La mítica banda bogotana escogió lo más representativo de su repertorio en temas de paz, feminismo y medio ambiente.
¿Cuáles son las canciones que una banda considera icónicas o al menos representativas de un tema y de una época?
El pasado 19 de junio nos encontramos con Aterciopelados para saber cuál es su lista de canciones (propias) sobre temas del conflicto. Hablamos sobre desplazamiento, paz, medio ambiente, cultura popular y feminismo. La conversación fluyó dentro de cada uno de los temas recordando canciones que, como ellos dicen, la gente no suele escuchar (y a veces ni reconoce).
Actualmente, los temas que más le preocupa a la banda son el medioambiente y el asesinato de líderes sociales. El feminismo es uno de los temas que siempre ha estado presente en cada uno de sus discos y Héctor nos contó porqué le gusta escribir canciones feministas y componerlas como si las escribiera Andrea.
Bandera Ambiental
Es un lugar común decir que para Aterciopelados el tema medioambiental esté en el centro de sus preocupaciones. De hecho, su álbum Río está dedicado enteramente a ese tema.
Cuando les hablan de los páramos de Colombia, Andrea piensa inmediatamente en la canción “Soñemos un bosque”, del álbum Claroscura, que tiene aires andinos. Para Héctor Buitrago esta canción está hecha para que la gente se conecte más con la naturaleza.
Su álbum más ambientalista, Río, tiene como cáratula una anaconda ancenstral, que en la simbología indígena representa la madre de la humanidad. Sus letras hacen referencia a la espiritualidad, la decencia y la humanidad.
“Hay una frase en ‘Agüita’ que exactamente podría ser un himno frente a la defensa de los páramos que dice todo. Es una de las consignas del movimiento ambientalista que defiende el agua y dice que ‘el agua es de todos, no del mejor postor'”. dice Héctor, que canta junto a Andrea una parte de la canción. Ellos le dedicaron a la naturaleza canciones como “Caribe Atómico” y “Rio”.
Playlist Antibélico
Según la Unidad de Víctimas hasta el momento se registran 8.463.875 víctimas del conflicto armado en Colombia. Y desde la firma del Acuerdo de paz con las Farc han asesinado a 206 líderes sociales en el país.
Dice Héctor que el tema es complejo y doloroso por que abarca generaciones, “no es solo de este momento. Creo que es importante y necesario que haya perdón porque es la única manera de salirse de esa rueda de volver a caer en lo mismo y volver a seguir siendo víctima o victimario de un conflicto”.
Héctor piensa que una de las canciones para la defensa de la vida es Quemarropa: “No más, no más de darle a ese gatillo, no más, no más, paren de disparar”, dice la canción del disco La pipa de la paz de 1998.
Para Héctor el perdón es lo más importante en un proceso de paz. Y habla sobre la violencia que se vive en los territorios: “hay que perdonar y soltar, dejar de pensar que el país y la tierra es solamente para unos, la tierra y Colombia es para todos”.
Por otro lado, Andrea dice que no solo se trata de perdonar, para ella el Estado debe presentar más soluciones: “se tienen que empezar a construir las condiciones para que la desigualdad empiece a aminorarse y no al contrario, que es lo que se siente. Esto no es algo que sucede solamente en Colombia sino en el mundo entero, mientras no se construya empezando desde educación y oportunidades de empleo, la cosa no va a mejorar”.
Resalta que todos somos iguales, la diferencia es que a uno le tocó vivir en el campo y al otro en la ciudad, dice Andrea. “Lo único que había que hacer en esas zonas era entrar a la guerrilla o ser paramilitar, es lo único que te garantiza un suelo, una expectativa productiva”. Señala que la canción “Hijos de Tigre” lo reflejan en su letra: “Somos hijos de tigre, nacimos pintados, con el odio y la guerra”.
Entonces evidentemente “necesitamos verdad, justicia, reparación, no repetición por ahí estamos”, dice Andrea, quien cree que el perdón nace desde la reparación de las víctimas, y le angustia pensar en el gobierno: “los gobiernos están todos neoliberales y es como, muestre a ver. Tienen una lógica productiva y no defienden la educación pública, no defienden las cosas que deberían defender si pensamos en una alternativa de construir paz”.
Desplazados
Dejé la vajilla y el televisor.
Dejé mi casita, mi terruño, mi azadón.
Cambié mis paisajes, mi brisa serena,
por fríos semáforos y sucias aceras.
