El cómic del Ejército que no se sintoniza con los tiempos de paz | ¡PACIFISTA!
El cómic del Ejército que no se sintoniza con los tiempos de paz
Leer

El cómic del Ejército que no se sintoniza con los tiempos de paz

Juan José Toro - agosto 30, 2016

Operación Ajax, con fecha de 2016, es la más reciente edición de los cómics que desde hace años publica el Ejército.

Compartir
Portada del cómic. Fotos: Tomadas de la publicación.

“En las apartadas selvas del sur del país, entre los departamentos de Caquetá y Putumayo, guerrilleros del frente 49 de las Farc delinquían, afectando con sus acciones a la población de la región […] Comprometidos con su trabajo, los héroes de Colombia lograron, una vez más, salvaguardar a la población de los maltratos y abusos de las Farc”. Esas líneas resumen la historia que cuenta Operación Ajax, un cómic institucional de la serie Héroes de Colombia, que desde hace años publica el Ejército.

Operación Ajax, con fecha de 2016, es la más reciente edición de esos cómics.

El pasado 20 agosto, nos encontramos con que una torre de cartillas de Héroes de Colombia fue repartida en un Centro Amar de Bosa, en Bogotá. Sobre la población que va a ese Centro Amar, donde se imparte atención psicosocial, seguimiento nutricional y desarrollo pedagógico a niños, la Alcaldía de la capital dice que se trata de familias en pobreza extrema, que residen en inquilinatos o casas en obra negra, y que muchos de ellos son desplazados. La repartición se hizo en el marco de una jornada cívico-militar del Ejército.

En 22 páginas llenas de color, el cómic cuenta cómo un malvado jefe de las Farc, alias “Porcelana”, recluta a un grupo de menores de edad. “Para nosotros ustedes no son niños sino hombres listos para pelear… y si se equivocan lo lamentarán”, les dice. Los militares, entonces, se meten en un operativo contra el campamento guerrillero. La acción es ofensiva hasta que se dan cuenta de que hay niños.

“Mi capitán, para solicitarle —dice uno de los soldados—, en el campamento hay ocho niños que al parecer están siendo utilizados como escudos humanos”. “Muy bien, lanza —le contesta el capitán—, cambiaremos los planes. Lo más importante para nosotros es la vida de los niños, así que realizaremos una maniobra de rescate para recuperarlos y regresarlos con sus familias”. Los militares rescatan a los niños, capturan a los guerrilleros y, al final, la madre de los pequeños agradece al Ejército por devolvérselos sanos y salvos. “¡Ustedes son nuestros héroes!”, dice, con lágrimas en los ojos. Así acaba la historia.

Desde hace años, diferentes organismos nacionales e internacionales han puesto reglas y han hecho recomendaciones para evitar meter a los menores de edad en asuntos que tengan que ver con el conflicto armado. Es el caso de varias resoluciones de las Naciones Unidas, directivas del Ministerio de Defensa y el Código de Infancia y Adolescencia, donde dice que hay que “asegurar que (los menores) no sean expuestos a ninguna forma de explotación económica o a la mendicidad y abstenerse de utilizarlos en actividades militares, operaciones psicológicas, campañas cívico-militares y similares”.

¿Entregar material de propaganda del Ejército a menores de edad en una jornada cívico-militar corresponde con la prohibición del Código de Infancia y Adolescencia? La interpretación puede resultar ambigua. Sin embargo, no se presta para ambigüedades la posición del cómic sobre quiénes son los buenos y quiénes los malos. Se trata de una historia de héroes y villanos, publicada y distribuida a mediados de 2016, cuando, durante el último año, las acciones ofensivas de las Farc se han reducido en un 98%. A julio de este año, el Cerac informó que esa guerrilla lleva 234 días sin tomas a poblaciones y 236 días sin secuestros.

A las 00:00 de este lunes, tras el cierre de las negociaciones en La Habana la semana pasada, se decretó un cese al fuego bilateral y definitivo entre los dos bandos. Santos pidió a la Fuerza Pública que detuviera las acciones contra esa guerrilla y “Timochenko” le pidió lo mismo a sus tropas. El mismo comandante del Ejército, general Alberto José Mejía, ha respaldado los Acuerdos y ha dicho que el Ejército tiene la moral y la ética para cuidar al enemigo cuando haga su tránsito a la legalidad.

El cómic saca a la luz varias preguntas. Hemos intentado comunicarnos con la Dirección de Comunicaciones Estratégicas del Ejército, encargada de la producción de este tipo de material, pero no ha sido posible. Las preguntas, por ahora, quedan abiertas:

¿Está bien lanzar propaganda contra el enemigo cuando se va a votar un plebiscito para vivir en paz con ellos? ¿Es correcto entregar este tipo de material a niños, aun cuando se ha sugerido al Ejército no hacerlo? ¿Toda la distribución de esa clase de propaganda se hace únicamente en poblaciones vulnerables, como la de San Bernardino, en Bosa? ¿Cuánta plata se gasta el Ejército en este tipo de material? ¿Qué doctrina hay detrás de esas publicaciones?