El máximo jefe de las Farc aseguró que ya están acordados 74 de los 75 puntos del tema de justicia.
A juzgar por las declaraciones de “Timochenko” al Informativo Insurgente, el noticiero de las Farc, faltaría muy poco para que se cierre definitivamente un acuerdo entre el Gobierno y la guerrilla sobre el tema de justicia. Así se justificaría, por fin, la imagen del apretón de manos entre el máximo jefe de las Farc y el presidente Juan Manuel Santos, cuando ambos anunciaron desde Cuba que la discusión sobre el tema, uno de los más complejos de la negociación, ya estaba saldada.
Pasó muy poco tiempo luego de la foto para que la delegación del Gobierno reconociera que algunos puntos debían precisarse. Pese al desacuerdo de las Farc, las comisiones de juristas que acompañaron la negociación tuvieron que regresar a La Habana y retomar algunos temas. Esa situación dejó en el ambiente la idea de que eso, que fue presentado como el mayor avance en la historia de una negociación con las Farc, todavía tenía camino por recorrer.
Sin embargo, las palabras de “Timochenko”, que se conocieron este lunes indican que ya hay nuevamente acuerdo en 74 de los 75 puntos que conforman el texto sobre el tema de justicia. Aunque no precisó cuál es el punto restante, los avances dan cuenta de que faltaría muy poco para que ese tema pueda, por fin, darse por superado.
“Por lo menos yo le expresé en nombre de la Farc las inquietudes y las angustias que tenemos, porque al fin y al cabo nosotros no nos cerramos a la banda y le dijimos al Gobierno, listo, revisemos nuevamente el acuerdo, e inmediatamente se convocó a la comisión de juristas, los tres del Gobierno y los tres nuestros para que hicieran una revisión y miraran cuáles eran las inquietudes del Gobierno y estuvimos en disposición de rediscutir lo que ya se había discutido y acordado además. Según lo que me informan ya nuevamente hay acuerdo sobre los 74 puntos de los 75, nos queda uno”, dijo el jefe guerrillero en referencia a la conversación que sostuvo el pasado 21 de noviembre con Enrique Santos, hermano del presidente.
El mandatario comisionó a su hermano la semana anterior para que se reuniera con “Timochenko” con el fin de limar las asperezas que pudieran haberse generado luego de las Farc plantearan inquietudes sobre la posibilidad real de finalizar el proceso de paz en marzo del próximo año. A la posibilidad de extender ese plazo el Gobierno respondió que no sería viable y, por tanto, Enrique Santos viajó a La Habana para proponer que los negociadores entraran en una especie de “cónclave” y así agilizar las discusiones sobre los puntos restantes de la agenda.
En esa reunión, sin embargo, de acuerdo con lo que se desprende de las palabras de “Timochenko”, las dificultades sobre el tema de justicia habrían sido un tema de primer orden. Según dijo el jefe guerrillero, una de las inquietudes que le transmitió al hermano presidente tiene que ver con lo que llamó un “estado permanente de sospecha” entre ambas partes.
Explicó que uno de los asuntos contemplados en el tema de justicia indica que, una vez firmado un acuerdo final, habría una liberación “automática” de los guerrilleros presos, cuestión que, dice, ha generado dificultades en la mesa de conversaciones.
“Uno de los obstáculos es ese estado permanente de sospecha de la contraparte, no hablemos de la contraparte, de pronto de las dos partes. En el mismo acuerdo que está tratándose de finiquitar, de la justicia, está definido que cuando se rubrique el acuerdo final automáticamente quedan libres los guerrilleros que están presos”, dijo “Timochenko”.
Según explicó, se ha generado desconfianza en los diálogos ante la eventualidad de una excarcelación masiva de combatientes de las Farc. “¿Y qué va a hacer esa gente, y para dónde se van a ir y quién los va a controlar? Cuál es la sospecha si estamos dispuestos a construir este escenario. Qué están creyendo ¿que esos presos van a salir a conformar comandos urbanos para tomarse el Palacio de Nariño?, es absurdo. Cuando se siente esa actitud de la contraparte también uno entra en estado de sospecha”, afirmó el jefe de la guerrilla.
En cuanto a la idea de que no se ha avanzado como se esperaba desde el apretón de manos de septiembre, cuando tanto él como el presidente Santos acordaron una fecha final y pidieron a los negociadores agilizar los diálogos, “Timochenko” aseguró que las Farc esperan “que el presidente se haga consciente de que le meten ruido y no dejan avanzar esto. Está en sus manos el que la mesa se dinamice, coja una dinámica que nos permita llegar lo más pronto posible al acuerdo final”.
Superado el punto que está pendiente, por fin podría darse por concluida la controversia interna de la mesa de diálogo sobre el tema de justicia y empezaría el impulso final para discutir los mecanismos para el fin del conflicto, el último punto de la agenda de la negociación.
