La protesta seguirá en pie: así fue la última marcha estudiantil de 2018 | ¡PACIFISTA!
La protesta seguirá en pie: así fue la última marcha estudiantil de 2018 Distintos colectivos sociales se han unido a las marchas estudiantiles y han sumado sus protestas. Foto © Sebastián Comba.
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La protesta seguirá en pie: así fue la última marcha estudiantil de 2018

Juan Pablo Sepúlveda - diciembre 14, 2018

#Divergentes | De acuerdo con varios representantes estudiantiles las marchas estarán suspendidas hasta marzo. Algunas universidades ya empezaron a levantar sus paros, en otras esta se mantiene.

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A las 5 p.m. del jueves 13 de diciembre,  la carrera Séptima hacia el centro de Bogotá estaba casi vacía. Poco después de esa hora empezó a llenarse, poco a poco, por las marchas de estudiantes que habían salido un par de horas antes desde diferentes puntos de la ciudad. Los manifestantes se tomaron los carriles de la avenida hacia el sur, y dirigieron su camino hacia el Parque de los Periodistas, acompañados celosamente por agentes de la Policía y del Esmad.

Esta se puede contar como la novena marcha estudiantil de los últimos meses, en el marco de lo que ya se ha catalogado como un paro nacional: además de los estudiantes, a las marchas se han unido docentes, sindicatos, pensionados, obreros, transportadores, indígenas, campesinos y otros colectivos. Los estudiantes, en esta ocasión, añadieron un elemento más a sus protestas y peticiones, manifestándose contra la violencia en las regiones que sufren líderes sociales, comunales y de tierras, defensores de Derechos Humanos, autoridades y miembros de resguardos indígenas.

Foto © Sebastián Comba.

 

No se podría calificar esta marcha como “violenta” o “desbordada”, pero tampoco se podría decir que fue “limpia” o “tranquila”. Tal y como en las últimas semanas, en esta la marcha sucedieron hechos de violencia y represión tanto de parte de agentes de la Fuerza Pública contra los manifestantes como de encapuchados contra los miembros de la Fuerza Pública.

Foto © Sebastián Comba.

 

Víctor de Currea Lugo, periodista que estaba tomando fotos durante la marcha, presenció un desmán de la fuerza pública hacia una estudiante manifestante: “En la zona de la 45 con 19 ha habido una actitud bastante provocadora de parte de la Fuerza Pública que ha complicado el avance de la marcha. Aquí estamos viendo la agresión a unos civiles por la Fuerza Pública, lo que es inadmisible”, explicó, mientras enfocaba su cámara. “Es que no les estoy haciendo nada”, decía la manifestante a la que de Currea se refería, mientras forcejeaba con un agente del Esmad.

De otra parte, un testigo afirmó ver, por ejemplo, en la entrada a una estación de Transmilenio por donde pasó la marcha, a “un policía bachiller, sin escudo, sin casco, sin nada, recibiendo piedra todo embalado. Otros policías tuvieron que entrarlo a la fuerza a la estación”.

Así se veía la Caracas durante las marchas y los lanzamientos de gases del Esmad. Foto © Sebastián Comba.

 

La Fuerza Pública siguió la marcha desde su vanguarda y retaguardia y lanzó gases lacrimógenos en casi todo el camino de la Caracas y la Séptima. En el intercambio de insultos, piedras, palos, gases y perdigones sucedieron hechos lamentables. Cinco miembros del Esmad tuvieron que socorrer a un señor de la tercera edad que quedó atrapado en una sección de la Avenida Caracas, en medio de gas lacrimógeno y piedras. Esteban Mosquera, estudiante de música de la Universidad del Cauca, en Popayán, terminó golpeado y ensangrentado después de una arremetida de miembros del Esmad. Lo último que sabemos es que perdió su ojo izquierdo en un hospital anoche.

