Indígenas, dirigentes políticos y exmilitares estarán presentes durante la ceremonia en que Gobierno y Farc darán a conocer el acuerdo sobre el punto 5 de la agenda.
Este martes 15 de diciembre, el país conocerá lo que pactaron el Gobierno y las Farc en La Habana respecto a los derechos de las víctimas y los detalles del nuevo modelo de justicia transicional al que se someterán todos los actores que han participado en la guerra.
En una ceremonia que se llevará a cabo en Cuba, ambas delegaciones firmarán el acuerdo sobre el punto 5 de la agenda, que se construyó tras varios meses de discusión y pasado un año desde que la última delegación de víctimas viajó a la isla.
En el acto estarán presentes 10 de las 60 personas que llegaron a Cuba entre agosto y diciembre de 2014 para contarles a los negociadores cuáles fueron los impactos que generó el conflicto sobre sus proyectos de vida. Estos son sus perfiles:
General (r) Luis Herlindo Mendieta
Integró la tercera delegación de víctimas que viajó a La Habana. En la segunda mitad de los 90, después de trabajar en varias zonas del país, fue ascendido a teniente coronel y designado comandante de policía de Vaupés. En 1998, durante la toma guerrillera de Mitú, las Farc lo tomaron prisionero de guerra. Mendieta estuvo en poder de esa guerrilla durante más de una década y fue sometido a tratos degradantes e inhumanos, pese a su grave estado de salud.
En 2009, cuando aún se encontraba retenido, fue ascendido a brigadier general. Un año después, el Ejército lo rescató en las selvas de Guaviare, junto a otros dos policías y un militar.
En 2014, la Fiscalía le imputó cargos en Justicia y Paz a varios integrantes de las Farc por el secuestro del general (r) Mendieta.
Piedad Córdoba
Integró la quinta y última delegación de víctimas que viajó a La Habana. Fue congresista por el Partido Liberal entre 1991 y 2010, cargo desde el cual impulsó distintos proyectos a favor de la paz, las mujeres y los afrodescendientes.
En 1999 fue secuestrada por orden de Carlos Castaño, entonces máximo comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia. Tras ser liberada, se exilió en Canadá, pero muy pronto regresó a Colombia para retomar sus funciones en el Congreso.
Entre 2007 y 2008, la senadora y el desaparecido presidente de Venezuela Hugo Chávez realizaron múltiples gestiones ante las Farc y consiguieron la liberación de varios dirigentes políticos que habían sido secuestrados por esa guerrilla.
Durante el gobierno de Álvaro Uribe, Córdoba fue víctima de seguimientos e interceptaciones telefónicas ejecutadas ilegalmente por el desaparecido DAS.
En 2010, la Procuraduría la destituyó e inhabilitó para ejercer funciones públicas durante 18 años por sus supuestos nexos con las Farc.
Córdoba hace parte de los movimientos Colombianos y Colombianas por la Paz y Marcha Patriótica.
Por cuenta de su secuestro, varios paramilitares han sido procesados en Justicia y Paz.
Wilfredo Landa
Integró la cuarta delegación de víctimas que viajó a La Habana. Es líder afrodescendiente del municipio de Tumaco (Nariño). En 2013 fue amenazado por las Farc, por lo que tuvo que desplazarse de la zona.
Jineth Bedoya
Integró la cuarta delegación de víctimas que viajó a La Habana. Es periodista judicial y activista a favor de los derechos de las víctimas de violencia sexual.
En 2000, cuando trabajaba como periodista de El Espectador, fue secuestrada, torturada y abusada sexualmente por paramilitares del bloque Centauros, en represalia por sus investigaciones sobre tráfico de armas en la cárcel La Modelo de Bogotá.
En 2012, la Fiscalía declaró su caso como de lesa humanidad. Dos años después, la Corte Interamericana de Derechos Humanos admitió una demanda contra el Estado colombiano por no haberla protegido y por mantener el crímen en la impunidad.
Bedoya es subeditora de Justicia del periódico El Tiempo y lidera la campaña “No es hora de callar”, que busca promover la denuncia y la prevención, además de crear conciencia sobre los impactos de la violencia sexual.
