No tenemos miedo: ¡podemos viajar solas a donde se nos dé la gana! | ¡PACIFISTA!
No tenemos miedo: ¡podemos viajar solas a donde se nos dé la gana! Foto: Tomada de redes sociales @sirenamarmaid
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No tenemos miedo: ¡podemos viajar solas a donde se nos dé la gana!

Natalia Márquez - agosto 11, 2018

#Divergentes | "Están diciendo en los medios que eras Sirena, eras cantante, eras DJ, eras bailarina; están diciendo que estabas por cumplir tus sueños y ya no pudiste".  

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Este artículo hace parte de Divergentes, un proyecto sobre movilización y organizaciones sociales. Para ver todos los contenidos haga clic acá.

El pasado cinco de agosto, en su primer viaje sola, Maria Trinidad Matheus, DJ mexicana de 25 años, fue asaltada, brutalmente violada y ahogada en la playa de El Carmen de Santa Teresa de Cóbano, en Costa Rica. Sirena del Mar, como la llamaban sus amigos, soñaba con viajar por el mundo y conocer gente. “Hoy empieza mi viaje sola. Después de muchísimo tiempo de haber deseado irme por el planeta a viajar sola, por fin lo hago. Llegó la hora de llenarme de naturaleza. Costa Rica, pura vida”, fueron las palabras que publicó en sus redes sociales días antes de ser asesinada.

La amiga que la acompañaba en la playa en esa fatídica madrugada de domingo, una ciudadana británica de apellido Moorhouse, logró escapar cuando sufrieron el asalto. Cuando llegaron las autoridades encontraron a Sirena, fría y desnuda en el mar, sin vida. Dos hombres costarricenses identificados como Mendoza Benavides y Esquivel Cerdas fueron señalados como los presuntos sospechosos. Según el Ministerio Público de Costa Rica, un día después del crimen, Mendoza Benavides fue liberado. A Esquivel Cerdas, por su parte, se le dictó medida cautelar por solo tres meses.

Pareciera que para nosotras, las mujeres, fuera un crimen querer ser libre y viajar por el mundo solas. En Colombia la situación no es distinta. Las cifras de asesinatos contra mujeres del Instituto Nacional de Medicina Legal de los primeros seis meses del año son escalofriantes: 480 feminicidios, 480 soñadoras, 480 espíritus libres. Esta fría y elevada cifra, sin embargo, es el más fiel recordatorio de que día a día, sin importar el credo, el color o el país de origen, las mujeres de todo el mundo seguimos siendo el blanco favorito de la violencia de género.

Recorrer el mundo, libre y sin ataduras, es un sueño cada vez más común. Sin embargo, a las mujeres nos cargan con el peso extra de pensar, sopesar y consultar si viajar solas es realmente una buena idea. Lo que no se preguntan las personas que rechazan o tildan este sueño de “peligroso” es que el simple hecho de tener que evaluar los riesgos es un indicio claro de lo mal que estamos como sociedad. “La falda está muy corta”, dicen unos. “Se lo buscó por viajar sola”, dicen otros. “Ella quería, mírele la cara de p*t@”, comentan otros más. Mientras tanto, nosotras y el mundo entero seguimos permitiendo que este tipo de comentarios resuenen y continúen generando miedo, pavor.

Por ello, desde Divergentes queremos que resuene el grito por Sirena del Mar, que hoy nos representa a todas. Contactamos, desde Ciudad de México, a su amiga Mariana Yáñez, quien quiso enviarle una carta a Sirena, pero no de despedida, sino de alerta y amor. Un grito para que la risa de Sirena siga retumbando en todo lugar, ¡Porque todas somos libres, no tenemos miedo y podemos viajar solas a donde se nos dé la gana!

Dejémonos de vainas y echémosle cabeza al asunto:

Mar, recuerdo cuando me acerqué a ti por primera vez, teníamos 16 años y nos unía el amor a la danza, lo que nos puso en el mismo lugar a la misma hora. Te vi componer, grabar, jugar con la música y después te vi armando tu primer EP. Te acompañé a conciertos, fiestas y miles de cafés, (cerquita de tu casa por que al principio no nos dejaban ir más lejos), te vi crecer y vi tus sueños haciéndose realidad. Vi tus sueños de niña quedándote grandes y te vi creando y conquistando unos nuevos. Con el tiempo siempre me quedé cerca de ti, porque estar ahí era descubrir mundos, hablar de sueños, crecer.

María, tus sueños de viajar por el mundo cargando con una mochila, más llena de energía y alegría que otra cosa; tus ganas de conocer tanta gente, porque eso te encendía un poco más, platicar con los sueños de otros; tu música y amor. Pensaba que nos lo habían quitado, como un estruendo a la mitad de la noche; Mar, nos quitaron tu cuerpo, pero nunca nos quitarán gritar tu nombre. María, amiga, tu voz la escucho como olas que rompen en la playa, y tu vida es una luz dentro de cada uno de nosotros. Te siento y te escucho, no me voy a quedar callada, no me voy a quedar quieta, María estoy lista para el estruendo que sigues haciendo.

Están diciendo en los medios que eras Sirena, eras cantante, eras DJ, eras bailarina; están diciendo que estabas por cumplir tus sueños y ya no pudiste, que lo sepan: María es magia, es fuerza, es voz, es libertad. María, amiga, eres eterna.

Siento el peso de tu ausencia en todas partes. Siento tristeza, pero no tengo miedo; te extraño, pero no me quitaron tu luz. Enfrentar al odio con amor y al miedo con libertad. Tú nunca dejaste que eso me olvidara. Cada que algo me frenaba, me enojaba o algo me lastimaba, tú tenías esa fuerza de decir una frase que sostuviste por tantos años: “yo siempre te voy a querer.”  Mar, el mundo –mi mundo- es un mejor lugar porque estuviste aquí, porque cantas y bailas, porque eres libre y estruendosa.

No voy a escribir de la rabia o impotencia que siento, sino de lo grande que te abriste camino, de lo rico que ES ser tu amiga, en fiestas, en voicenotes eternos, en baile, en llantos en el piso de tu cuarto, intentando resolver todo lo que estaba a nuestro alrededor. María, seguirás siendo esa voz, que retumbaba cuando cantabas, cuando opinabas, seguirás haciendo bailar a mi corazón y el de muchos. Sirena, Mar, Mary, Trinity, o como tú y yo nos decíamos, aullando, mi loba, eterna. Sirena Sirena, te quiero siempre, mucha luz.

Marrrr, ¡qué resuene, las mujeres SÍ podemos viajar solas, vestirnos como queremos y ser libres, sin miedo! María, estás junto a mí, junto a nosotras que seguiremos viajando por nuestra cuenta, conociendo gente, viviendo sin miedo, amando la vida, como tú. Somos fuertes, somos hermosas, somos inteligentes, somos vida, somos mujeres. 

Navega, Sirena, eterna.