Todas las tardes ‘Lokillo’ entretiene a los colombianos. Sin embargo, pocos conocen el origen de quien da vida a Tuiterpam.
- ‘Lokillo’ es el integrante más joven del grupo Revolcón del programa radial La Luciérnaga. Foto: Andrés Felipe De Pablos.
“Tengo nombre y pinta de futbolista, pero sueldo de utilero. Mi primer nombre es Yedinson y el segundo es Ned. Mi mamá dice que me puso Ned porque se inspiró en Nelson Ned, ‘El pequeño gigante de la canción’. De esa mezcla sale el Yedinson Ned, un argumento totalmente válido para una demanda, pero, pues, como se trata de mi madre, no se puede”, explica ‘Lokillo’ respecto a su nombre.
Yedinson Ned Flórez Duarte, en los medios conocido como ‘Lokillo’, es uno de los trovadores más galardonados del país: fue Rey Nacional Infantil de la Trova en 2003, Campeón Juvenil Nacional de la Trova en 2005, Rey Nacional de la Feria de las Flores en 2008 y 2010, Rey Nacional del Festival de Astrocol en 2011 y 2012, y ganador del Festival de la Trova Orquídea de Oro en 2011.
‘Lokillo’, además, es el integrante más joven del grupo Revolcón de La Luciérnaga, el programa radial más escuchado de las tardes en Colombia. En ese magacín se encarga de escribir las parodias musicales junto a sus compañeros de Revolcón, Chalo y Corozo, e interpreta a muchos de los personajes del programa como Tuiterpam, El oyente, Sebas el universitario y Lentuardo. También, imita las voces de figuras de la vida nacional como el ciclista Nairo Quintana, el senador Jorge Robledo, el magistrado Jorge Pretelt y la ex líder guerrillera Elda Neyis Mosquera alias ‘Karina’.
‘Lokillo’ nació el 30 de marzo de 1987 en Dabeiba, un cálido municipio del occidente de Antioquia históricamente afectado por el conflicto armado. Desde niño tuvo que ver a su pueblo azotado por guerrilleros y paramilitares. “Mi infancia en Dabeiba fue normal, hasta que la violencia empezó a tomarse a fondo el pueblo. El susto por la gente que mataban, las tomas y los bombazos. Esa es una cruda realidad colombiana que yo viví en mi infancia”, recuerda ‘Lokillo’.
Desde que se erigió como población, Dabeiba ha sido escenario de todo tipo de guerras. En la época de la colonización española, su territorio fue el epicentro de una sangrienta confrontación entre la etnia indígena de los Catíos y los conquistadores europeos. Varios siglos después, fue el asiento de la confrontación armada entre liberales y conservadores. En el municipio, la violencia bipartidista escaló a su máximo nivel el 2 de febrero de 1953, cuando policías conservadores sacaron a 19 campesinos liberales del corregimiento San José de Urama en Dabeiba, los torturaron con machetes calientes, y los degollaron. Luego, el conflicto llegó a Dabeiba con la lucha armada entre guerrilleros, paramilitares y Ejército.
- Municipio de Dabeiba, Antioquia.
‘Lokillo’, dice, es de una familia dabeibana dicharachera y con aptitudes histriónicas, de ahí su talento para la trova del humor. “Por el lado de mi mamá había familiares que eran músicos empíricos. De ahí viene una raíz de folclor, humor y comedia”. ‘Lokillo’, entonces, lleva en sus genes el humor y arte de la trova, aptitudes que para él se impusieron a las atrocidades de la guerra que a su alrededor sucedían: ejecuciones extrajudiciales, desapariciones, desplazamientos y asesinatos colectivos.
“Cuando tenía 9 años los grupos armados se volvieron muy recurrentes en el pueblo. Hubo tomas de la guerrilla”, evoca ‘Lokillo’. En 1996, en el occidente de Antioquia, hubo un recrudecimiento de la guerra. Ese año, al municipio de Frontino llegó el Frente Occidente Medio Antioqueño (Foma), de las Autodefensas de Córdoba y Urabá. Esta agrupación, siguiendo la lógica paramilitar de expulsar de las zonas ocupadas a las guerrillas, empezó una guerra con el Bloque José María Córdoba de las Farc, también presente en ese territorio. La violencia entre estas dos facciones desbordó la periferia de Frontino y se terminó trasladando a las poblaciones de Cañasgordas, Abriaquí, Uramita, Giraldo y el casco urbano de Dabeiba.
Por su sevicia, los paramilitares del Foma terminaron confinando a las Farc y se adueñaron de los pueblos en los que antes se había asentado la insurgencia, entre esos Dabeiba. Con respecto al régimen del terror que impusieron los paramilitares en Dabeiba, el periodista Enrique Rivas cuenta en su crónica ‘El caminito de la muerte en Dabeiba’ que los cabecillas del Foma “tenían una camioneta Toyota blanca, de cuatro puertas y vidrios oscuros, que le decían ‘Caminito al Cielo’. En ella recorrían Dabeiba, escoltados por sus mercenarios y, sin objeción alguna, entraban a las casas forzando puertas y sacando labriegos que luego emprendían un viaje sin regreso”.
