Jóvenes que hacen parte de la #LaGeneraciónDeLaVerdad buscan ser agentes de cambio en sus comunidades y aportar a la construcción de una paz y una memoria que sean incluyente.
¿Quiénes son los jóvenes en Colombia? ¿Cómo resisten y construyen paz? Jóvenes de distintos lugares del país se reunieron la semana pasada para compartir su visión de país y el rol que tienen en sus comunidades. “Siempre buscamos fortalecer la unidad entre diferencias culturales, políticas y económicas de cada pueblo. Buscamos el equilibrio para poder salir adelante”, explicó Nancy Milena Yalanda del pueblo Misak, en el Cauca.
Antes de hablar de las posibilidades de los jóvenes para construir paz, se habla de cómo los perciben los ciudadanos y el Estado. De ahí parten las ventajas y desventajas que tienen al momento de levantar la voz y ejercer su liderazgo. En el diálogo ‘20N20: las y los jóvenes movilizan la esperanza hacia el nunca más’, organizado por la Comisión de la Verdad, líderes juveniles pudieron contar los imaginarios sobre la juventud que identificaron en las conversaciones con sus comunidades en Bogotá, Soacha, el Cauca y la región de la Orinoquía.
“¿Cómo nos ve el Estado? Como sujetos proclives a ser manipulados, que no pensamos. Sin una conciencia crítica, ni activismo presencial. Cree que tenemos una dependencia a la virtualidad”, responde el líder juvenil Camilo Adarve. Esta visión sobre los jóvenes desencadena una estigmatización por parte de los ciudadanos hacia ellos. Como lo identificaron ellos mismos, los adultos piensan que son individuos alejados de las normas que regulan la sociedad.
A la influencia sobre los adultos que tiene la perspectiva del Estado hay que sumarle los preceptos religiosos y conservadores que incrementan la estigmatización. “Aunque nos ven como una generación de cristal, hoy en día somos críticos, buscamos romper con paradigmas. Somos incluyentes”, continúa Camilo.
También fueron enfáticos en mostrar que como una generación joven son actores políticos que reaccionan frente al Estado, que “mueven el piso”, como dijo uno de ellos; que proyectan ideas y que son capaces de desarrollar acciones concretas de cambio. Pueden participar de lo político desde lugares no formales como el arte, las redes sociales y la acción colectiva. Con plantones y marchas que generan impacto.
Aunque los actores políticos tradicionales tratan de limitar la participación de los jóvenes, en las ciudades existen mayores posibilidades de que puedan encontrar un espacio y levantar la voz. Contrario a lo que ocurre en las zonas rurales, donde se cohíbe su participación por la edad o por los contextos de conflicto social que se presentan.
El arraigo hacia su tierra, la interacción con sus comunidades, la búsqueda de ayuda para ellos y las expresiones artísticas son los mecanismos que estos jóvenes utilizan para ser parte del cambio.
Las cantoras de Bojayá, por ejemplo, son un referente de resistencia para los jóvenes de los lugares que han vivido el conflicto armado. Con el arte afrontan el dolor y construyen memoria. Todos hemos sido tocados de forma directa o indirecta por la guerra en Colombia, por lo que estos jóvenes reconocen la interseccionalidad del impacto de la violencia.
La lideresa juvenil Lucía Amaya reitera que las poblaciones LGBTI+ e indígenas han sido y son afectadas de forma particular por el conflicto armado, lo que afecta la construcción de tejido social. “Por eso es importante para resistir apoyarse en la comunidad cercana”.
Para contribuir a la no repetición de la guerra en Colombia, estos jóvenes que además hacen parte de la #GeneraciónDeLaVerdad y recibirán el legado de la Comisión de la Verdad, reconocen la importancia de identificar cómo, por qué y en qué contextos se han dado y se siguen presentando escenarios de violencia.
“Para garantizar la no repetición debemos escuchar todas las voces, no excluir a nadie, conocer la historia y nuestra responsabilidad con ella”. Con estas palabras, Andrés Bejarano, un joven de Villavicencio, explica que los jóvenes en Colombia son una generación que le apuesta a la construcción de memoria y al rechazo a la guerra.
¿Les interesa pertenecer a la Generación V+ ? En esta nota les contamos cómo pueden unirse: