En medio del estallido social que vive Colombia, las comisiones de verificación de derechos humanos han jugado un papel indispensable. A propósito, hablamos con La Esquema Feminista de DDHH que se consolidó hace meses en la juntanza de Somos Un Rostro Colectivo, un espacio que desde el 2019 ha sumado a decenas de mujeres para organizar las manifestaciones feministas en Bogotá.
En un contexto de pocas garantías frente a los derechos fundamentales y particularmente, el de la protesta, las comisiones de verificación de la sociedad civil deben hacer veeduría de las actuaciones de la Fuerza Pública y las entidades en las manifestaciones. Esa es parte de la premisa que, de acuerdo con Laura, una de las integrantes de La Esquema Feminista de Derechos Humanos en Bogotá, explica por qué es necesario este trabajo en las calles.
Después de casi dos años de defender y velar por los derechos humanos en manifestaciones feministas, el proceso de juntanza de Somos Un Rostro Colectivo consolidó su propia comisión de verificación. Son una ‘esquema’, en femenino, porque su labor está atravesada por un enfoque feminista que, afirman, es más que necesario en el marco del Paro Nacional que vive Colombia y en general, en la protesta social.
“El feminismo siempre llega a poner el foco en los lugares donde nunca antes se han puesto, atendiendo a las relaciones desiguales de poder. Y en un escenario como la protesta, este enfoque le ha aportado a la defensa de los derechos humanos poner el énfasis en las violencias que sufrimos las mujeres, que están muy relacionadas con las que se sufre en el espacio público y privado, pero también en la violencia sociopolítica”, le explicó a PACIFISTA! Erika, una joven abogada que también hace parte de La Esquema.
De acuerdo con las defensoras, cuando hay manifestaciones ocurren violencias particulares y diferenciales contra mujeres, personas LGBTI y con identidades de género diversas. Por esa razón, hay que protegerlas de forma distinta y llegar a donde otros esquemas de derechos humanos no lo hacen o no pueden identificar.
Esta es la primera diferencia que tienen con las demás comisiones ciudadanas de veeduría, que hoy están protegiendo los derechos humanos en el Paro Nacional. La segunda es que no se mantienen neutrales ante las manifestaciones, sino que apoyan explícitamente la protesta y sus razones.
“Nosotras cantamos y no dejamos de hacer lo que tenemos que hacer por estar arengando. Las comisiones verificadoras se plantean como imparciales, pero nosotras no somos así. El uso desproporcionado de la fuerza viene desde el otro lado y no de este, por lo que es imposible tener una posición de imparcialidad”, sostuvo Laura.
Juntanza, escuelas de formación y una esquema consolidada
Varios meses previos a la movilización del 25 de noviembre de 2019, Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, un grupo de feministas se reunió para organizar la jornada. Tiempo después se nombraron a sí mismas como la consigna que las juntó: #SomosUnRostroColectivo. Desde entonces, se han vuelto a autoconvocar para planear todas las manifestaciones feministas en fechas como el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras y otros 25N.
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Fue en ese espacio en el que empezaron a plantear la necesidad de contar con su propio esquema de derechos humanos, para acompañar a las mujeres que se movilizan en cada fecha. “En las jornadas siempre defendíamos el cuidado y los derechos humanos, de manera informal pero con mucho amor. A partir del 25N del año pasado, como éramos cada vez más mujeres que salíamos a manifestarnos, creamos una escuela de formación para la defensa de derechos humanos con enfoque feminista”, le contó Laura a PACIFISTA!
Para lograrlo contaron con el respaldo de comisiones de verificación con larga experiencia. Las apoyó Lazos de Dignidad, una fundación dedicada a defender y promover los derechos humanos en Colombia, así como una persona de Alternativa Popular. Tras capacitarse y pasar por escuelas formativas, se lanzaron a consolidar su propia esquema. De manera formal, están en las calles desde el 25N pasado; ahora, en el Paro Nacional, siguen asistiendo y acompañando manifestaciones, la mayoría de mujeres.
“Si bien otras organizaciones de derechos humanos hacen un muy buen trabajo de defensa, sentíamos la necesidad de que tuviera un enfoque feminista y del cuidado. Uno con una lectura acertada del contexto, de los derechos de las mujeres y de las movilizaciones de mujeres”, agregó Laura sobre por qué decidieron formar esta comisión.
Su propósito, como el de cualquier otro esquema de derechos humanos, es hacer veeduría en las calles frente a las acciones de la Fuerza Pública y las instituciones. Pero también planean promover y garantizar espacios seguros para las mujeres que se movilizan, pues han identificado que la violencia machista proviene no solo de la policía, sino de personas en la misma protesta. “Mientras no derribemos el patriarcado, las mujeres estamos en una serie de desventajas sociales y políticas”, sostuvo Erika.
La escalada de violencia de género en el Paro Nacional
Hasta el 21 de mayo, la Defensoría del Pueblo había registrado 106 casos de violencias basadas en género en todo Colombia en las manifestaciones. De estos, 23 fueron de violencia sexual. Temblores ONG, la organización que ha denunciado violencia policial desde que inició el estallido social, señaló en su último reporte que 28 personas han sido violentadas sexualmente, al parecer a manos de la Fuerza Pública.
