El exministro conservador ya capoteó varias crisis como funcionario de Estado.
- Juan Camilo Restrepo liderará desde este jueves las negociaciones con el ELN. Foto: Minagricultura
“El 27 en Quito estará la diversidad nacional presente. Viva Colombia”, escribió este domingo la guerrilla del ELN en su cuenta en Twitter. Lo hizo para darle la bienvenida a Juan Camilo Restrepo al proceso de paz. El exministro de agricultura será el jefe negociador del Gobierno en los diálogos con este grupo insurgente.
Horas antes de este mensaje, el presidente Santos anunció la llegada del político conservador a la mesa de negociaciones que se instalará esta semana pero que sólo comenzará a dialogar el próximo 3 de noviembre en Quito. “Si se dan las condiciones, el jueves se instalará mesa con Eln. El exministro Juan Camilo Restrepo será el jefe negociador”, trinó el mandatario.
El anuncio cayó bien en casi todos los sectores políticos del país, pues se trata de un hombre experimentado, que sabe cómo funcionan las instituciones del Estado y ha sacado adelante más de una crisis en los casi 40 años que ha estado vinculado al sector público.
Restrepo ya le mandó el primer mensaje al ELN: la liberación del excongresista chocoano Odín Sánchez es un inamovible para arrancar la negociación. Si llegara a cumplirse ese plazo, esa guerrilla soltaría en pocas horas al último secuestrado que, dicen ellos, tienen en su poder.
Además, el abogado paisa señaló que recibe “con reconocimiento y sentido de compromiso profundo por la búsqueda de la paz completa, la designación que me hace Presidente Santos” y que su compromiso “estará centrado, junto con el resto del equipo negociador, en buscar puntos de acuerdo con el ELN para la paz de Colombia”.
Las crisis y Restrepo
Juan Camilo Restrepo es abogado, pero su primer gran reto en el sector público estuvo vinculado a la economía. El Grupo Grancolombiano, liderado por el empresario Jaime Michelsen Uribe, se quebraba a comienzos de los años 80 por una serie de auto préstamos entre fondos de inversión y compañías industriales que afectó a más de 40 mil ahorradores. En ese entonces, Restrepo –recién llegado de París, donde obtuvo un doctorado en derecho administrativo– fue nombrado por Belisario Betancur como director de la Comisión Nacional de Valores, para evitar que este descalabro afectara el mercado financiero.
Años más tarde, bajo el gobierno de Virgilio Barco, este abogado conservador fue designado gerente de la Federación de Cafeteros, y tuvo que enfrentar la ruptura del pacto del café en 1989. Este mecanismo permitía repartir la cantidad de café que los países producían. El fin del pacto significó el cambio de modelo exportador en un momento en el que la economía colombiana se sustentaba en este producto.
En 1992, Restrepo tuvo que afrontar desde el Ministerio de Minas y Energía el apagón del gobierno Gaviria y liderar el plan de contingencia para evitar más recortes de luz en el futuro. También lidió con la recesión económica de fines de la década del 90 –como ministro de Hacienda de Andrés Pastrana– y tuvo que asumir medidas drásticas e impopulares para sacar al país de la crisis.
En 2002 resignó la candidatura presidencial por el Partido Conservador, ya que la mayoría de sus copartidarios decidieron apoyar a Álvaro Uribe. Solo volvió al sector público en 2010, para asumir el Ministerio de Agricultura. Desde allí, se la jugó por procesos de formalización de la tierra, impulsó las organizaciones regionales y dio forma a la Unidad para la Restitución de Tierras, en el marco de la Ley de Víctimas.
“Tiene el país en la cabeza”
El nombramiento de Juan Camilo Restrepo como jefe negociador en los diálogos con el ELN no ha sido una sorpresa. La cantidad de cargos públicos que ha desempeñado, cada uno en situaciones de crisis, le dan las credenciales para asumir este nuevo reto. Muchos lo comparan con Humberto de la Calle –el jefe de la delegación negociadora del Gobierno con las Farc– y dicen que es su versión conservadora, no por sus posturas sino por el partido político que representa.
Lo cierto es que el inicio de su camino como negociador está, por lo menos, y por ahora, lleno de legitimidad. “Juan Camilo Restrepo es un hombre honorable y con experiencia. Ojalá evite con el ELN, los errores que se cometieron con las Farc”, dijo este lunes el senador del Centro Democrático Iván Duque, uno de los alfiles más importantes del uribismo y negociador en la mesa entre los líderes del Sí y los del No, tras el plebiscito.
El exgobernador del Antioquia Sergio Fajardo también saludó la decisión del Gobierno de poner al exministro a liderar las conversaciones con esta guerrilla. “Juan Camilo Restrepo, como Humberto De la Calle, es una persona que significa seriedad y confianza. Buen negociador”, trinó Fajardo.
¡Pacifista! consultó a varios profesionales que han trabajado con Restrepo, sobretodo en su etapa como ministro de Agricultura, y todos coincidieron en afirmar que es “un honor” trabajar con él y que su designación es una buena noticia para el país.
“Me da mucha alegría el nombramiento del doctor Restrepo. Es una noticia que llena de tranquilidad a Colombia y anuncia que a este proceso con el ELN le va a ir bien. Él es un gran ser humano, muy trabajador y brillante; tiene el país en la cabeza y nos llevará al mejor acuerdo posible con esa guerrilla”, dijo el director de la Unidad de Restitución de Tierras, Ricardo Sabogal.
Por su parte, Angélica Palma, que en su momento trabajó como profesional del grupo de análisis de la dirección de política sectorial del Ministerio, dijo que Restrepo “tiene clara la línea de mando, delega bien y escucha a todos sus funcionarios. Además, se la jugó por formalizar la tierra en Colombia y atender de manera institucional este problema, que es de orden estructural”.
Los retos de la negociación
Sin duda alguna, el mayor reto para Restrepo en la negociación con el ELN es el tema de la participación de la sociedad civil. Si esa guerrilla libera a Odín Sánchez antes del 27 de octubre, y la mesa de Quito arranca, comenzará un pulso entre la oportunidad de escuchar a todos los sectores sociales y la necesidad de firmar pronto un acuerdo de paz.
Restrepo es un “hombre conocedor del país, serio, mesurado y de amplio reconocimiento. Sin duda hará un extraordinario desempeño en esta compleja y necesaria negociación para una paz completa y una Colombia que avance en democracia y equidad”, dijo a ¡Pacifista! Luis Eduardo Celis, analista y conocedor de ese grupo insurgente.
Sin embargo, tendrá que lidiar con el hecho de que, en palabras del propio ELN, esa guerrilla no representa a la sociedad en su conjunto y que se deben escuchar todas las voces necesarias para redactar un acuerdo legítimo. De hecho, el mismo 3 de noviembre, una serie de organizaciones le presentará a Restrepo y a la mesa de Quito una propuesta llamada Mesa Social para la Paz.
Se trata de una negociación entre los sectores sociales y el Gobierno, que se llevaría a cabo de manera paralela a los diálogos de Quito, para discutir una agenda social grande. Los resultados de esa negociación serían insumos para los diálogos entre el Gobierno y el ELN pero ninguna de las partes podría –hasta ahora así está hecha la propuesta– modificar ese documento.
El reto de Restrepo apenas comienza. Él sabe que de su serenidad para tomar decisiones y de la capacidad de ganarle pulsos a la guerrilla dependerá que ese proceso avance rápido y se articule con la mesa de La Habana, para generar, como piden todos, una paz completa.