Estos son los tuiteros detrás de la verdadera 'Bodega de Petro' | ¡PACIFISTA!
Estos son los tuiteros detrás de la verdadera ‘Bodega de Petro’
Leer

Estos son los tuiteros detrás de la verdadera ‘Bodega de Petro’

Staff ¡Pacifista! - febrero 27, 2018

Hablamos con gente de carne y hueso que hace parte del 'ejercito virtual' de Gustavo Petro

Compartir

Hace un par de semanas, en Estados Unidos, cuando el fiscal especial Robert Mueller reveló que un grupo de rusos había sido contratado para publicar –sistemáticamente y desde las redes sociales– mensajes diseñados para afectar la campaña presidencial de 2016, un nuevo termino fue acuñado en el diccionario político del mundo: “granja de trolls”, una especie de lugar en el que aparentemente esos usuarios se reunían para hacer dicho trabajo.

Unos días después, el abogado y analista paisa Rodolfo Correa, como comentarista de un programa del canal Cosmovisión de Medellín, hizo una denuncia similar a la de Mueller, pero sin ningún fundamento: “Es que Gustavo Petro, tengo informaciones sólidas de que tiene una bodega en Bogotá (sic.) con 300 community managers haciéndole campaña todo el día, utilizando troles y perfiles falsos en internet”, afirmó.

A pesar de que ni Correa ni ninguno de sus compañeros de panel presentaron las pruebas, la idea de una bodega llena de tuiteros pagados por la campaña de Petro cogió fuerza e incluso la información logró escalar desde un espacio marginal de la televisión local de Medellín hasta el debate de este lunes en el programa Hora 20 de Caracol Radio. En ese espacio, el abogado y analista Juan Pablo Estrada aseguró: “yo sigo preguntándome si de verdad existe un ejército pago defendiendo a Petro en las redes, porque es que es una cosa impresionante”.

Y el ejército, en efecto, existe: unas semanas atrás la cuenta del escritor Héctor Abad Faciolince fue reportada masivamente y eliminada de Twitter luego de publicar un trino en el que acusaba de tramposo a Gustavo Petro y otros opinadores también se han visto abrumados por la cantidad de respuestas negativas que reciben cuando deciden criticar al candidato. Lo que nadie ha podido demostrar es que se trate de un ejército de mercenarios virtuales asalariados.

Es por eso que, en los últimos días, miles de usuarios de Twitter se identificaron con el hashtag #LaBodegaDePetro para hacerle saber a Correa –y a quienes compraron su teoría– que existe una cantidad considerable de personas que tienen tiempo y energía para hacerle campaña a Petro, para contraatacar a sus críticos y que, además, lo hacen de manera gratuita y espontánea.

¡Pacifista! habló con varios de los más destacados para preguntarles por esa labor. Esto fue lo que nos dijeron:

Alex Bernal

¡Pacifista!: ¿Es usted un community pago que trabaja en una bodega?

Alex Bernal: (Risas) No, no me están pagando por tuitear y no trabajo en una bodega.

¿Y qué pensó cuando vio esa denuncia?

Fueron varias cosas.  Al principio me dio un poquito de lástima pensar que hay gente que sale con un argumento así de hilarante. Ya después de analizarlo me di cuenta que eso era realmente una calumnia: cómo va a salir una persona que es profesional, profesor y abogado a decir una cosa de esa de esas. Creo que esa persona se está exponiendo a una denuncia.

Luego vi la respuesta en las redes: cómo la gente se apropió de eso (la acusación) y le dio la vuelta para usarlo a favor. Eso me pareció interesante.

¿Por qué cree que Petro tiene tanta fuerza en las redes?       

Uf no sé… Bueno no sé si lo hayas visto, pero Petro es un crack en las redes. Creo que es de los políticos que más seguidores tiene. Creo también que todos los ataques es un su contra lo están victimizando y  de algún modo, la cultura colombiana tiene una debilidad por “la víctima”. Petro ha sido víctima de toda clase de ataques: calumnias, sanciones, embargos y todo eso podría terminar jugando a su favor.

También creo tiene fuerza en redes porque sus propuestas son las más vanguardistas. Uno se pone a revisar y Petro lo que quiere es europeizar a Colombia. Pero más allá de eso creo que mucho tiene que ver con su puesta en escena: ese tipo en la tarima es un león.

Esa pasión que despierta Petro en sus seguidores se ha convertido en todo un tema en esta campaña. ¿Usted reconoce que en ocasiones pueden ser excesvamente vehementes en su activismo y que eso puede llevarlos a hacer  linchamientos virtuales?

Creo que fue Héctor Abad el que se refirió a los seguidores de Petro como un ‘enjambre de abejas africanizadas’…

Exacto…

A mí me parece un efecto normal. En este momento histórico, el colombiano está cansado de las mismas figuras de la oligarquía (porque esa es la palabra) y de los empresarios que son dueños del país. La gente ya está mamada de eso y Petro está ofreciendo un discurso distinto.

Cuando él dice que el hijo de la señora de los tintos puede ir a la universidad a estudiar lo que se le dé la gana es algo muy poderoso, porque le habla a la gente en su idioma. El no promete, el solo les cuenta lo que pasa en otros lugares del mundo y lo ofrece como posibilidad acá.

