#Divergentes | ¿Cómo hacer para medir el riesgo, los gastos y las distancias a la hora de migrar a Colombia?
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Entre Venezuela y Colombia hay una frontera extensa de más de 2.000 kilómetros cuyo punto de entrada principal está muy cerca de Cúcuta, en Norte de Santander. De acuerdo con cifras de Migración Colombia, en el puente internacional Simón Bolívar a diario ingresan entre 30.000 y 50.000 venezolanos al país en diferentes condiciones: algunos con Tarjeta de Movilidad Fronteriza (TMF), otros con visa de turista y otros sin documentos a través de trochas ilegales.
Esta última realidad hace que en este momento no existan estadísticas exactas de la cantidad de venezolanos que, ponderadamente, entran de forma irregular al país. La última cifra que dio Migración Colombia es que aproximadamente el 10 % del total de migrantes censados que hay dentro del territorio nacional (870.000 según sus cuentas) están en condición irregular, pero para organizaciones sociales y voluntarios esto no concuerda con la realidad. El Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario asegura que en los últimos dos años han entrado a Colombia 1’235.600 venezolanos, es decir cerca del 45 % del total de los flujos migratorios del país vecino y de esa cifra, según sus datos, alrededor de 400.000 personas no tienen papeles o están tramitándolos.
Más allá de la incertidumbre de los datos, es una realidad que la principal ruta de acceso para los migrantes –indocumentados o no– es la carretera que conecta a Cúcuta con Bucaramanga (Santander), un paso que generalmente se hace a pie. Los que tienen suerte pueden pagar un tiquete de bus desde Cúcuta, pero los que no deben caminar 197 kilómetros por un tiempo aproximado de cinco días. Luego muchos siguen su recorrido hasta sus destinos finales: Bogotá, La Guajira, Atlántico, Antioquia, Ecuador o Perú (este último es el segundo país que actualmente recibe más venezolanos después de Colombia).
Desde que varias aerolíneas suspendieron sus operaciones en Venezuela, y el gobierno de Nicolás Maduro dejó de expedir pasaportes, este trayecto se ha vuelto sumamente precario. Al pasar la frontera, por el puente, muchas son víctimas de robo: papeles, dinero, ropa, zapatos y lo mismo ocurre con quienes, con maletas al hombro, cruzan el río Táchira, desde San Antonio, y se escabullen por trochas. Una vez en carretera, pueden caminar en medio de la lluvia, el calor, el frío y la enfermedad, pues al cruzar el Páramo de Berlín –el punto con unas de las condiciones más difíciles– se enfrentan con temperaturas de hasta -6℃.
El panorama es crítico: personas descalzas pasando el páramo, familias enteras durmiendo en la interperie, niños llorando de hambre y cansancio. Lo más delicado, dicen los voluntarios que ofrecen ayuda en carretera, es que las personas que escogen Colombia como principal destino, al llegar, se enfrentan con el desconocimiento, la falta de planeación, recursos y condiciones sociales que tarde o temprano terminan jugando en contra de sus aspiraciones de establecerse y mejorar sus condiciones de vida.
De la mano de Juana y Daniel Rico, dos hermanos voluntarios líderes que hacen parte del grupo de apoyo para venezolanos que se está tejiendo en Santander, Divergentes recorrió la ruta Bucaramanga – Pamplona con el fin de reportear la crisis humanitaria que se está viviendo en este pasaje. En vista de la cruda realidad que pudimos evidenciar, quisimos construir un manual de autoayuda para venezolanos que huyen de su país en busca de mejores oportunidades. ¿Cómo hacer para medir el riesgo, el gasto y las distancias si piensa migrar a Colombia? ¿Qué cosas debe saber para el recorrido a pie, cómo puede recibir ayuda en las ciudades y qué derechos tiene al pisar territorio colombiano?
Este manual es para venezolanos que cruzan la frontera, principalmente, pero también para colombianos que estén interesados en ofrecer información de ayuda a los migrantes o simplemente para personas que buscan ilustrarse sobre la real dimensión de este fenómeno. Conscientes de la dificultad que supone tener acceso a este manual vía internet para una persona que cruza a pie, al final de esta pieza dejaremos un descargable en PDF con todo el contenido, así como una versión con la información más importante y condensada, una especie de imprimible de bolsillo. A través de estas dos maneras vemos una alternativa para que, si bien no inmediatamente y con la ayuda con la ayuda de voluntarios, amigos, conocidos o familiares , esta guía llegue a manos de venezolanos que están en refugios transitorios en su trayecto, están por emprender camino o se encuentran en él.
Aquí se lo presentamos:
Puede descargar el manual haciendo clic aquí.
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Nota al pie: este material también fue diseñado en versión bolsillo, de manera plegable, para poder imprimirse y entregarlo físicamente a los migrantes y organizaciones que están atendiéndolos en su trayecto. Próximamente estaremos en la frontera, entregando algunos de estos.
Así se ve la versión de bolsillo.
Puede descargarla haciendo clic aquí.
Este trabajo hace parte de Divergentes, un proyecto sobre movilización y organizaciones sociales. Para ver todos los contenidos haga clic acá.