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Samurai: El poeta de la paz
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Samurai: El poeta de la paz

Staff ¡Pacifista! - noviembre 13, 2015

Crecer entre pandillas forma el carácter y un espíritu de respeto por la vida. Es el caso de uno de los gestores de la apuesta por la paz que tiene Hip Hop al Parque 2015.

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Samurai: El poeta de la paz

 

Everzon Hernández conoció la poesía a los 14 años. Desde ese momento, los versos incomprendidos de Baudelaire, Gonzalo Arango y Edgar Allan Poe le enseñaron a describir su vida en las calles de Ciudad Bolívar. En las buenas y malas. Una docena de libros viejos, que se posaban al lado de su cama, transformaron su visión del mundo, de su barrio y de su mayor talento: rapear y construir caminos con la palabra.

“Cuando conocí a todos estos poetas, me di cuenta de que las cosas se podían contar de otra manera; sin violencia y agresividad en la palabra. Yo llegaba a una esquina a improvisar con algunos parceros y lo primero que me decían era que nadie rapeaba así, que eso era una canción que ya existía”, cuenta Samurai, como se le conoce desde que se apoderó de las tarimas con sus rimas, hace 6 años.

En su casa y estudio de grabación, sus mixers y computador están acompañados de libros gordotes y retratos de los ‘Poetas malditos’; sobre su mesa de trabajo cuelga un cuadro de Allan Poe y una placa que le recuerda en qué se ha convertido: “Samurai, poeta”. Con parsimonia en sus gestos y voz, el poeta de las calles asegura que siempre está leyendo y vertiendo lo que aprende en sus rimas, para que sean más poderosas.

A sus 31 años recuerda cómo todo comenzó, cómo acercarse al Hip Hop desde la poesía hizo que amara la vida y procurara que muchos chicos de su barrio sintieran lo mismo. Crecer rapeando, en medio de un ambiente de pandillas y vicios, formó su carácter y sembró en él un espíritu de respeto por la vida. “El amor por lo que hago, por hacer Hip Hop, me llena de tranquilidad y me inspira”.

Las rimas de Ciudad Bolívar

En 1999, a los 16 años, comenzó su carrera musical en el grupo ‘El Octavo Imperio’, donde afinó ese estilo de rimar, influenciado por la literatura y la poesía –más tarde esta forma de rapear se conocería como el Darkness Hip Hop–. El deseo que tenía de contar el día a día de la calle con una actitud poética y pacifista, lo llevaron a crear Sangre Oculta Records, su propio sello musical en Ciudad Bolívar.

Su casa se convirtió en el estudio de grabación que recibía a los músicos de la localidad que querían alzar la voz y contar su historia. Niños que apenas pasaban los 12 años, jóvenes y adultos, se reunieron en su sala a hacer Hip Hop para la ciudad. En este estudio se fabricaron dos discos propios, “Letras para el alma” (2005), que lanzó a la fama a Samurai y lo llevó por una gira en Latinoamérica, y “Sangre sobre el pentagrama” (2009), el primer disco de rap de la localidad.

“Aunque no teníamos los lujos de un estudio normal y grabamos contra la pared de la sala de mi casa, se hicieron dos discos muy buenos que incitaban a trabajar por el cambio y el respeto”, dice el artista. Además de ser conocido por sus letras y repensarse la escena rapera colombiana, incluyendo violines y saxofones en la tarima, Samurai se convirtió en un puente abierto de los habitantes de Ciudad Bolívar para contarle a la gente cómo veían el mundo.

Chicos de pantalón ancho, caminado lento y gorra de lado, delinearon las rimas del primer disco de rap de Ciudad Bolívar. Las historias que compusieron dejaron en evidencia las balas que cruzaban las esquinas a diario, los caídos de una guerra de fronteras invisibles y la valentía de seguir caminando a pesar del dolor.

Así rapea Samurai en la canción “Tiempos de guerra”, incluida en el álbum de la localidad, transformando en poesía las tristezas y las injusticias de las laderas. Sin embargo, en tiempos de violencia, él y ese pequeño estudio en el que acogió a muchos para que rapearan frente a un micrófono por primera vez, se convirtieron en una trinchera para cubrirse de la mala vibra y las calles malas.

Su trabajo no se quedó en el estudio, sino que ha ido más allá. Junto a DJ Criminal, su compañero en el escenario, ha estado compartiendo sus conocimientos musicales en los barrios más vulnerados. “El proceso social que hemos llevado es anónimo; hemos estado en los lugares más difíciles de Bogotá dictando talleres de Hip Hop, de poesía y de composición. Lo hacemos de corazón y de forma independiente, trabajando cara a cara con la gente”, sostiene Samurai.

La escuela ‘Sur del cielo’ de DJ Criminal ha sido un espacio en el que el músico ha podido compartir lo que sabe con otras personas en contextos de violencia. “Son aproximadamente 40 personas, van desde niños hasta adultos mayores que han tenido una vida muy difícil. Lo de nosotros es la música y eso es lo que queremos dar”, señala.

Dando ejemplo en el Hip Hop al parque

Samurai. Foto por Santiago Mesa.

Samurai muestra una cara diferente de Ciudad Bolívar, una talentosa y con hambre de música, que no tiene nada que ver con violencia. Su trayectoria musical se ha convertido en motivo de admiración de muchos jóvenes de los barrios y ha sembrado un camino fértil en la escena rapera de la capital. Por estas razones se convirtió en uno de los artistas invitados a ser parte del Crew de Paz.

El Crew de Paz es un parche de artistas que está trabajando para que no haya violencia en el próximo Hip Hop al parque, el 14, 15 y 16 de noviembre. El equipo está formado por 100 líderes de la escena Hip Hop bogotana, apoyados por IDARTES y la Secretaría de Gobierno, que trabajan para que la ciudad se convierta en un territorio de paz, acción y tolerancia.

“A parte de ser raperos, breakers, DJs y grafiteros, hay un compromiso social. Queremos llegarle a la gente que está en las calles y en los barrios, no a los que se sientan en una plenaria de Hip Hop a hablar de cuánta plata hay”, explica el rapero. La idea, que propone el Crew y que Samurai dice que será su cuota a la iniciativa, es hacer que la gente se apropie del espíritu Hip Hop: respeto, igualdad y humildad.

Las activaciones culturales que el Crew ha llevado a cabo antes del festival han demostrado que sí es posible traer la paz al festival. Según cuenta el rapero, el encuentro que se dio en Ciudad Bolívar unió a dos pandillas, hizo que conversaran y disfrutaran de la música. El Hip Hop es un lenguaje universal, con un mensaje muy directo, y el Crew de Paz está trayendo la idea original que quieren transmitir: la paz es entre todos.

“Cada quien tiene su estilo de vida, pero en este festival queremos que todos se sientan iguales, se sientan hiphoperos. Sabemos que la vida es difícil pero esta es una oportunidad para disfrutar sin hacerle daño a nadie”, comenta Samurai, que alguna vez tomó este nombre artístico porque quería ser una especie de guerrero de paz para los demás.