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Así va el pleito entre los conservadores por el plebiscito para la paz
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Así va el pleito entre los conservadores por el plebiscito para la paz

Staff ¡Pacifista! - agosto 1, 2016

El expresidente Pastrana envió una carta rechazando el plebiscito. Un grupo de jóvenes conservadores promueven el SÍ. Directivas no se deciden.

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Varios jóvenes conservadores que defienden el SÍ recibieron el jueves a los negociadores del Gobierno en la sede de esa colectividad. Foto @SíConservador

Era un grupo de jóvenes vestidos con camisetas coloridas, cada una con un SÍ gigante en el pecho. Bombas de helio, pitos y banderas blancas. Se arrumaron frente a la sede del partido Conservador en Bogotá y dijeron que de esa manera hacían un homenaje y daban un recibimiento de “héroes” a los negociadores de paz que se reunieron el jueves con las directivas de su partido.

Puede ser apenas una anécdota, pero esa manifestación expresa las tensiones internas que enfrenta ese partido por cuenta de la postura que asumirá en el plebiscito por la paz. El tema aún está lejos de resolverse.

El grupo que hizo el recibimiento, según explican ellos mismos, no pretende representar a todos los jóvenes de su partido. Pero su manifestación a favor del SÍ en el plebiscito que refrendará los acuerdos entre el Gobierno y las Farc tuvo eco, pues ocurrió minutos después de que el expresidente Andrés Pastrana publicara una carta dirigida al Directorio Conservador defendiendo el NO a lo pactado en Cuba.

En su comunicación, Pastrana afirma que hay un “golpe de Estado contra el orden constitucional y la legalidad que se pretende rematar con un plebiscito espurio” y dice que el Gobierno hace un “chantaje implícito en la disyuntiva de ‘paz o guerra’”. Finalmente, sostiene que un voto mayoritario por el NO sería “una oportunidad única para lograr una paz sin cabos sueltos”.

Lucas Cañas, un joven antioqueño, hijo del dirigente conservador Gerardo Cañas, es la persona que estuvo al frente del homenaje a los negociadores de paz y lidera un sector llamado Sí Conservador. Dice que el objetivo de ese movimiento es “invitar de manera respetuosa al directorio a que se sume sin temores al Sí. El conservatismo ha defendido la paz históricamente y ha hecho esfuerzos por ella. Ahora, por vanidad y por egoísmo, no podemos negarnos a esa posibilidad. Hoy los jóvenes conservadores y de otros partidos tenemos que salir a acompañar el sí a la esperanza y al optimismo”, explica Cañas.

Sobre la carta de Pastrana, dijo que el expresidente está abandonando una “oportunidad histórica” de ponerse al frente de la paz “cuando fue un hombre que hizo esfuerzos generosos e importantes alrededor de este tema. Pastrana hace parte de este logro que hoy se está consolidando”, dijo el vocero de SÍ Conservador.

Lo cierto es que mientras Pastrana y ese sector de los jóvenes ya sentaron posiciones, los liderazgos más activos y representativos en ese partido no han dicho abiertamente si se van por el SÍ o por el NO, y en cambio se han enfrascado en una disputa que ya raya con el insulto.

Los protagonistas del más reciente encontrón fueron el representante a la Cámara David Barguil, presidente de ese partido, y la exministra y candidata presidencial Marta Lucía Ramírez. El escenario fue Twitter y la razón, justamente, la reunión en la sede de esa colectividad con los negociadores del Gobierno.

El equipo negociador del Gobierno se reunió el jueves con las directivas del partido Conservador. Foto Equipo Paz Gobierno

Ramírez acusó a Barguil de convocar ese encuentro a última hora y de estar asistiendo en representación del conservatismo a reuniones del comité de los partidos de la coalición de Gobierno que promueve el SÍ, sin tener en cuenta las posiciones de la militancia conservadora.

El representante a la Cámara, por su parte, argumentó que la cita con los negociadores tuvo un único propósito: que el partido tome una decisión “informada y responsable”. Y agregó que la exministra da información “errada” y “mentirosa”.

Pasó poco tiempo para que se conociera otra carta, esta vez de Ramírez, dirigida a los negociadores de paz. En el documento, plantea una serie de interrogantes sobre los diálogos con los que dijo representar a “las bases” conservadoras. Dijo que una decisión de la Dirección Nacional sin tenerlas en cuenta “carecería de legitimidad institucional y política”.

Son cinco puntos con varias preguntas que incluyen el cómo se garantizará que las Farc entreguen sus recursos provenientes de actividades ilícitas y no los utilicen para su actividad política; y cómo, y de acuerdo con qué inventario, se garantizará la entrega de la totalidad de las armas en poder de esa guerrilla. También pregunta la dirigente conservadora si los máximos responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad podrán participar en política y cuántas curules serán asignadas a ese grupo guerrillero.

Igualmente, pregunta si las Farc aportarán a la reparación efectiva de sus víctimas, si el narcotráfico será considerado un delito conexo a la rebelión, en qué consistirá la restricción efectiva de la libertad pactada en el acuerdo de justicia y si en la negociación está previsto levantar las imputaciones contra militares detenidos, entre otros cuestionamientos.

“Las respuestas a estas preguntas, el pronto conocimiento de los textos detallados de la negociación y la explicación al país sobre la manera en que se resolvieron las salvedades de las Farc a los primeros capítulos negociados,  resultan indispensables para tomar una posición frente al plebiscito, manteniendo coherencia con los postulados fundacionales de nuestro Partido y en especial con su defensa histórica de las instituciones, del imperio de la ley, de la justicia y de la democracia”, dice Ramírez en su comunicación.

En la otra orilla, el representante Barguil insistió en una entrevista para W Radio en que la decisión no se ha tomado y en que mientras eso no ocurra no existirá ningún compromiso institucional del Partido Conservador con ninguna campaña a favor del SÍ o del NO.

“El conservatismo ha planteado unas líneas rojas que no pueden ser violadas. Espero que se pase la página de las Farc, y se den debates de fondo en Colombia, pero no a cualquier precio. La propiedad privada, la estructura de las Fuerzas Militares y la composición del Tribunal de Paz son temas fundamentales que hay que estudiar a fondo”, dijo el presidente de ese partido.

Por ahora, la decisión sigue pendiente y, al parecer, las posturas enfrentadas tienen como telón de fondo la disputa por las mayorías del partido. A pesar de la oposición de Pastrana, el escepticismo de Ramírez y la neutralidad de Barguil, la mayoría de los congresistas de esa colectividad están por el SÍ y lo más probable es que esa sea la posición que tarde o temprano se imponga en la filas azules. No obstante, la postura de “las bases” conservadoras sigue siendo un enigma.