Es el frente Domingo Laín, la estructura con más poder militar de esa guerrilla.
A partir de este lunes 12 de septiembre a las 6 de la mañana, y durante 72 horas, los habitantes de Arauca, Boyacá, Casanare, Santanderes y Vichada no podrán salir de sus casas ni realizar actividades comerciales. Al menos así lo pretende una estructura del ELN que hizo circular un comunicado entre los habitantes de esos departamentos en el que declaran un ‘paro armado’.
De acuerdo con esa comunicación, su objetivo es “conmemorar de la mano del pueblo y la clase popular el 36 aniversario del Frente Domingo Laín, de su historia, lucha, combate y resistencia, contra el oprobioso régimen burgués colombiano y barbarie capitalista e imperialista”, señala esa guerrilla.
El frente Domingo Laín del ELN existe desde el 14 de septiembre de 1980, cuando veinte guerrilleros atacaron un puesto de policía ubicado en el corregimiento de Bellotes, en Tame (Arauca), mataron a cuatro uniformados, redujeron a ocho más y en la plaza pública del pueblo anunciaron su nacimiento. Desde entonces se ha convertido en un actor armado importante en gran parte de la frontera entre Colombia y Venezuela y el nororiente del país.
- Mural del ELN en una vivienda campesina. Foto: Santiago Mesa.
“Esta estructura ha mantenido desde su creación un gran arraigo territorial y una vinculación con las comunidades. Son gente nacida en esos departamentos, criados allí y por eso son poderosos en el oriente del país”, le dijo a ¡Pacifista! Luis Eduardo Celis, asesor de la Fundación Paz y Reconciliación. De acuerdo con investigaciones de ese centro de estudios, ese frente representa el 60% del poderío militar de todo el ELN.
Los hombres de ‘Pablito’
El hombre fuerte de la Domingo Laín es “Pablito”, Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, un bogotano de padres antioqueños que llegaron a Norte de Santander en busca de tierras para trabajar. “Pablito” ingresó al ELN cuando tenía 12 años y formó, junto a otros campesinos, un movimiento que se radicalizó ante el incumplimiento del Gobierno en temas de formalización de la tierra.
Es fundador de esa estructura del ELN y su comandante en jefe desde hace varios años. ‘Pablito’ representa la línea dura de esa guerrilla y el mismo presidente Juan Manuel Santos, cuando era ministro de Defensa, lo comparó con el ‘Mono Jojoy’, comandante del Bloque Oriental de las Farc abatido en 2010 por el Ejército.
Sobre ‘Pablito’ recae un pedido de extradición por los secuestros del empresario Matthew Burchell y de los periodistas Scott Dalton y Alison Morris.
El poder de ‘Pablito’ en el ELN es innegable. En octubre de 2015 –cuando se conmemoraba la Quinta Conferencia de esa organización armada– esa guerrilla lo nombró miembro del Comando Central. En su momento, varios analistas celebraron su llegada a la cúpula del ELN. Como comandante de la estructura con mayor poderío militar, su posición sería determinante en una eventual negociación con el Gobierno.
Fuentes consultadas por ¡Pacifista!, cercanas a los diálogos con esa guerrilla, señalaron que el Frente de Guerra Oriental es la estructura menos comprometida con la mesa de conversaciones con el Gobierno, que ya se instaló el pasado 30 de marzo en Ecuador y que, hasta hoy, no ha empezado a sesionar formalmente. De acuerdo con esas versiones, ellos no consideran que el camino para el fin del conflicto sea una negociación política pues tienen mucha desconfianza en el Gobierno, un alto poder de fuego y encuentran refugio en el territorio venezolano.
Esta es una de las tres corrientes de análisis en las que hoy se divide el ELN. La segunda visión apuesta por esperar a ver qué pasa con los acuerdos firmados con las Farc en La Habana desde una visión pesimista, pues afirman que el Estado no va a cumplir lo pactado. La tercera vertiente de esa organización valora que no pueden ser ajenos a la coyuntura histórica que vive el país y es amiga de poner en marcha cuanto antes el proceso de paz.
- Frank Pearl, negociador del Gobierno, y “Antonio García”, por el ELN. Archivo.
Precisamente, de acuerdo con los análisis de las Fuerzas Militares y de analistas, serían los hombres de ‘Pablito’ quienes reivindican la victoria militar a partir de un momento económico favorable. El frente Domingo Lain subsiste de la “tributación” a todo tipo de negocios, a cobrarle vacuna a pequeños, medianos y grandes empresarios de el oriente del país a través de terceros.
También, estarían vinculados al contrabando de gasolina, de alimentos y de otros productos desde y hacia Venezuela. Los secuestros también serían un mecanismo de financiación de esta guerrilla –justamente, la prolongación de esta práctica ha impedido, desde la visión del Gobierno, el avance de una mesa formal–.
“Mucho ruido, poca fuerza”
Decretar un paro armado en 6 departamentos del país suena ambicioso, y hablaría de un poder importante del ELN en el nororiente del país. Sin embargo, y según un informe de la Fundación Ideas para la Paz publicado el mes pasado, esa guerrilla está lejos de consolidar un poder regional verdadero.
Según el documento, “Arauca es el departamento más afectado, particularmente en 2014 y 2016. En Catatumbo, el accionar del ELN fue importante en 2014 y 2016 y se redujo en 2015. También sobresale el aumento en Casanare, aunque los niveles siguen siendo bajos, y en el sur del Cesar (donde tuvo presencia histórica). Estas acciones no son significativas pero contribuyen a generar la sensación de que esta agrupación armada está llegando a nuevos espacios”.
El informe finaliza con un llamado al Estado colombiano a no dejar que “esta agrupación coja vuelo”. Para eso sugiere “empujar una salida negociada y prevenir que los avances que se han logrado en La Habana pierdan credibilidad”.