Cambié árboles de fruta,
por pedir limosna en la ruta,
¡Ay! Yo me fui porque me tocó.
¡Ay! Pero allí dejé mi corazón.
“Errante Diamante” es una canción que Aterciopelados le dedicó a los desplazados. La letra de la canción relata la vida de quien es víctima del desplazamiento forzado. En nuestro país según los registros de la Red Nacional de Información (RNI), hay aproximadamente más de 20 mil personas desplazadas registradas durante el 2019.
“Para quienes tuvieron que dejar su hogar, dedicamos la canción ‘Errante Diamante'”, dice Andrea.
Falsos positivos
Según un informe que la Fiscalía le entrego a la JEP, el término falsos positivos se refiere a “las muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate por agentes del Estado”.
Alberto Yepes, coordinador del Observatorio de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario dice que van aproximadamente 6.600 víctimas, sin contar los casos que no fueron investigados por la justicia ordinaria ni los N.N. “Mamitas” es una canción que Aterciopelados escribió para las madres de Soacha. El video muestra las fotos de las víctimas, sus casas y cómo sus mamas mantienen la memoria de sus hijos.
Todas somos mamitas y no queremos parir para,
en esta guerra nuestros hijos ver morir.
“En este tema tan doloroso conocimos a las madres de Soacha”, dice Andrea y habla sobre lo fuerte que son las mujeres, quienes ahora llevan un mensaje de justicia y paz. La canción “Mamitas” es de un documental que se llama “Retratos de familia sobre las mamás de Soacha” y relata relata como 14 jóvenes que salieron de Soacha jamás regresaron. “Esa y las otras que hemos nombrado podemos dedicársela a este país tan necio y violento”, dice Andrea.
La cultura popular
Desde los inicios de Aterciopelados se ha reflejado la cultura popular, se ve en sus letras, la mezcla de ritmos y en su estética, siempre cuestionan el buen gusto yendo más hacia lo popular. “Creo que por eso incluso nos llamamos Aterciopelados, en esa época las busetas las forraban con terciopelo y las llenaban de cositas, colores y el Divino Niño, eso es como el pop de acá” dice Andrea.
“Bolero Falaz”, fue una de las primeras canciones de Aterciopleados que mostró su estética a través de su videoclip. Se grabó en San Andresito, lugar que para Andrea era el más representativo de la cultura popular en Bogotá. “Ya no mucho, ya todo ha cambiado”, dice.
¿Las mujeres en Colombia qué?
Andrea se toma un poco inesperada la pregunta y dice que definir a la mujer es complicado, pues hay mucha variedad y más en Colombia: “hay mujeres colombianas, empezando por las mujeres cabezas de familia, creo que la cifra es alta de las mujeres que son abandonadas por sus maridos o tienen que hacerse a cargo de su familia; hay una mujeres luchadoras, invencibles, impresionantes” y dice que falta un gran apoyo por parte del Estado ante estas situaciones.
El DANE reveló que la tasa de desempleo para enero del 2019 fue del 12,8%. La cifra de los hombres desocupados llega a 9,8%, mientras que las mujeres están alrededor del 16,9%. La brecha salarial también sigue siendo un 30% menor que la de un hombre y según ONU mujeres el 50% de las mujeres en el mundo se ven obligadas a dedicar más tiempo al trabajo doméstico.
“Yo he conocido a las mamas de Soacha, que se convierten en defensoras de derechos humanos y que viajan por países europeos” dice Andrea refiriéndose a esas mujeres que, ante su dolor, llevan un mensaje más allá del país. Aún así se toca la cabeza y no entiende cómo es que las mujeres tienen que pasar por todos esos momentos: “son víctimas que han sido capaces de volver ese drama una cosa constructivas e importante, hay mujeres colombianas, divinas, fuertes, admirables”
“Luego está Medellín, que entra dentro de las ciudades donde más cirugías plásticas hay” dice Andrea, “también hay muchas colombianas que están en otra onda, en otras estéticas que surgen, hay otras chicas que están en las apariencias y conseguir un man con billete” dice ella y dice que no está mal, pero que sí hay que pensar en porqué se siguen aplaudiendo esas estéticas. “Luego hay mujeres colombianas talentosísimas, como pueden ser Beatriz González o Doris Salcedo, cantidades de artistas, músicas que hacen canciones maravillosas. Hay de muchos tipos”.
