El de hoy podría ser el paro más grande de los últimos años | ¡PACIFISTA!
El de hoy podría ser el paro más grande de los últimos años Foto: Altruista_Ruidosa
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El de hoy podría ser el paro más grande de los últimos años

Staff ¡Pacifista! - noviembre 28, 2018

#Divergentes | Según expertos, las protestas tendrán una mayor envergadura que el paro agrario de 2013.

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Por: Silvia Margarita Méndez y Juan Pablo Sepúlveda. 

Este miércoles Colombia vivirá la octava protesta a nivel nacional en lo que va corrido del año. Será un paro de 24 horas en el que se espera que participen más de 20.000 personas, según información de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode).

En Bogotá, epicentro de las movilizaciones, se llevará a cabo una concentración de docentes de Cundinamarca y el Distrito frente al Concejo Distrital a las 9 a.m., mientras que la marcha de los trabajadores iniciará en el Parque Nacional a las 10 de la mañana. Luego, ambas movilizaciones se dirigirán hacia la Plaza de Bolívar.

Todo esto comenzó en octubre, cuando los estudiantes de universidades públicas y privadas salieron a las calles para protestar contra la desfinanciación de la educación pública. Desde entonces la situación ha sido tensa. A lo largo de las semanas a las manifestaciones se han unido colectivos de maestros (quienes protestan por sus salarios y condiciones laborales), las centrales obreras, sindicatos, transportadores y comerciantes (lo hacen por el alza de impuestos que el gobierno propone) y distintas organizaciones no gubernamentales, movimientos indígenas, líderes sociales, comunidades estudiantiles de universidades privadas.

Profesores caminan la vía Villavicencio – Bogotá para unirse a las marchas. Foto: Twitter.

¿Qué tan descontenta está Colombia?

Las marchas, en general, han tenido un carácter pacífico aunque con un par de episodios de violencia. Escenas como una  bomba molotov lanzada a un agente de la Policía o las constantes denuncias de abuso de fuerza por parte de la Fuerza Pública han sido registrados, denunciados e incluso investigados. Las visiones de algunos expertos consultados por ¡Pacifista! sobre este tema coinciden en que Duque, contrario a lo que hacía Santos, no se reúne con los manifestantes para llegar a acuerdos. Su enfoque, según ellos, es tratar la protesta social con “medidas represivas”.

De acuerdo con Francisco Cajiao, columnista, exrector de  varias universidades y asesor de educación en la ONU, “toda esta dasafortunada presentación de la reforma tributaria, a pesar de que no está aprobada, se convirtió en un disparador de muchas cosas. A esto se le pegan las centrales obreras porque están discutiendo también el aumento del salario mínimo”.

El gobierno, dice Cajiao, realmente no ha sido muy diplomático y una reforma tributaria inoportuna y agresiva, además de amenazar con el aumento del IVA, convocó la inconformidad. “A eso metieron a los pensionados y a muchas empresas, de manera que no hay nadie que en este momento pueda decir que esté contento. El paro nacional es una campanada para decir que esto es con todos”, agregó.

Los agentes de la Fuerza Pública han tenido excesos de fuerza con los manifestantes, según lo han documentado muchos de ellos. Foto: Twitter.

Paro Nacional

Lo que comenzó como un malestar por la situación financiera de las universidades públicas en el país se escaló a una movilización generalizada. Según Cajiao, uno de los problemas que enfrenta Iván Duque (que no lleva ni 5 meses en la Presidencia), es que el partido que lo respalda se dedicó a dividir el país durante 8 años, por lo que ahora Duque tiene que “lidiar” con la inconformidad que aquello generó.

El Centro Democrático, dice el experto, “se dedicó durante muchos años, sin descanso, a dividir al país. Ahora tienen que gobernar y recoger esa división. No es fácil gobernar cuando usted mismo se ha encargado de poner al 50% de la gente en su contra. Llegaron al poder y lo primero que hicieron fue proponer una reforma tributaria que se mostró como una inmensa agresión a las clases trabajadoras y a las clases medias”.

