Contadoras de historias, relatos de mujeres para no olvidar’ recopila 76 piezas en las que mujeres excombatientes, víctimas del conflicto y de la sociedad civil, comparten sus perspectiva sobre la construcción de paz y memoria.
Hoy se lanza el libro ‘Contadoras de historias, relatos de mujeres para no olvidar’, una recopilación de 76 piezas en las que mujeres en proceso de reincorporación, víctimas del conflicto, colectivos y de la sociedad civil, que dan una mirada desde sus vivencias sobre la construcción de paz. Las perspectivas disponibles en la obras van desde las víctimas y comunidades que padecieron el conflicto, hasta quienes en su momento empuñaron las armas en nombre de algún grupo armado.
El Centro de Pensamiento y Diálogo Político (CEPDIPO), ONU Mujeres y la Embajada Noruega hicieron posible esta recopilación de relatos que comenzó en marzo de este año. La idea del libro surgió de la campaña apoyada por estos programas: Somos Movimiento; Mujeres, Paz y Territorio, que trabaja el tema de violencias basadas en género en distintos puntos del país como un proceso de recuperación de la memoria histórica con las mujeres.
Los relatos comprenden textos escritos desde primera persona, no ficción y otros inspirados en vivencias que experimentaron terceros. También se recogieron poemas, cartas e incluso dibujos de niños. La obra cuenta con una amplia diversidad, no solo por los distintos formatos que maneja, sino también por las mujeres que participan en su elaboración. Además del diálogo entre las experiencias de víctimas y victimarias, abundan relatos de mujeres indígenas, afro, campesinas y/o lideresas sociales, y de los procesos que adelantan.
“Lo que queríamos era, por medio de la escritura, recoger y rescatar esos saberes y esas experiencias que las mujeres han vivido y todavía viven en la cotidianidad en ese proceso de la construcción de paz” destacó Alejandra Allado, integrante de la campaña Somos Movimiento. Para recolectar los relatos, además de la presencia en distintos puntos del país que tienen las organizaciones detrás de esta producción, realizaron una convocatoria que fue difundida en redes sociales.
El objetivo de ‘Contadoras’ es resaltar la voz de las mujeres y sus iniciativas, las cuales muchas veces no cuentan con plataformas o espacios exclusivos para ellas. La obra refleja realidades muy difíciles que todavía se siguen presentando y es allí donde se muestra una gran preocupación al respecto del panorama que ofrecen los relatos. “Para nosotras, que hemos trabajado con mujeres en los territorios y apostamos por la prevención de violencias basadas en género, ver que estas historias reflejan este tipo de cosas nos dicen que es importante visibilizarlas” agregó Allado.
Allí rebosan historias e iniciativas en los territorios como los esfuerzos de la comunidad de La Elvira, Cauca para darle eduación a excombatientes, que pese a la falta de financiamiento e insumos cuenta con el apoyo de universidades como la Nacional, la Javeriana o la Libre (Estas dos últimas sede Cali); o la Escuela de Comunicaciones Victoria Sandino, organizada por mujeres ex Farc en la Nueva Área de Reincoporación en San José de León en Mutatá, Antioquia, para narrar sus vivencias y proyectos de reincorporación.
Las historias pese a abordar el tema del conflicto o la violencia no son solamente dolorosas, también hay relatos que dan fe del empeño y el esfuerzo organizativo de las mujeres en los territorios, incluyen historias de amor, familia y sueños; situaciones con las que se puede empatizar. “Creo que tanto ellas como nosotras hemos visto ese escenario para poder hacer todo un proceso de catarsis frente a esas situaciones cotidianas que nos pasan y que en muchas ocasiones nos superan” destacó Isabel Ruano, también integrante de la campaña.
Las 76 piezas incluyen relatos, cartas, poemas, fotografías que vienen acompañadas de historias y dibujos de niños y niñas.
Sin embargo, estas historias corren el riesgo de convertirse en paisaje pues nuestro país acostumbrado a los relatos sobre conflicto y paz. Para combatir esa percepción, en Contadoras buscaron la libertad narrativa que ofrece la literatura para superar los relatos producto de datos planos y los reportes oficiales. “Los detalles nos hacen reflexionar un montón porque ahí ponen sentimientos que cuando uno lee nos hace ver que no es una situación normal y que lamentablemente hay quienes la viven” reflexionó Ruano. Mas allá de compartir información o dar las noticias, ‘Contadoras’ fomenta un espacio para despertar la sensibilidad que hemos perdido al cotidianizar situaciones ligadas a la violencia.
Los relatos también vienen en tercera persona, y ‘Carmen’, es uno de ellos. Su historia es sobre una mujer que fue víctima de la violencia y tuvo que desplazarse a Bogotá en compañía de sus hijos. “Ella es una líder comunal que conocí en Usme. A ella le mataron los hijos y el esposo por un tema de reclutamiento forzado” agregó Andrea Romero, autora del relato.
Carmen —llamada así pues su autora no contaba con la autorización de la persona que inspiró la historia—, no solo representa a una mujer, sino a las realidades de muchas mujeres que han llegado al sur de Bogotá desplazadas por la violencia. En la historia, ‘Carmen’ no tiene un victimario ni un origen explícito, pues Romero consideró que lo más justo con las comunidades de mujeres que ella quiere reflejar, es crear un relato con el que sea más sencillo identificarse, donde lo importante es darle rostro a quienes han padecido el conflicto en primera persona.
Al igual que las integrantes de Somos Movimiento: Mujeres, Paz y Territorio, las mujeres que compartieron sus relatos, coincidieron en que esta obra constituye un espacio de sanación. También destacaron que la experiencia les permitió trasladarse a ciertas situaciones y momentos claves para la recuperación de la memoria histórica, elementos cruciales para forjar la paz que desde hace décadas se busca.
Destacan que este ejercicio, y la buena acogida que recibió, indica que hay un interés desde los distintos sectores que participaron de dar ese paso hacia una Colombia en paz. La verdad y la memoria son esenciales para construir la paz, y las mujeres tienen la voluntad de contarla.