¿Qué significa ser un líder? Si sabe la respuesta, puede participar en esta iniciativa.
Lo que le da el estatus de ‘líder social’ a alguien, es la gente que los rodea. Es la sociedad la que los acoge como líderes y también un sector de ella la que los quiere callar.
Por las amenazas –van 134 líderes asesinados desde que comenzó la implementación del Acuerdo de Paz con las Farc– cientos de proyectos han nacido para protegerlos, representarlos y ayudarlos a transmitir sus mensajes. Una de estas iniciativas es el proyecto de ‘Todos Somos Líderes’, encabezado por Daniel Martínez, un cineasta y animador que siempre hizo parte del movimiento estudiantil de la Universidad Nacional.
En el movimiento consiguió un grupo de amigos que tenían en común la crítica a la forma en la que se estaba haciendo política en el país. Después de años, se volvieron a reunir para discutir el tema del asesinato sistemático de personas. “Queríamos hacer algo concreto, no quedarnos en la discusión que no pasa de una mesa”, nos contó Martínez acerca del proyecto.
¿Qué implica ser un líder social?, fue la pregunta que se hicieron para diferenciarse de otros proyectos que han nacido en los últimos meses. Para Martínez, era importante ir “más allá de la denuncia” y entender que “son personas que luchan contra un atropello en concreto, no se necesitan características sociales para encasillar a un líder, únicamente ir en contra de una idea que está establecida”.
Con base en esto, Martinez entendió que “cualquier ciudadano puede ser un líder social, pues hasta por amor uno se puede organizar y liderar un proceso”. Con esta razón en mente, él abrió una convocatoria para que cualquier persona representara, con ilustraciones, lo que significa ser un líder social. Sus primeros invitados a participar fueron sus compañeros de universidad. Hoy el proyecto está abierto a los colaboradores espontáneos a través de su sitio en Facebook.
Las ilustraciones que buscan son más abstractas, más generales y permiten a un gran número de personas identificarse con la situación de los líderes sociales. Para recoger estas piezas, que son completamente voluntarias y no generan lucro, Daniel se apoyó en sus amigos artistas. Aunque mucha gente le escribió animada al principio, “se fueron bajando de a pocos. Obligar a alguien a que participe es imposible porque esto es muy personal”, explica. Y continúa: “A veces trabajar en equipo y sentirse parte de un proyecto ayuda a que la gente participe”.
La primera vez que el animador le puso atención al tema de los líderes sociales fue después de las elecciones presidenciales, cuando seis líderes, en cuestión de una semana, fueron asesinados. “Cuando Duque ganó las elecciones, se disparó la cosa de asesinatos y masacres. Sobre todo, me tocó mucho el asesinato de un activista de Colombia Humana, ya que estaba trabajando como voluntario en la campaña de Petro. Entonces decidí hacer algo”, nos contó Daniel.
El proyecto no tiene un destinatario en concreto, pero Martínez cree que “a través de la imagen el mensaje es más replicable, transmite mucho más”. Además, argumenta que las redes sociales son ideales para la iniciativa porque “todo es muy rápido y las imágenes son las que más quedan”. Al final, Daniel siente que tiene alma de activista, considera que “el arte siempre ha estado metido en lo político, pero a nivel histórico los artistas crean consciencia”.
En cuanto a los artistas, nos contaron cuáles son sus motivaciones para participar en esta iniciativa y qué significan sus dibujos. Kevin Nieto, diseñador de comunicación visual, decidió participar porque es un apasionado de la ilustración y quería que “otras personas reflexionan ante esta realidad”. Para él, “los y lideresas son héroes y heroínas, por eso los dibujé con capas blancas. Ellos luchan por los derechos de muchas personas, incluyendo los míos”, explica.
Por otro lado, Cristian Moreno, más conocido como Rasilustra, se dedica a la ilustración en áreas pedagógicas y quería ser “una voz de protesta desde la profesión de ilustradores”. Para él, la cesura de opinión e información ha afectado “gravemente la situación social, cualquier cosa que digamos en este país, cualquier opinión, nos hace objetivo para alguien, un objetivo negativo”. Además, explica que la propaganda del miedo se mueve más rápido que la de apoyo, por eso “desde la imagen hay referencias a la censura. Mi protesta es la imagen”.
Jeison Malagón, diseñador gráfico, hizo el trabajo por “pura indignación”. Cree que la ilustración es el único poder de cambio: “Hay un imaginario de que la imagen solo esta destinada para hacer cosas lindas, pero la idea del proyecta era generar reflexión y cuestionamiento”. La imagen habla de una voz “que rompe cadenas, que se levanta fuerte y grita su opinión. Así se contrarresta la opresión”.
Si le interesa el proyecto y quiere hacer parte de este puede escribirles en su página de Facebook aquí. Para ver otros proyectos, puede echarle un ojo a su Behance aquí.
