Las autoridades niegan que los crímenes sean sistemáticos, pero los asesinatos de líderes no paran.
- De izquierda a derecha: Emilsen Manyoma, Yoryanis Isabel Bernal y Nataly Salas Ruiz.
De los 19 líderes sociales asesinados desde que empezó la implementación de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Farc el pasado 1 de diciembre, cinco son mujeres. A pesar de que ellas ejercen distintas formas de liderazgo y representan a diferentes sectores de su comunidad, la muerte las persigue por igual.
El ministerio de Defensa ha dicho en varias oportunidades que los atentados contra estos dirigentes sociales, incluidas las mujeres, “no son sistemáticos” y que el paramilitarismo (objeto de casi todas las denuncias) es una cosa del pasado.
“No hay paramilitares, así que aceptar eso es darles garantías políticas a quienes no las merecen. Hay asesinatos, pero no son sistemáticos. Si lo fueran, sería el primero en aceptarlo”, dijo el propio ministro, Luis Carlos Villegas, en una cadena radial.
Lo cierto sin embargo es que, de manera sistemática o no, están matando a las personas que van a implementar los acuerdos de La Habana en las regiones golpeadas por la violencia. Las mujeres líderes se están convirtiendo en objetivo militar.
PACIFISTA presenta a las 5 asesinadas en poco más de dos meses:
1. Nataly Salas, estudiante, 19 años
El pasado 3 de diciembre, Nataly Salas apareció muerta en una laguna de Montería. La estudiante de 19 años, que se perfilaba como una activista estudiantil, también fue violada, según las primeras declaraciones de las autoridades. El 14 de enero, 42 días después del asesinato, su papá, Edwin Salas, le pidió a la Fiscalía acelerar las investigaciones, pues hasta ese momento no había siquiera un sospechoso del asesinato. “No estoy conforme con los que llevan este caso. Siempre que pregunto me dicen que va adelantado, pero hasta el momento no hay capturas”, dijo Salas.
2. Yaneth Calvache, Asociación de Trabajadores Campesinos de Balboa, Cauca
A Calvache la mataron en su habitación. Cuando abrió la puerta de su cuarto para recibir un teléfono celular, un sujeto le disparó cuatro veces. Tres balas impactaron el pecho, y una, la mandíbula. Aunque miembros de su familia y unos amigos la auxiliaron, murió en el camino al hospital. Yaneth era integrante de la Asociación de Trabajadores Campesinos de Balboa, Cauca, y formaba parte del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano, uno de los colectivos campesinos mejor articulados de la región.
3. Emilsen Manyoma, defensora de derechos humanos, 31 años
Manyoma y su esposo se convirtieron en las dos primeras víctimas de violencia armada en Buenaventura en 2017, según la Fiscalía. Emilsen era una reconocida líder y defensora de derechos humanos de la región del Bajo Calima y miembro de la Red Conpaz, que busca construir paz desde los territorios. “De acuerdo con el director del CTI en el municipio, Omar Bonilla, los homicidios se habrían hecho con arma blanca. Los cadáveres, que se encontraron en un avanzado estado de descomposición, fueron hallados en una zona selvática al lado de la vía férrea de Buenaventura, en la vereda El Limonar del Barrio El Progreso”, escribió el diario ‘El Espectador’ días después del fallecimiento de Manyoma. Emilsen era activista política y líder social desde 2005 y denunció duramente tanto la presencia paramilitar como el tráfico de drogas en el barrio El Calima, uno de los más peligrosos de Buenaventura.
4. Yoryanis Isabel Bernal, indígena wiwa, 43 años
Está líder se desempañaba como defensora de los derechos de las mujeres de su comunidad. La gente la recuerda como una persona que siempre estaba en busca de soluciones a las necesidades de los suyos en Santa Marta. También apoyaba una delegación wiwa asentada en Riohacha. La asesinaron el pasado jueves 26 de enero en Valledupar de un disparo en la cabeza. Sus familiares llevaron su cuerpo a Santa Marta donde tuvieron lugar los actos fúnebres. La investigación está en manos del CTI de la Fiscalía.
“Nos quitaron a una gran líder, y cuando esto sucede, nuestra cultura se baja porque no hay mucha gente valiente para enfrentar nuestros problemas de orden público, que siempre son peligrosos”, dice el cabildo gobernador Kogui José de los Santos Sauna.
5. Luz Herminia Olarte, líder comunal, 51 años
Desapareció el pasado 28 de enero en el corregimiento Llano de Ochalí, en el municipio de Yarumal, norte de Antioquia. Días después, el 7 de febrero, unos campesinos hallaron su cuerpo entre matorrales y cubierto con ramas en una zona boscosa de la vereda Las Cruces. Al parecer fue atacada con un machete.
Olarte pertenecía a la Junta de Acción Comunal de su corregimiento. Era madre de cuatro hijos y se encargaba del cuidado de su padre, un hombre de avanzada edad. Su caso dejó preocupados y afligidos a los vecinos del sector, pues en el lugar nunca se había presentado un hecho de violencia de este tipo.