Se desplegarán misiones técnicas para alistar a las veredas que servirán para la concentración de combatientes.
El mensaje mezcló arengas, agradecimientos y anuncios. El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, hizo una declaración desde Cuba en la que anticipó algunos de los pasos que se pondrán en marcha en los próximos días de cara a la entrega de armas de las Farc y el cese al fuego bilateral y definitivo.
También, se refirió a la puesta en marcha del primer proyecto de sustitución de cultivos ilícitos a partir del protocolo acordado en La Habana, agradeció la participación de la comunidad internacional y aseguró que “la oportunidad histórica de terminar el conflicto está ya sobre la mesa”.
También habló de la necesidad de “acoplar la mente” a una “nueva realidad”, de entender que “la guerra va a terminar”. Igualmente, hizo un llamado a las instituciones. Aseguró que “deben pensar en clave de paz”.
Por último, dejó unos segundos para la seguridad ciudadana y sobre los retos que eso plantea una vez logrado un acuerdo con las Farc. Dijo que “terminar el conflicto guerrillero es también la oportunidad de redoblar esfuerzos en ese campo”.
Los anuncios
“Hemos acordado poner en marcha visitas técnicas para preparar las zonas veredales en las que se concentrarán las Farc y explicar a sus integrantes el contenido de los acuerdos y el paso a la vida civil”. De esa forma, de la Calle dejó entrever que, más allá de la definición estricta de las zonas, ya empezó a allanarse el camino para lo que será el proceso de concentración de combatientes.
Para ello, anunció que en los próximos días llegarán a Colombia algunos jefes guerrilleros que hacen parte de la delegación de paz de las Farc en La Habana. “Esta no es una concesión a las Farc. Es por el contrario un escenario necesario para preparar la implementación de los acuerdos de cese al fuego y dejación; y para que los hombres y mujeres de las Farc conozcan los términos de lo que se acordó y solidifiquen una decisión colectiva de asegurar el cumplimiento de los acuerdos”, dijo.
Igualmente, el jefe de la delegación oficial explicó que viajará a La Habana un nuevo grupo de guerrilleros. Allí recibirán el entrenamiento que requieren para hacer parte del mecanismo de verificación que conformarán el Gobierno, Naciones Unidas y los países de la Celac que integrarán la misión internacional que vigilará el cese al fuego y la dejación de las armas.
El último de los anuncios que hizo de la Calle está relacionado con el inicio del primer proceso de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, con base en lo acordado en la mesa de conversaciones. Será el próximo domingo 10 de julio en el municipio de Briceño, Antioquia, el mismo lugar donde aún se desarrolla el proyecto piloto de desminado humanitario que se puso en marcha a mediados de 2015.
“Es un primer paso en el proceso de superación de este grave problema —dijo el jefe negociador—. Allí harán presencia las autoridades y la comunidad, a fin de comenzar la tarea conjunta de cambiar la economía ilegal por nuevas líneas de producción. Habrá presencia de las Farc para reafirmar por boca de uno de sus dirigentes su decisión de cooperar con el Estado en la superación de este flagelo. Este solo hecho tendrá una repercusión enorme en la desaparición de esos cultivos”.