Otra situación que resalta este columnista es que la inexperiencia de Iván Duque está empezando a ser evidente. “Yo tengo una buena imagen de Duque, pero no me dejaría operar el cerebro de una persona que va a operar por primera vez. La experiencia cuenta un montón. Para Duque, quien nunca fue ministro y nunca vio cómo gobernaba otro, es muy difícil inventarse en 100 días un modelo de gobierno. Yo he pasado por el gobierno y en 100 días no se llega soluciones definitivas.

“Nombrar a Carrasquilla fue un error gigantesco. Duque nunca supo quién era Carrasquilla, y a los ocho días de nombrarlo se le empezó de caer el planeta encima por lo de los bonos de agua. Mientras Duque está haciendo unas cosas que considero buenas y loables, sus ministros están dando declaraciones estúpidas”, añadió Cajiao. 

Hoy, día de la marcha, Iván Duque cumple 113 días como presidente,. Foto: Presidencia.

A propósito de declaraciones y ministros, el recién designado ministro de Defensa, Guillermo Botero, habló hace un par de meses sobre la protesta social. En esa declaración, Botero respaldó los métodos represivos para evitar las protestas y habló de una supuesta financiación de las protestas sociales por parte de los grupos armados. Algunos senadores de la  oposición lo criticaron y consideraron que con este discurso se ponía en peligro a los movimientos sociales.

Hoy, las paredes del centro de Bogotá están llenas de mensajes pintados con graffitis. Van desde “Duque no me representa” y “Renuncie Carrasquilla” hasta “Viva la revolución” y “Este es nuestro mayo del 68”. Por todo esto y más se espera que la protesta de hoy sea la más numerosa en asistentes que las siete de las últimas semanas. También, como lo hemos contado en ¡Pacifista!, las marchas se harán tanto en grandes urbes como Bogotá, Medellín, Cali, Cúcuta, Bucaramanga y Barranquilla, Florencia, Pereira, Cúcuta, Manizales y Popayán.

Movilización ciudadana en Bogotá. Foto: Twitter.

¿De dónde viene el paro? 

Hablamos con Carlos Andrés Galeano Marulanda, abogado egresado de la Universidad Nacional. El abogado compara lo que está sucediendo con el último paro a gran escala de 2013. “En los últimos años hemos tenido varias manifestaciones como la del 2013. El de ese año incluyó las reivindicaciones por las que luchaba el sector agropecuario, apoyadas por las organizaciones de la sociedad civil. Sin embargo, este va a ser el primer paro que agrupe a varios sectores en lo que va corrido del presente siglo”, dijo Galeano.  

Para el egresado de la Universidad Nacional, este paro no solo recoge los intereses de un sector sino que es un “sentir” generalizado en la sociedad colombiana. La gente, según el abogado, está inconforme por “la reforma tributaria (mal llamada Ley de Financiamiento), los precios de los combustibles y el Diésel, la tributación de personas de clase media a diferencia de los grandes empresarios a quienes, por cierto, el gobierno les rebaja la carga impositiva”.

“Esta una reforma de carácter regresivo”, dijo. Además, Galeano opina que esta es la primera vez que tantos sectores tienen luchas en común. Eso lleva a los manifestantes a las calles y por eso se está “fraguando el paro nacional”.

¿Por qué ahora?

La última vez que hubo movilizaciones fue en 2015, pero no alcanzaron esta magnitud. En contraste, los sucesos de este año han sido un gran impulso para estudiantes, indígenas, obreros y otros sectores de la sociedad. La gran pregunta es ¿por qué, si somos un país generalmente apático con la movilización social, estamos en este momento de ‘auge’?

De acuerdo con Mauricio Archila, profesor de la Universidad Nacional de Colombia, este momento histórico de movilización ciudadana es una respuesta a nuevos contextos que se agudizan con la llegada del nuevo gobierno, aunque esto sin desconocer que muchos problemas que está enfrentando la administración de Duque vienen de tiempo atrás. 

La crisis presupuestal de la educación pública, por ejemplo, se ha hecho evidente a lo largo de los últimos años pero en este momento el reclamo tiene nuevos ingredientes, como la forma en la que el gobierno está encarando la mesa de negociación. Una de las principales dificultades de la mesa de diálogo, de acuerdo con líderes estudiantiles, es que el gobierno ha estado “muy cerrado” diciendo que no van a dar más presupuesto. Esto, dice el movimiento estudiantil, no permite un dialogo fluido. 

