DENUNCIA | Distintas fuentes nos aseguran que al menos desde hace dos semanas no se realizan las reuniones del Cerrem poblacional y Cerrem mujeres. Esto implica un retraso para la asignación de medidas de protección a personas amenazadas.
Las reuniones del Cerrem están frenadas por la pandemia. Ni siquiera hay encuentros virtuales.
¿Qué significa esto y por qué importa?
El Comité de Evaluación y Riesgos y Recomendaciones de Medidas (Cerrem) es la instancia de la Unidad Nacional de Protección (UNP) en la que se evalúan los casos que se presentan al Programa de Protección. En otras palabras, el Cerrem es filtro donde se decide si otorgar o no un esquema de seguridad a las personas.
El Comité lo componen delegados de distintas entidades: Ministerio del Interior, delegado Programa presidencial de Derechos Humanos, Unidad de Víctimas, Policía Nacional, Procuraduría, Defensoría del Pueblo, Fiscalía General, un representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, un delegado de ACNUR y cuatro delegados del programa de Prevención y Protección.
¿Por qué es importante que se reúnan?
Porque en estas reuniones le recomiendan al Director de la UNP las medidas de protección idóneas para cierta población que corre un riesgo.
Existe el Cerrem poblacional, Cerrem de Mujeres, el Cerrem Colectivo y uno que se hace esporádicamente de acuerdo a la petición de alcaldes o gobernadores que pidan hacer el Cerrem en su territorio y reunir los casos que se encuentran allí. (Estos últimos son más garantistas porque asegura que los delegados que usualmente deciden desde Bogotá viajen a la región y escuchen de primera mano a las plataformas de Derechos Humanos).
La UNP después del coronavirus
Antes de la cuarentena por la crisis de coronavirus, los Cerrem sesionaban cada ocho días y les llegaban cerca de 150 solicitudes nuevas que tenían que definir en esa reunión. De esos, al menos 70% casos son extraordinarios; lo que quiere decir que tienen serias amenazas en su contra. Fuentes que hacen parte del Cerrem le contaron a Pacifsita! que desde hace dos semanas (el tiempo que llevamos en cuarentena) están frenados. Esto significa que cerca de 300 casos, por ahora, estarían represados y sin que se resuelva nada sobre ellos.
Una fuente de la Procuraduría, cercana a este tema, nos aseguró que algunos Cerrem se están haciendo pero sin la participación de los invitados permanentes (ONU, Procuraduría, Defensoría, etc). Esto es grave porque las decisiones que se estarían tomando se hacen sin participación de las entidades y organizaciones que conocen los casos y están en terreno.
Esto último nos lo confirmó un miembro del Cerrem poblacional. “A una persona que es miembro permanente la habían citado a una reunión virtual, en la que no estaban todos los miembros en directo. Le llamaron, habló un rato y la cortaron”, nos dijo la fuente. Esto es grave porque “si no se hace con participación de las organizaciones y de cooperación internacional, las decisiones no tienen enfoque y participación de poblaciones…”, dice la fuente de Procuraduría.
La razón que arguyen en la UNP para frenar las reuniones es que la información de la que se habla en estos espacios es confidencial y de carácter reservado. Y que están usando una herramienta para mejorar esto. “Son unos retrógrados, la verdad. Dicen que quieren usar una herramienta que sea más confiable, que iban a implementar Teams (una plataforma empresarial de Microsoft)”, nos dice una fuente que es miembro del Cerrem.
El asunto es que todo esto se da en medio de un revolcón interno en la UNP. El anterior director, Pablo Elías González, renunció en febrero y todavía el presidente Duque no ha nombrado a un director en propiedad. Por tanto, el actual director tiene funciones de encargado así como otros subdirectores en la entidad. “Es urgente que el Gobierno decida quién se va a sentar ahí”, dijo una fuente con preocupación.
“La gente (que solicita protección) tiene que pasar por un viacrucis que inicia con la solicitud. Es como un mes hasta el estudio, cuatro meses que el analista recopile información y luego otro mes más hasta que llegue al Cerrem”, dice una fuente.
“En las solicitudes hay defensores incluso que han tenido atentados. Nosotros le decíamos a la gente de la UNP: ‘las amenazas no están en cuarentena, ahora a la gente le aumentó la vulnerabilidad’”, dijo otra fuente miembro de Cerrem.
Una persona de la UNP nos dijo que las reuniones “están canceladas por orden de la Subdirección de Evaluación de Riesgo hasta nuevo aviso. Debido a la situación actual de cuarentena y demás. No hay fecha tampoco para reuniones virtuales”.
Esta desprotección contrasta con las decisiones que en las últimas horas comprometen a la UNP y al Concejo de Bogotá. El historiador y exconcejal de Bogotá Juan Carlos Flórez hizo una denuncia pública alrededor de la presunta adquisición de 39 camionetas blindadas.
Qué bofetada a Bogotá que en emergencia social por #coronavirus cuando necesitamos más recursos para ayudar a los ciudadanos, el concejo gaste dos mil seiscientos millones de pesos en contratar 39 camionetas blindadas, cuando mayoría de concejales no tiene problemas de seguridad. pic.twitter.com/aYbMi1mV9J
— Juan Carlos Flórez (@Juan_Florez) April 2, 2020
Intentamos hablar con el Subdirector de evaluación de riesgo pero al momento de publicar este artículo no obtuvimos su respuesta.