¿Por qué un secretario de Estado de EEUU se reunió con un grupo llamado “terrorista”? | ¡PACIFISTA!
¿Por qué un secretario de Estado de EEUU se reunió con un grupo llamado “terrorista”?
Leer

¿Por qué un secretario de Estado de EEUU se reunió con un grupo llamado “terrorista”?

Staff ¡Pacifista! - marzo 21, 2015

John Kerry se encontró por separado con negociadores del Gobierno y de las Farc. Un mensaje de apoyo al proceso de paz.

Compartir

Este lunes, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, se reunió con la delegación de paz de las Farc, grupo incluido en la lista de organizaciones terroristas que elabora el gobierno de ese país. El encuentro ocurrió en La Habana, durante una visita histórica, pues es la primera vez en casi 90 años que un presidente de Estados Unidos pone un pie en Cuba de manera oficial. En medio de ese acontecimiento, Kerry, el jefe de la diplomacia del gobierno Obama, se reunió primero con la delegación del Estado colombiano.

(Vea también: 10 claves para entender la visita de Obama a Cuba)

Aunque el contenido de los diálogos no se conoce, al finalizar el encuentro el jefe negociador del Gobierno, Humberto De la Calle, dijo que se trataron temas “extraordinariamente concretos”, que se habló sobre el avance de las conversaciones y sobre los desafíos futuros. Agregó que Estados Unidos se comprometió a contribuir con la seguridad de los combatientes que dejen las armas.

De la Calle no profundizó más, pero a juicio de Arlene Tickner, analista internacional, el simple hecho de que la reunión haya sido posible reafirma el apoyo de los norteamericanos a la negociación. “Es difícil saber el contenido de la conversación tanto con los delegados del Gobierno como con los de las Farc, pero creo que hay que considerar el gesto como de la mayor importancia y como una señal de apoyo público y contundente del Gobierno de Estados Unidos al proceso de paz”.

Según Tickner, la reunión demuestra que “hay una diferencia importante entre la lista formal de organizaciones que Estados Unidos puede considerar terroristas y su decisión política de acercarse a algunos grupos con miras a empezar negociaciones con ellos”.

Por su parte, la excandidata presidencial conservadora, Marta Lucía Ramírez, defendió la idea de que el encuentro constituye una ofensa para Colombia: “Me parece que este tipo de reuniones con las Farc son una contradicción entre la posición de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico y la lucha contra el terrorismo. Esto es una bofetada a todo el pueblo colombiano, que ha luchado contra el terrorismo y el narcotráfico, poniendo tanta sangre durante tantos años”.

Ramírez agregó que el escenario sería diferente si la reunión se hubiera dado una vez culminado el proceso de negociación. “Una cosa es que Estados Unidos le dé respaldo al proceso de paz y cuando ya se haya firmado, se haya terminado el conflicto, y las Farc acepten la justicia y la institucionalidad del Estado colombiano, el gobierno de ese país se reúna con las Farc. Pero la decisión de reunirse en este momento con las Farc, que todavía sigue siendo un grupo terrorista, que sigue siendo un grupo narcotraficante, lo deja a uno en un estado de perplejidad, porque no se entiende qué mensaje se quiere dar”.

El papel de Estados Unidos en el proceso de paz

La importancia del proceso de paz para Estados Unidos tuvo una de sus mayores manifestaciones en febrero de 2015, cuando ese país nombró a Bernard Aronson como enviado especial para los diálogos. Sin embargo, lo sucedido el lunes en Cuba constituye un nuevo mensaje en ese sentido. No fueron solo las reuniones en las que participó Kerry, sino también las palabras del presidente Barack Obama, quien luego de su encuentro con su homólogo cubano, Raúl Castro, agradeció a la isla por albergar las conversaciones de paz entre el Gobierno colombiano y las Farc.

Pero mientras Obama agradecía y Kerry avanzaba en sus encuentros con los negociadores, en Colombia las críticas seguían haciendo carrera. Incluso, una etiqueta fue tendencia en Twitter con la expresión “#Kerryconterroristasno”.

Sin embargo, el asunto podría no sólo ser polémico en Colombia. Basta con echar un vistazo a las opiniones de Marco Rubio, un senador estadounidense de origen cubano que hasta hace apenas unos días aspiraba a ganar la nominación del partido Republicano para aspirar a la presidencia de Estados Unidos. Rubio ha sido una de las voces más críticas de ese país con el proceso de paz colombiano. Sus cuestionamientos están relacionados con la posibilidad de que el Gobierno de Estados Unidos elimine a esa guerrilla de la lista de organizaciones terroristas y libere, tal como lo han pedido las Farc, al comandante guerrillero “Simón Trinidad”.

Los miembros de la comisión negociadora de las Farc han pedido en múltiples ocasiones que Estados Unidos libere a “Simón Trinidad” para que se sume al proceso de paz. Foto: Archivo

 

(Vea también: “Simón Trinidad”, ¿el inamovible de las Farc?)

En el caso de “Trinidad”, el Gobierno de ese país, e incluso el mismo Kerry, ha negado tajantemente que se vaya a estudiar la opción de ponerlo en libertad. El guerrillero, nombrado por las Farc plenipotenciario en la negociación a pesar de estar preso, paga en el estado de Colorado una condena de 60 años de prisión por el secuestro de tres estadounidenses.

En cuanto a la lista de terroristas, los pronunciamientos más recientes ocurrieron a principios de este año, luego de que el presidente Juan Manuel Santos dijera en una entrevista para la agencia de noticias AP que excluir a las Farc de ese listado y suspender las solicitudes de extradición contra sus cabecillas sería de gran ayuda para el proceso de paz.

(Vea también: Esto es lo que hace falta para que las Farc dejen de ser llamados “terroristas”)

En esa oportunidad, la respuesta llegó por intermedio de Bernard Aronson. El delegado de Estados Unidos en el proceso de paz dijo en una entrevista con El Tiempo que su gobierno recibió con “mucha seriedad” las palabras de Santos, pero que sacar a las Farc de esa lista requiere primero su desarme, cesar todas sus actividades criminales y dejar de representar un riesgo para los intereses de su país.

Pero más allá de que pueda haber avances efectivos en esos temas, el mensaje político que dejan las reuniones con Kerry es un nuevo hito en la negociación. Arlene Tickner recuerda que “las Farc han tenido claro desde el principio que sin un acompañamiento de parte de Estados Unidos es muy difícil que el proceso pueda avanzar positivamente. Esto hay que leerlo como una señal explícita de apoyo y de no estigmatización de las Farc, algo que en el contexto nacional en el que vivimos no sólo es de la mayor importancia simbólica, sino política”.

Y esos mensajes no son un asunto menor, teniendo en cuenta que faltan pocas horas para que llegue la fecha límite para la firma del acuerdo final que establecieron el presidente Santos y “Timochenko” en La Habana. Justo ahora, cuando está casi descartado que el 23 de marzo se vaya a firmar la paz, las manifestaciones de respaldo de Estados Unidos podrían impulsar la continuidad de la negociación.