Un colectivo de jóvenes, de distintas profesiones y edades, quiere llevar su cultura de paz a lo popular.
- Ilustración tomada del Facebook de la ‘Chiva pa’ la paz’.
La idea de una ‘Chiva pa’ la Paz’ nació en la última semana de agosto pasado. La iniciativa la conforman politólogos, artistas, biólogos y comunicadores. Se reunieron por primera vez, convocados por Whatsapp, el jueves 18 de agosto, una semana antes de la firma final del Acuerdo para la Terminación del Conflicto. “Reunimos a varios amigos para pensar en una campaña pedagógica sobre los acuerdos de paz”, cuenta Catalina López, integrante del equipo.
El colectivo, aprovechando la coyuntura de paz, decidió hacer una campaña guiada hacia el Sí en el plebiscito pero, dicen, con un enfoque distinto. “Muchas iniciativas se centran en pedirle a la gente que lea los acuerdos. Pensamos, entonces, en algo diferente, con un contenido distinto, que no compitiera con la cantidad de proyectos que están haciendo lo mismo alrededor del Acuerdo de Paz”, afirman.
Desde la ‘Chiva pa’ la paz’ la intención es doble: por un lado, quieren impulsar el voto por el Sí y por el otro hacer pedagogía para la paz. Además, aseguran, quieren llevar una cultura de reconciliación a lo popular o, en otras palabras, a los sectores más pobres de Bogotá. “Cualquiera ve una chiva pasar y, así sea para criticarla, le llama la atención. Queremos usar ese símbolo para aterrizar los acuerdos a la ciudadanía”, explican. La idea, condensada, es acercar a las personas, a través de juegos y paseos, a un entendimiento de lo acordado de La Habana.
La chiva tiene muchos significados. Según la crónica ‘La chiva’, del periodista Carlos Mauricio Vega, este vehículo, en Colombia, es “una expresión de lo popular”. También, en ella convergen todo tipo de identidades nacionales. “Nos gustó la idea de la chiva para poder decirle a la gente ‘móntese en el transporte popular que lo va a llevar hacia la paz”, confiesan.
- Foto tomada del Facebook de la ‘Chiva pa’ la paz’.
El grupo, desde su creación, ha hecho tres actividades. La primera se llevó a cabo el 9 de septiembre en el parque de los Periodistas Gabriel García Márquez en el centro de Bogotá y en ella hicieron barquitos con papel reciclado que tenían escritos mensajes para que la gente reflexionara: ‘¿Qué tal si reconstruimos el país pero esta vez sin armas?’ o ‘para que la masacres no se repitan, voto por por el Sí’.
La segunda, la hicieron el 10 de septiembre en el Portal de la 80 y la llamaron ‘la golosita’. “En ese lugar, dibujamos con tiza una golosa en el piso y en cada una de sus casillas pusimos un punto del acuerdo. Cuando caía la piedrita en uno de los recuadros, conversábamos con el jugador sobre el tema de los acuerdos que le hubiera tocado”, recuerda Laura Uribe, miembro del grupo.
La tercera jornada ocurrió el 18 de septiembre. Fue una movilización en chiva, desde el parque San Andrés en el occidente de Bogotá hasta Kennedy, en la que esparcieron su mensaje de paz por las calles capitalinas.
- Actividad con barquitos de papel del 9 de septiembre. Foto tomada del Facebook de la ‘Chiva pa’ la paz’.
“No queremos que la gente vote por el Sí o por el No desde una posición desinformada. No tenemos una posición dogmática. Creemos que el Acuerdo tiene muchas falencias: creación de mucha burocracia, por ejemplo, a través de planes: comisiones y unidades especiales, que puede significar, en la implementación, aprietos financieros, excesiva lentitud, polarización política y burócratas ineficientes. Sin embargo, apoyamos el Sí. El Sí es un salto al vacío, un acto de fe, pero estamos con él”, sostiene Laura.
El colectivo tiene un grupo interno de estudio de los acuerdos. Buscan aciertos y falencias.
“Este es el momento para tomar posición. A la gente hay que explicarle los acuerdos de forma práctica, pero también hay que hacerlo desde los sentimientos, desde las pasiones, y desde la esperanza que tiene Colombia. Creemos que todo ese espectro de emociones positivas las encapsula el voto por el Sí”, afirma Laura.
- “Queremos que la ‘Chiva pa’ la paz’ no sea un esfuerzo efímero y coyuntural. La guerra no se acaba el 2 de octubre”: Laura Uribe, integrante de la ‘Chiva pa’ la paz’. Foto: Santiago Mesa.
Quienes hacen parte de la ‘Chiva pa’ la paz’ dicen que tienen muchas críticas hacia las iniciativas que se están dando en la población joven y estudiantil en apoyo a los acuerdos. “Muchas de esas asociaciones están haciendo campaña por la paz pero en el norte, en el centro y en lugares cómodos para ellos. No van a Ciudad Bolívar o a la localidad de Kennedy, por ejemplo, porque piensan que los van a robar. ¿Cómo hacerle campaña a la paz si la hacen bajo las mismas estigmatización y segregación social que ha generado la guerra? Eso no tiene sentido”, dicen.
Los jóvenes de la ‘Chiva pa’ la paz’, al decirle Sí al plebiscito, cuentan que han reconsiderado su relación social, política y económica con la gente que los rodea. “Eso es adoptar una cultura de paz. No se trata de hacer la paz con los que nos caen bien. Así no se está haciendo ninguna paz, sino se está intensificando el conflicto”.
El equipo de la ‘Chiva pa’ la paz’ no espera que su proyecto sea un esfuerzo efímero y coyuntural. Saben que la guerra, si gana el Sí, no se acabará el 2 de octubre. “Deseamos seguir construyendo paz desde nuestra iniciativa cívica y acompañar el proceso de implementación de los acuerdos”, concluye Laura.
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