, las comunidades indígenas, negras y decenas de asociaciones campesinas, como la Asociación Municipal de Trabajadores Campesinos de Piamonte, Cauca (Asimtracampic).

Voceros de esta asociación le manifestaron a ¡Pacifista! que una de las principales molestias es el  gran retraso que ha tenido el PNIS. “Desde que empezó el proceso para sustituir los cultivos de uso ilícito, nosotros tuvimos la iniciativa de unirnos, ya que la gobernación no tenía mucho interés en el programa. Sin embargo, hemos visto un retraso muy grande en los pagos que nos prometieron (…) nos estamos dando cuenta de que antes, con la coca, teníamos pagos al menos cada dos meses, ahora tenemos que esperar de tres a cuatro meses, es decir, hasta que al gobierno se le de la gana de pagar. Además ya hicimos la erradicación y no vemos la sustitución”, nos dijo Maydany Salcedo, representante legal de Asociación.

Esta no es la primera denuncia de este tipo. A las asociaciones de cultivadores de coca se les está agotando la paciencia. A comienzos del mes de febrero, la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba salió a las calles por los retrasos que ha tenido este programa. Allí se erradicaron hectáreas de coca, pero las oportunidades económicas no llegaron.

El Alto Consejero para el Posconflicto, Emilio Archila, dijo en entrevista con ¡Pacifista! a finales de 2018 que “la administración anterior dejó planillado hasta la fase de levantamiento de cultivos, de ahí en adelante no se había hecho ninguna planeación”. Por lo tanto, la sustitución ha tenido una serie de demoras en diferentes territorios, dijo entonces.

A pesar de que Archila se reunió el 19 de marzo con la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba para discutir los problemas que han tenido con los pagos, la asistencia alimentaria y la seguridad, el panorama no ha cambiado. De hecho empeoró. Ese mismo mes, más de 2.000 familias en el Sur de Córdoba fueron desplazadas por los enfrentamientos entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y una disidencia de las Farc que se autodenomina Frente 18. Ambos grupos armados se disputan el territorio para apropiarse del negocio del narcotráfico.

A pesar de que no han vivido desplazamientos, en Piamonte, Cauca, sí han sido víctimas de múltiples amenazas por parte de grupos al margen de la ley. La más reciente que recibieron fue la que les llegó el 15 de abril por parte de una disidencia de las Farc y del Cártel de Sinaloa.

Este mensaje le llegó a uno de los líderes sociales por WhatsApp. En el mensaje amenazan de frente a diferentes promotores del PNIS y a líderes políticos, aspirantes a la Alcaldía de Piamonte.

“Por esto estamos marchando en este gran Paro Nacional, porque estamos cansados de no ver resultados positivos por ser parte del PNIS y estamos cansados de este gobierno” explicaba Maydany Salcedo, representante legal de la Asociación Municipal de Trabajadores Campesinos de Piamonte, Cauca.

Estos retrasos ya fueron documentados por la Fundación Ideas para la Paz (FIP). Según el último informe que publicaron, el PNIS involucra a 130.000 familias que firmaron acuerdos colectivos para sustituir sus cultivos de uso ilícito, principalmente de coca. De ese número de familias, 99.000 se vincularon formalmente al PNIS. Hoy, el 67% de las familias , cerca de 66.000, recibieron pagos para erradicar y comenzar a sustituir.

Vale la pena señalar que el PNIS se encuentra en un punto de quiebre. Para 2019 necesita 1.6 billones de pesos para cumplirles a las familias inscritas, pero actualmente cuenta con cerca de un billón de pesos. Esto no solo puede generar incertidumbre en las familias inscritas, sino que deja en el aire a 33.119 que están a la espera de los primeros pagos. Para cumplirles, se necesitan 1.3 billones de pesos adicionales que el gobierno de Duque no tiene presupuestados.