En el Álbum Claroscura incluyeron a Jorge Celedón, ¿por qué? Andrea dice que Héctor quería tener el son vallenato: “Héctor quería vallenato y la letra habla de abusos machistas, lo que cuadra con el vallenato porque tiene como una connotación machista”
Héctor toma la palabra diciendo que decidieron hacer una fusión con ese ritmo: “se invita a Jorge Celedon que es ajena a todos esos escándalos que se atreve también a decirle a cantar desde una posición desde un hombre arrepentido, y de verdad siendo valiente al decir todo lo que dice esa canción fue el hombre indicado para una canción que mezcla el vallenato con unos ritmos modernos”.
Yo quiero paz intrafamiliar.
El feminismo de aterciopelados
La cosa feminista está desde hace años en aterciopelados, sus canciones lo reflejan y ellos lo dicen “hay muchas de esas canciones como el ´Estuche´ y ´Nada que ver´”, dice Andrea.
La canción “Nada que ver” dice Andrea, son reflejo de su personalidad: una mujer fuerte que en vez de estar seduciendo lo que está es pintando una raya: “es también como una mujer que le toca vivir en un mundo machista, abusivo, entonces yo creo que todas esas canciones están en esa dirección”.
Andrea se toma un momento y piensa un poco en las estéticas que hay en Colombia, se ríe, pero también tiene cierta preocupación por lo que hace falta. “Pienso que en la música la mayoría de las chicas están es seduciendo, es como una herramienta válida, pero nosotros encontramos ese lugar que tiene que ver con una imagen, con una estética, un desarrollo de tu gestualidad y tu discurso en el escenario”.
La canción “Oye mujer” es un mensaje de esas estéticas.
“En el disco Claraoscura Héctor escribió canciones para la mujer”, comenta Andrea, resaltando que le encantan las canciones feministas que escribe Héctor, dice que es una mirada muy chévere: “él escribe canciones feministas que parecen escritas por mí, ´Despierta Mujer´ la escribió el”.
Dice Héctor que en este disco él se atreve a ponerse en el papel de Andrea y de muchas amigas que trabajan con la recuperación de lo femenino desde lo ancestral: “está el tema de aceptarse y de quererse, a medida que la mujer se acepte y se quiera se hace inmune ante tanta información que está presionando todo el tiempo a las mujeres para ser unos modelos y seguir unos estereotipos y ya se libera de alguna manera de todo esto y puede encontrar su verdadero ser”.
Por eso Andrea le dedica “Cuerpo” a las mujeres: “Es una canción parienta de ´El Estuche´ ¿Por qué todas nos tenemos que ver perfectas e iguales? Eso es una cadena”.
La escogencia de las canciones, dice Andrea, tuvo que ver con su hija: “yo tengo una hija de 17 años, entonces hay preocupaciones que yo tengo y que ella comparte, ella va a nuestros concierto y la canción ‘Piernas’ le encanta al igual que ‘Cuerpo’, son necesarias esas canciones en este mundo donde nos dicen que todo tiene que ver con la apariencia”.
“Sabemos que esas canciones no son las que podrían ser un hit de la radio”, responde Héctor y Andrea dice que “en vivo son un hit y son un hit alternativo, se siente como la presión y luego se siente las personas que dice hay que delicia los 3 minutos que dura la canción”.
La paz
Frente a la paz Aterciopelados ha hecho parte de diferentes eventos de la Comisión de la Verdad, Arcadia entre otros. Esos escenarios le han permitido a ellos conocer los hechos y estar más cerca a las víctimas del conflicto armado. Este año han estado más involucrados con las víctimas de violencia sexual: “he estado componiendo sobre las violaciones de mujeres en el conflicto armado, que me parece un tema muy terrible y muy difícil pero tengo dos canciones una se llama ‘Ovarios’ y la otra se llama ‘Plañidera’. La cultura no puede seguir tan ciega y solo trasmitir mensajes de fiesta y que todos somos viejos. La cultura tiene que implicarse más en lo que está sucediendo, porque es una manera de conectar a los que no nos ha pasado nada, a los que les ha pasado están ahí” dice Andrea.
Héctor mira a Andrea, mira al suelo y piensa qué canción de Aterciopelados podría dedicar a la paz: “La cultura tiene que reflejar en este momento y se tiene que hablar de todas las cosas que pasan para que nos sintamos implicados en este momento, así que para la paz sería… ‘La pipa de la paz'”.