Miembros del Esmad y un defensor de Derechos Humanos protegen a un hombre mayor en medio de los disturbios. Foto © Sebastián Comba.

 

De parte de los colectivos estudiantiles, en las marchas de Bogotá, también hubo representantes de todas las regiones de Colombia, defensores de Derechos Humanos y personas que prestaron primeros auxilio. Durante toda la marcha se desarrollaron protestas simbólicas, comparsas y  coreografías. Hubo música en vivo, discursos, declaraciones y hasta una novena dedicada al paro estudiantil.

 

Foto © Sebastián Comba.

 

Ya en el parque de los periodistas, varios estudiantes de distintas regiones del país se encadenaron y leyeron un manifiesto que recoge el sentir de los colectivos estudiantiles:

“En el marco de la manifestación nos unimos en la lucha por los derechos humanos y rechazamos el asesinato sistemático de líderes sociales, comunidades indígenas, afrodescendientes. Por esto los estudiantes nos encontramos nuevamente en las calles, expresando nuestras formas de lucha y sentando una posición de resistencia en defensa de la educación. El Estado tiene a los estudiantes en un estado de arrinconamiento político (…)”

Quien leyó el manifiesto fue Miguel Giraldo, estudiante de la Universidad del Valle y vocero nacional de la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior (UNEES), quien también pidió que los agentes de la Fuerza Pública no vulneren a los marchantes. “Nos estamos reuniendo con centrales, obreras, locales, regionales, nacionales, Derechos Humanos, del agua, de la vida”, nos explicó. Queremos confluir en un sector muy alto que sale a las calles, y que saldrá también el próximo año a contar el modelo de país que queremos”.

Varios voceros estudiantiles se encadenaron en el Parque de los Periodistas como forma de protesta. Foto © Sebastián Comba.

 

A su lado, encadenada a él, estaba Isabel Santacruz, también vocera nacional de la UNEES de Universidad Nacional, sede Manizales. Sobre la movilización social dijo que “es la única manera de visibilizar nuestras necesidades, porque un presidente desde un Palacio no se da cuenta de lo que pasa en la sociedad. El movimiento estudiantil está ayudando a que la ciudadanía se dé cuenta de que los fallos de este gobierno no son irreparables, son fallas que tienen que ver con la voluntad política del gobierno. En ese sentido, este es nuestro medio para sacar nuestra lucha adelante”.

Foto © Sebastián Comba.

 

Sobre las 7 p.m., las banderas de Colombia, de la UNEES, de la Universidad Nacional, de la Universidad Distrital y de otros colectivos estudiantiles ondeaban en la el Parque de los Periodistas al lado de El templete al libertador. “Somos un grito de libertad, viva el paro nacional”, cantaban quienes las cargaban. Los cantos a favor de la educación retumbaron en todo el parque, pero no eran solo estudiantes quienes los cantaban. Jhon Molina, quien dijo estar en la marcha en representación de los indígenas de Colombia, cantaba las canciones de los estudiantes con su bastón de mando en mano.

“El país está en un momento muy importante. No nos queda más que salir a la calle, que unirnos, que destapar la máscara y pedir justicia en Colombia. Están asesinando testigos a la par que asesinan al pueblo en veredas, en los municipios alejados. Primero el enemigo público era la guerrilla, que desmovilizó su aparato militar y se presento democráticamente a unas elecciones. Ahora otros siguen asesinando, y hacen enemigo público al estudiante, al obrero, al trabajador, al desempleado, al o a la congresista que lucha por los intereses del pueblo. No nos queda más que tender una mano por la reconciliación del país y no queremos más guerras, pero primero lo primero: salud, educación y justicia”, dijo.

Foto © Sebastián Comba.

 

Ya a las 8 p.m., la mayoría de los grupos de las marchas se habían dispersado. La Séptima volvió a estar llena, ya de familias en planes navideños y de asistentes a la ciclovía nocturna. Bogotá y Colombia volvieron a su aparente normalidad.