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Aunque las cifras varían, la violencia de género y en especial, las agresiones sexuales, son una conducta reprochable en medio de las manifestaciones sociales y en cualquier otro contexto. Por eso, esa fue una de las denuncias que La Esquema le hizo a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, el pasado 26 de mayo, cuando se reunió con representantes de organizaciones de derechos humanos y esquemas de verificación.
El propósito del encuentro, que fue citado luego de peticiones y plantones frente al Palacio de Lievano, en el centro de la ciudad, era escuchar las denuncias que estos grupos tenían sobre violaciones a derechos humanos en las movilizaciones.
“En una reunión formal, con representantes de las organizaciones de la sociedad civil, la respuesta a la persona que habló desde la organización feminista y que puso en evidencia las violencias de género, fue interrumpirla. No la dejaron terminar y la increparon para decirle que si no tenía una denuncia sobre estos casos que estaba mencionando, entonces se trataba de chismes. Lo que hace la alcaldesa es supeditar al ejercicio de una denuncia formal, la credibilidad de las versiones que nos han dado las mujeres sobre casos de abuso policial. Esto desconoce, uno, que ese era un escenario de escucha y denuncia, en el que las organizaciones pensaban poner los casos ante las autoridades y ella es una autoridad. Y dos, que hemos recorrido bastante para decir que a las mujeres hay que creerles”, denunció Erika.
Por su parte, Laura sostuvo: “En una reunión la semana pasado, llamó chismosas a La Esquema Feminista de DDHH, cuando una persona estaba denunciando las más de 20 agresiones sexuales que tenemos reportadas en el país. Todavía no hay ni siquiera una cifra cercana oficial, porque las mujeres no denuncian porque no tienen confianza en las instituciones, por la revictimización, falta de justicia e impunidad. Y la alcaldesa nos llamó chismosas por decir esto”.
Sobre este hecho, PACIFISTA! se comunicó con el equipo de prensa de la Alcaldía Mayor de Bogotá. Una de las personas que estuvo en la reunión nos comentó que sí hubo un comentario de este tipo, pero no relacionado con violencias de género.
“Una persona dijo que vio armas en una ambulancia, a lo que se respondió que era una acusación grave y que si tenía pruebas de ello, que por favor denunciara. Esos comentarios han puesto en peligro y han afectado la operación de las ambulancias”. Agregó que fue en ese contexto en el que se mencionó que tales acusaciones, que podrían ser “chismes”, afectaron a al menos 26 ambulancias en Bogotá.
En esta reunión @ClaudiaLopez llamo "chismosa" a una de las defensoras de DDHH frente a las denuncias de abuso sexual. Esto es lo que nos han dicho históricamente a las mujeres que denunciamos "chismosas" nadie nos cree. Barreras hasta en la denuncia https://t.co/XU4deoL7q6
— Lo RoCa (@lorena_robayo) May 26, 2021
En cualquier caso, las mujeres sí han señalado que un gesto de este tipo es profundamente misógino. Además, reproduce prácticas machistas que durante años han denunciado quienes se atreven a contar públicamente sus historias de violencia de género, y son reprochadas o desacreditadas por ello: que son chismosas y no tienen cómo probar lo que dicen.
Para La Esquema, las violencias de género que se han registrado en el marco del Paro Nacional son una clara evidencia patriarcal. “Todas las violencias que se han cometido contra hombres y mujeres son graves y terribles, pero la diferencia es que cuando son los cuerpos de las mujeres, estos se violan, se tocan y se matan porque ese es el mandato patriarcal”, explicó Erika sobre cuál es su lectura frente a esta situación. Aclaró, sin embargo, que esta comisión ha visto con preocupación cómo dentro de los mismos escenarios de manifestación se ejercen violencias machistas contra mujeres por parte, no solamente, de la Policía Nacional.
Lazos de Dignidad cuenta con un equipo de género que hace varias semanas publicó un protocolo sobre cómo atender a las violencias basadas en género en medio de la protesta social. En el documento, del cual PACIFISTA! escribió los primeros días de Paro Nacional, hay información sobre qué hacer antes, durante y después de que ocurra una agresión de este tipo.
El autocuidado es un llamado que también hacen las mujeres que conforman La Esquema. Explicaron que en el contexto del Paro Nacional hay que prestar atención al estado del cuerpo y a la salud mental al salir a protestar. Una vez en la manifestación, es vital que las personas estén acompañadas y puedan comunicarse constantemente. También, que sepan que si la Policía Nacional las detiene, no hay razón para que retengan o fotografíen sus documentos personales, entre otras conductas prohibidas.
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Para eso ellas están allí: para acompañar a las y los manifestantes y verificar todo el día e incluso, toda la noche, que la Fuerza Pública no viole sus derechos. Con esta tarea han estado en Usme, Suba, el Portal de la Resistencia y muchos otros lugares en toda Bogotá.
Las mujeres de La Esquema con las que PACIFISTA! habló reconocen que, aunque extenuante y desgastante física y emocionalmente, esa es una labor necesaria. Mientras el estallido esté encendido y la juventud y múltiples sectores sigan tomándose con fuerza las calles, las feministas estarán ahí respaldándoles. “Defender derechos humanos en este país ha sido, desde siempre, una labor peligrosa. Pero esa labor de alto riesgo es, para muchas de nosotras, una apuesta de vida por defender la vida”, concluyó Erika.
A Laura pueden encontrarla acá.
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