Lo que pasa con ese ‘enjambre de abejas africanizadas’ es que es gente volcada a defender y apoyar una alternativa distinta en un momento histórico único. Lo que estamos viviendo, o lo que yo veo en los  videos de las manifestaciones a favor de Petro, es algo como lo que provocaba Gaitán.

Más allá de que la acusación de la bodega no haya tenido fundamento, esa clase de iniciativas para manipular las redes si existen: lo hicieron en Estados Unidos y se puede hacer en Colombia: ¿Usted considera posible que Petro tenga seguidores falsos?

Pues hasta yo tengo seguidores falsos. Creo que todos los tenemos. Hay unas cadenitas de bots (seguidores falsos o usuarios fantasmas) que te empiezan a seguir casi que automáticamente. Si yo no puedo evitar que se cuelen entre mis seguidores, para ese man debe ser imposible.

Ahora, que Petro tenga o que compre paquetes de bots, yo estoy seguro de que no lo hace. ¡Ese man es más correcto que el putas!

Juana Afanador

¿Es usted un bot pago por la campaña de Gustavo Petro?

No.

¿Qué pensó cuando vio la denuncia de ‘la bodega de Petro’?

Creo que esta campaña ya llegó al punto de decir cualquier cosa, todo es permitido. Que alguien invente que hay una maquila de trolls 24 horas me parece ya muy divertido.

Igual esa clase maquilas sí existen. ¿Cree que entre todos los seguidores de Petro haya unos cuantos que sean falsos?

Yo creo que todos tenemos seguidores falsos. A uno todo el tiempo lo están siguiendo estas cuentas con nombres extraños y fotos que no tienen nada que ver.  En ese sentido, Twitter es una red social que está muchos menos regulada que Facebook. Si yo tengo varios seguidores falsos, seguramente entre los seguidores de Petro también habrá algunos, es inevitable.

Ustedes, los seguidores de Petro en las redes, se están convirtiendo en una de las historias de esta campaña. ¿Considera que a veces pueden ser muy propensos a la confrontación y al linchamiento?

Yo creo que hay de todo. Digamos que eso no es algo particular a los seguidores de Petro en las redes. Una campaña de estas dimensiones toca un montón de poblaciones, un montón de gente muy distinta. Muchas  veces el elector y el simpatizante pueden reaccionar de múltiples formas, así como uno puede responder con sentido del humor habrá gente que responda con agresividad. Es algo que encontrado en todo el espectro político. Pasa con seguidores de Petro y pasa también con seguidores de Uribe. Es algo muy común.

¿Por qué tiene Petro tanta fuerza en las redes?

Hay que decir que hay unos círculos muy precisos. Yo particularmente tengo contacto con varios grupos anti-peñalosistas, todo el combo de Van der Hammen, el combo de la Séptima, el combo de la revocatoria. Y todos estos somos grupos ciudadanos que existimos y que después nos encontramos en las redes.

Yo creo que se debe a que esto también a que es un proceso, algo que viene desde que Petro era senador y que ahora se está consolidando. Sin embargo, creo que Peñalosa, sin querer, es el que más ha fortalecido estos grupos.

Andrés Charry

¿Andrés, a usted le pagan por tuitear a favor de Petro desde una bodega?

¡No! (risas). Yo hago parte del equipo de campaña de Gustavo Petro pero no me pagan, todo es voluntario. Estoy ahí porque hice parte de la Bogotá Humana, hice parte del gabinete de Gustavo y realmente creo en el proyecto de la Colombia Humana. Pero no va más allá de eso.

Ojalá pagaran (risas).

¿Qué le vino a la cabeza cuando vio la denuncia de la ‘bodega de Petro’?

Son estrategias que las campañas utilizan para desprestigiar a uno o a otro. Al final el tipo logra lo que quiere, que es tener visibilidad para su programa o para un mensaje que busca desprestigiar a otro candidato. Finalmente lo que uno hace es ignorarlo para evitar generarle una audiencia a esa cuenta.

¿Cree que es probable que existan los seguidores falsos pagados por Gustavo Petro?

Le puedo decir con total seguridad que no tenemos un peso para pagarle a alguien que tuiteé para nosotros. Ahora, esas estrategias de comunicaciones existen, son reales. ¿Se acuerda de la oficina del hacker que trabajaba para la campaña de Zuluaga? Esa es una inversión millonaria en personas que compran dominios, pagan hackers, compran direcciones IP y toda una cuestión tecnológica que yo no entiendo.

Nosotros no lo hacemos porque no tenemos plata y porque no lo necesitamos.

¿Cómo explica usted la fuerza de Petro en redes?

Si usted mira las encuestas las personas que dicen que van votar por Gustavo Petro son los jóvenes entre 18 y 35 años, personas que hacen un uso continuo de las tecnologías de la información. Además, los que no están de acuerdo también lo siguen, uno tiene que estar pendiente de lo que dicen sus contradictores.

A los seguidores de Petro en redes los acusan de ser excesivamente vehementes en las redes. ¿Reconoce esa crítica?

Lo que pasa es que hay de todo. Mire yo soy un académico, que soy reconocido en el país por mi trabajo, pero hay de todos los perfiles que usted quiera en las redes. Es una cosa que es incontrolable. Usted no puede controlar el entusiasmo ni la energía con la que tuitean sus seguidores. Hay casos en los que yo mismo he notado que hay seguidores que se exceden en las redes, pero también he visto casos de provocación. La política a veces es como un partido de fútbol.