Alan Jara
Integró la tercera delegación de víctimas que viajó a La Habana. En 2001, tras desempeñarse como diputado y gobernador del Meta, fue secuestrado por las Farc en el municipio de Lejanías. Ocho años después, gracias a las gestiones del gobierno de Brasil y de Colombianos y Colombianas por la Paz, fue liberado junto al exdiputado del Valle Sigifredo López y varios miembros de la Fuerza Pública.
En la actualidad se desempeña como gobernador del Meta, cargo desde el cual ha impulsado distintas iniciativas a favor de la paz y del acceso a la educación.
En 2014, la Fiscalía le imputó cargos en Justicia y Paz a varios integrantes de las Farc por el secuestro de Alan Jara.
Alfonso Mora
Integró la primera delegación de víctimas que viajó a La Habana. Es el padre de Jenner Alfonso Mora, uno de los seis milicianos de las Farc que fueron asesinados en Bogotá, en 1996, en hechos que se conocen como la masacre de Mondoñedo.
Los milicianos se encontraban fuera de combate, y fueron torturados, descuartizados e incinerados por varios hombres de la Dijín.
En 2003, un juez de Bogotá condenó a tres exagentes de la policía por esos hechos. Diez años después, el oficial Héctor Edisson Castro también fue hallado culpable. En 2014, el Consejo de Estado condenó a la Nación por la ejecución de esa masacre.
Luz Marina Bernal
Integró la primera delegación de víctimas que viajó a La Habana. Su nombre se hizo público en 2008, cuando se conoció que varios jóvenes pobres del municipio de Soacha (Cundinarmarca) fueron hallados muertos en Norte de Santander, donde habían sido reportados por el Ejército como ilegales muertos en combate. Entre ellos se encontraba Fair Leonardo Porras, el hijo de Luz Marina.
Más tarde, los hechos se conocieron como ‘el escándalo de los falsos positivos’, que le costó el puesto a altos oficiales del Ejército y motivó la apertura de múltiples investigaciones judiciales contra militares de distintos rangos.
Desde entonces, Luz Marina se convirtió en la cabeza visible de las madres de Soacha, que buscan justicia por el asesinato de sus hijos.
En 2012, un juez de Cundinamarca condenó a un mayor (r), un teniente, un suboficial y tres soldados profesionales por el asesinato de Fair Porras. El caso llegó al Tribunal Superior de Cundinamarca, que declaró el caso como de lesa humanidad y aumentó el número de condenados.
Janeth Bautista
Integró la primera delegación de víctimas que viajó a La Habana. Es la hermana de Nidya Erika Bautista, una militante del M-19 que fue desaparecida en Bogotá el 30 de agosto de 1987. Según la Procuraduría, los responsables del crimen fueron militares adscritos a la Brigada XIII.
Pese a la insistencia de los familiares, la investigación penal fue archivada en 2006. En 2009, el Consejo de Estado dejó en firme la destitución de un general y tres suboficiales del Ejército por la desaparición, tortura y asesinato de Nydia, decisión que había emitido la Procuraduría en 1995.
En la actualidad, Janeth dirige la Fundación Nidya Erika Bautista, que lucha contra la desaparición forzada y promueve los derechos de las víctimas de ese delito.
Marisol Garzón
Integró la segunda delegación de víctimas que viajó a La Habana. Es hermana y vocera de la familia de Jaime Garzón, humorista y periodista asesinado en 1999 por sicarios al servicio de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Según las investigaciones de la Fiscalía, en el asesinato de Garzón habrían participado el exsubdirector del DAS José Miguel Narváez y el coronel (r) Jorge Eliécer Plazas Acevedo, quienes no han sido condenados. Por cuenta de una reciente declaración del narcotraficante y excomandante paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, alias “Don Berna”, dos altos oficiales están siendo investigados por orquestar un plan encubrir a los responsables del crimen.
Lisinia Collazos
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Lisina Collazos. Foto: Santiago Mesa
Integró la cuarta delegación de víctimas que viajó a La Habana. Fue torturada y desplazada durante la masacre de El Naya (Cauca), ejecutada por paramilitares en 2001. Durante la masacre, su esposo fue asesinado. Es lideresa de la comunidad Nasa y ha sido gobernadora de su cabildo en tres oportunidades. Hace parte de la Ruta Pacífica de las Mujeres.
