Asesinar a un médico en zona de conflicto: un doloroso mensaje para la paz | ¡PACIFISTA!
Asesinar a un médico en zona de conflicto: un doloroso mensaje para la paz
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Asesinar a un médico en zona de conflicto: un doloroso mensaje para la paz

Macuma - mayo 13, 2019

"Todo el mundo está acostumbrado a creerse guapo y amenazar, hasta posiblemente un familiar de la niña mandó matar al médico por simple venganza", nos contó un reportero de las zona.

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El vallecaucano Cristian Camilo Julio Arteaga, de 24 años de edad, fue asesinado el pasado 10 de mayo en el municipio del Bagre, Antioquia. Arteaga ejercía su año rural en el Hospital Nuestra Señora del Carmen, el principal centro asistencial del municipio del Bajo Cauca antioqueño.

El asesinato de Cristian Camilo generó incertidumbre y preocupación entre sus compañeros y la comunidad médica. Varios de sus colegas suspendieron temporalmente la prestación del servicio en el centro de salud y al menos 14 médicos abandonaron el hospital. Las personas hospitalizadas fueron remitidas a Caucasia.

Foto: Universidades y agremiaciones médicas repudiaron el crimen del médico rural Cristian Camilo Julio en El Bagre, Antioquia. Foto: ZonaCeroRedes sociales

 

No existe una versión clara del asesinato de Arteaga. Según el comandante de la policía de Antioquia, Giovanny Buitrago, dos sujetos desconocidos lo abordaron sobre una vía pública e impactaron sobre su cuerpo con disparos de arma de fuego.

El sábado 11 de mayo se realizaron varias manifestaciones en el municipio de El Bagre, Antioquia, y en la ciudad de Montería para rechazar los actos de violencia y exigir una pronta investigación a las autoridades.

Jair Arango, alcalde de El Bagre, señaló que se podría tratar de una venganza familiar de pacientes que Cristian Camilo atendió en la ciudad de montería “Se investiga si en el crimen están involucrados los familiares de una joven que falleció en el hospital de Montería. Las autoridades también indagan si tienen que ver los familiares de unos heridos que el médico trató. Incluso, también se investigará a una compañera sentimental del galeno”, le dijo a El Espectador.

Esta es apenas una de las hipótesis, pues también se sabe que El Bagre está en una zona dominada por grupos armados que se disputan las rutas del narcotráfico por el Nudo de Paramillo. Además, el municipio se ha visto afectado por el proyecto Hidroituango, que en meses pasados desvió el río Cauca.

Desde enero de 2019, la Defensoría del pueblo había hecho una alerta temprana de inminencia No 003-19 para los municipios de Caucasia, El Bagre y Zaragoza. En esta, explicaba que la división de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) provocó el aumento de graves hechos colectivos de vulneraciones a los Derechos Internacionales humanitarios.

En ¡Pacifista! hablamos con dos estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, quienes están a punto de entrar a su año rural.

Julián Sentimiento es médico. Señala que es un momento tenso y de mucho miedo para varios compañeros que tienen que ir a El Bagre en junio. Para él es muy triste que una zona de 70.000 habitantes se quede sin hospital por la falta de garantías y la renuncia masiva de médicos después del asesinato: “Va a ser muy difícil que alguien se vaya a reemplazar esas vacantes cuando no hay garantías de seguridad ni nada, es la verdad muy preocupante”.

Sarmiento señala que el rumor que ronda en las facultades de Medicina es que el asesinato de Cristian fue causado por la muerte de una niña de 14 años, paciente suya, que murió por peritonitis: “Nosotros no somos dioses y la muerte es algo inevitable. Nosotros hacemos lo que esté a nuestro alcance para poder salvar la vida. Y la gente no entiende eso, creen que a todos podemos salvar y cuando no lo hacemos ya fue culpa nuestra y de forma muy directa culpo a los medios de comunicación que siempre buscan poner al médico como el enemigo y a otros colegas que se encargan de hablar del trabajo de otros colegas, sin antes ver el contexto en que se den las cosas”.

Frente a la posición de a quién se atiende y a quién no, Julián se refiere al hecho de que todo médico debe tener una posición neutral, nunca se debe tomar partido: “Nosotros vemos a una persona, no a un combatiente, paramilitar, guerrillero, asesino, indígena, etc.” Nos cuenta que para garantizar la seguridad de un médico en zonas de conflicto y en algunos lugares de Medellín, según se lo han recomendado sus maestros, es andar con el uniforme o la bata; esa es la “garantía” y la “tranquilidad” de que no va a pasarles nada.

A Ingrid Serna le preocupa el hecho de que pudo ser cualquier otra persona o pudo ser ella, incluso: “Se conoce que el tipo era juicioso y no mantenía problemas con nadie. Y me parece muy mal que la policía esté sacando un voleo de hipótesis no más para calmar a la gente, hipótesis que han sido desmentidas (ej: que fue confusión de víctima o que fue un crimen pasional…). Testigos dicen que lo llamaron por el nombre antes de dispararle. Y él tenía la misma novia hacia mucho rato en Montería”.

Según Ingrid, esta realidad no solamente se vive en las zonas rurales; todos los lugares son inseguros. En Bello, Antioquia, sacaron a un médico del hospital Marco Fidel Suárez que apareció mutilado y aun no se conoce qué pasó. Concuerda con Julián en que los médicos se ven constantemente amenazados, los pacientes y los mismos compañeros a veces no aportan a las condiciones de seguridad.

También hablamos con Leiderman Ortiz, reportero de la zona del Bajo Cauca. Ser médico, nos dijo, es muy difícil en esta región. Nos dijo que esto ya se veía venir, pues en la zona ya habían atacado ambulancias y varios médicos habían sido amenazados. La situación para él es complicada por la presencia de paramilitares, disidencias y quienes controlan el casco urbano.

“Lo que dicen en el municipio era la muerte del médico fue a raíz de la venganza por la muerte de esa niña. La amenaza aún no se sabe si fue por parte del Clan del Golfo o de los Caparrapos, que son los que manejan el casco urbano”, nos dijo.

Para Ortiz, hay un dicho que describe perfectamente la situación: “entre río revuelto, ganancia del pescador”. Y agrega: “Con un alcalde preso y una alcaldesa que no se pronuncia, todo el mundo está acostumbrado a creerse guapo y amenazar, hasta posiblemente un familiar de la niña mandó matar al médico por simple venganza”.