El periodista Paco Gómez Nadal quiere evitar que una universidad de su país le entregue una medalla de honor al expresidente.
- Álvaro Uribe durante la campaña por las elecciones regionales de 2015. Foto: www.alvarouribevelez.com.co
El próximo 5 de julio, en el Real Palacio de la Magdalena (Santander, España), la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) le entregará su tradicional Medalla de Honor al expresidente y senador del Centro Democrático Álvaro Uribe. El motivo, según la propia institución, es “reconocer al exmandatario por su trayectoria como estadista y por su compromiso con la democracia”.
La Medalla es una de las tres distinciones que entrega la UIMP, una universidad pública española con sede en siete ciudades y dedicada a la formación posgradual. La condecoración busca reconocer “a personas, corporaciones o sociedades, nacionales o extranjeras, que se hayan destacado en el campo de la investigación científica, de la enseñanza, en el cultivo de las letras y de las artes, o que de algún modo hayan prestado servicios a los intereses culturales del país”.
La elección del galardonado le correspondió a la Junta de Gobierno de la Universidad, que evalúa las propuestas elaboradas por el rector. Desde 2013, el rector de la UIMP es César Nombela Cano, un científico español dedicado a la microbiología y conocido por sus posturas conservadoras en temas como el aborto y la eutanasia. Nombela también fue presidente del estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas durante la presidencia del político de derecha José María Aznar.
Recién se conoció la decisión de la Universidad, el periodista español Paco Gómez Nadal creó una petición en el portal Change.org para que Uribe no reciba la Medalla. El argumento de Gómez es que el exmandantario, “además de ser un enemigo declarado de la paz, es acusado de crímenes de lesa humanidad durante sus dos mandatos (2002-2010), por lo que la entrega de este reconocimiento por parte de la universidad pública española la hace cómplice de un político que ha sido enemigo de todos los valores democráticos por los que ahora se le pretende premiar”.
Los “crímenes” por los que ha sido salpicado Álvaro Uribe, dice el periodista español, están relacionados con los “falsos positivos”, las “chuzadas” del DAS, la “parapolítica”, masacres y persecuciones. No obstante, el expresidente no ha sido condenado por ninguno esos hechos y ha declarado en múltiples ocasiones que los señalamientos son falsos y que están motivados por intereses políticos.
Gómez también resalta en Change.org que Uribe “ha calificado como terroristas a los defensores de derechos humanos y ha arremetido contra ONG nacionales e internacionales por cuestionar la actuación de sus gobiernos”. Opina, además, que “premiar a Álvaro Uribe Vélez es una vergüenza para la universidad pública española”.
Por eso, busca recoger la mayor cantidad de firmas posible para convencer a la UIMP de que no le entregue la Medalla al senador del Centro Democrático. Según el reportero, “es lo mínimo que podemos hacer en solidaridad con los millones de víctimas del conflicto armado de Colombia que están dejándose la vida para lograr un país más democrático y en paz”.
Desde hace 16 años, Gómez tiene una relación estrecha con Colombia. Fue profesor de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, colaborador de la desaparecida revista Cambio y uno de los primeros reporteros en llegar a Bojayá (Chocó) cuando ocurrió la masacre de 2002. Recientemente, publicó el libro La guerra no es un relámpago, su segundo trabajo de largo aliento sobre la guerra y la paz en el Medio Atrato.
De recibir la Medalla de Honor, el expresidente Uribe se sumará a la prestigiosa lista de galardonados por la UIMP, que incluye al rey Juan Carlos I de España, el político socialista Felipe González Márquez, el psicoanalista Eric Fromm, la pianista Rosalyn Tureck, los poetas Octavio Paz y Mario Benedetti, y los escritores Mario Vargas Llosa, Camilo José Cela, Julio Cortázar, Ernesto Sábato y José Saramago.