Hay varias propuestas que no han sido escuchadas. De las ganacias del Icetex de 2017, explican los estudiantes, se pueden sacar al menos 200 mil millones de pesos. En la mesa igualmente se ha plateado el tema de los recursos para la ‘Generación E’, y la necesidad de tocar el fondo de contingencia interministerial para recursos con el fin de cumplir con este año fiscal en las universidades públicas. La ultima modificación que se hizo fue el acuerdo con los rectores que era un incremento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 3%, lo cual significaría alrededor de 36 mil millones de pesos durante los próximos cuatro años. 

“Me atrevo a decir que todo esto está sucediendo en este momento por cuatro razones. La primera es el tema económico, fiscal y tributario, incluyendo el tema de la desfinanciación en las universidades públicas del país. El segundo tema es el ‘desmonte’ de la paz, los pasos que se han dado para no profundizar en el proceso de paz y su implementación. No se puede decir que el nuevo gobierno todo lo ha vuelto ‘trizas’, pero temas como la JEP, la propuesta de justicia especial para jueces y las limitaciones al proceso afectan el ambiente nacional considerablemente.Un tercer tema es el desprestigio de algunos ministros como Alberto Carrasquilla y el cuarto y tal vez más importante es el estilo de respuesta por parte del gobierno que no favorece a la negociación, pues en lugar de apagar el incendio, caldean la hoguera”, dijo Archila. 

Para muchos sectores el trato “displicente” que ha tenido este nuevo gobierno, especialmente en el caso de los estudiantes (en la Casa de Nariño recibió primero a Maluma que a los estudiantes), más allá de un error político, es una “arrogancia” desfavorable.

“El gobierno no ha respondido bien, ha estado ausente en coyunturas claves. Creo que el paso a seguir es primero recibir a los estudiantes, seguir en la mesa de negociación, que hay que reconocer que aunque esta ahí aunque avanza poco, y escuchar a los demás sectores. Es gracioso como Duque quiso desmontar el movimiento a puertas cerrada con los rectores a sabiendas que quienes estaban ahí eran los estudiantes”, agregó el profesor de la UNAL.

Ahora, hay otro punto y es el nivel de violencia de la Fuerza Pública que se está evidenciando en las movilizaciones de las últimas semanas. Si bien con Juan Manuel Santos esa violencia también se presentaba, según académicos lo que se está viendo es un patrón en lo que tiene que ver con la actuación del ESMAD, infiltraciones y criminalización de la protesta por medio de la confrontación.

“El reflejo de las encuestas dice lo mal que está llevando Duque esta ola de manifestaciones que no va a parar. Si bien el presidente y su bancada dicen que no gobiernan para las encuestas, en estas se ve el nivel de instatisfacción en el que está el país actualmente”, comentó Carlos Galeano, egresado de la Nacional. 

¿Cuidarnos mutuamente? 

Según un comunicado de la ONU sobre la protesta de hoy, tanto autoridades nacionales como internacionales invitaron a los manifestantes a que protesten de manera responsable y pacífica. También resaltó que los organizadores de las manifestaciones no son responsables por los posibles comportamientos que tengan otras personas, por lo que no podrán ser detenidos o judicializados por actos que cometan otros.

En este sentido, la ONU también le hizo un llamado a las autoridades locales y a la Fuerza Pública para que en su actuar respeten los Derechos Humanos y la seguridad de la población civil, que es una de sus máximas. Se deben, según la ONU, aplicar medidas de “protocolo” para evitar la violencia siempre que sea posible.De igual manera, Naciones Unidas rechaza cualquier judicialización o detención que atente contra los derechos humanos, civiles y constitucionales de los colombianos que participarán en las marchas.

En cuanto a pronósticos, dicen varios analistas, en 2019 se viene una dinámica complicada. Pese a los desmanes que se han presentado en medio de las protestas pacíficas que los líderes estudiantiles han promovido en los últimos dos meses, la movilización está cogiendo una fuerza que no se había visto hace mucho tiempo en Colombia. Se ve en las calles, en las redes, en la academia y en la opinión pública. El movimiento no va a morir, tiene mucha resistencia, nadie está dispuesto a desmovilizarse sin ser escuchado y atendido primero.