“Mi mamá siempre ha sido muy nerviosa. Ella sufre del corazón. Por eso, ante las muertes y la violencia que terminó arribando al pueblo, llegó el momento en que ella no aguantó más. Le daba mucho susto vivir en Dabeiba. Entonces, le dijo a mi papá que nos fuéramos a Medellín”, recapitula ‘Lokillo’.
Del 23 al 27 de noviembre de 1997, según el Centro Nacional de Memoria Histórica, “paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu) llegaron a Dabeiba y asesinaron a 14 campesinos y desaparecieron a tres más, entre los cuales había dos menores de edad”. Después de la matanza, las Accu incendiaron más de 30 viviendas del municipio. Como resultado de esta jornada de terror 300 dabeibanos quedaron en situación de desplazamiento.
Yo hice mi primera trova en Dabeiba, espontáneamente, improvisando sobre algún ritmo de alguna canción que sonara en la emisora
Apenas un año después, en 1998, cuatro frentes de las Farc, queriendo recuperar el territorio en el que ahora mandaban los paramilitares, atacaron Dabeiba por once horas. Ese ataque dejó un saldo de 8 personas muertas y 17 heridas. En 1999, nuevamente las Farc entraron al pueblo, atacaron la farmacia del Hospital Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y robaron todas las medicinas. El hurto ocurrió en medio de un extraño apagón que duró 15 minutos.
En el año 2000, en lo que se conoce como la Batalla de Dabeiba, otra vez las Farc incursionaron en el pueblo, sofocaron a la población con pipetas de gas durante 30 horas y destruyeron un helicóptero Black Hawk del Ejército, matando 22 militares. Esa arremetida de la guerrilla dejó como saldo final 52 militares y dos policías muertos, además, dejó al pueblo de Dabeiba casi destruido.
Pese a la violencia en la que terminó inmerso el pueblo, ‘Lokillo’ ya daba muestras de su talento para la trova. “Yo hice mi primera trova en Dabeiba, espontáneamente, improvisando sobre algún ritmo de alguna canción que sonara en la emisora”, recuerda.
Cuando la familia Flórez Duarte llegó a Medellín, empezó a vivir con los ahorros que había guardado desde Dabeiba. Ese dinero, cuenta ‘Lokillo’, “fue un buen colchón para vivir tranquilos. Aunque el costo de vivir en Medellín fue muy diferente”.
Cuando ‘Lokillo’ y su familia llegaron a Medellín, los ahorros se acabaron muy rápido y llegó una época de crisis. “Yo me puse muy inquieto con el deseo de trabajar para aportar algo en la casa. Entonces, vendí de todo, absolutamente de todo. Vendí pescado, paletas, ponchos, arepas, dulces. Mi papá y mi mamá no tenían trabajo y yo vivía con el desespero de darle un ingreso a la familia. Con lo que ganaba comprábamos lo que fuera, una libra de arroz o un paquete de arepas”. ‘Lokillo’ vendió de todo en los buses sin que se dieran cuenta en su casa porque sus padres, por susto, no querían que él se echara esa carga encima.
Finalmente, ‘Lokillo’ ingresó a Astrocol, un semillero de trova en Medellín, en el año 2000. Allí empezó a conocer todo el mundo de la trova, alimentó la parte musical, ortográfica y literaria, y vio clases de instrumentos típicos.
Al llegar a Medellín, ‘Lokillo’ dejó de estudiar por un año. Sin embargo, retomó los estudios y terminó viviendo en un barrio popular de la ciudad. Un barrio “caliente”, le dicen los paisas: el Popular II. “Esa era una comuna pesada, en la que, gracias a Dios y a los valores que me dieron mis papás, nunca cogí un vicio. Siempre estuve concentradito en lo mío, que era estudiar y trovar”.
- “Lokillo” junto al humorista “Alerta”.
Luego de entrar a Astrocol, ‘Lokillo’ empezó a conocer la trova y a estudiar la disciplina de la improvisación. “Cuando hago mis primeros contratos, mis primeras tandas de trova, mis primeras presentaciones y me pagan, ahí yo vi que ese podía ser mi futuro”, concluye ‘Lokillo’.
‘Lokillo’ fue distinguido como “digno representante de la cultura paisa en la expresión artística de la trova del humor” por la Alcaldía de Dabeiba y se volvió uno de los ciudadanos ilustres del municipio. “Nunca me he avergonzado de decir en qué pueblo nací, de decir que soy de provincia —afirma ‘Lokillo’—. En los medios donde he estado siempre digo que nací en Dabeiba y en los festivales de trova siempre me presento como trovador de Dabeiba”.