Les preguntamos a algunos de los migrantes que permanecen en Turbo por la firma del cese al fuego que se logró el jueves en su país.
- Más de 500 migrantes cubanos permanecen en una bodega acondicionada como albergue en Turbo. De acuerdo con cifras extraoficiales, serían cerca de 2.000 en todo el municipio. Foto Enrique Mena
Por Juan Arturo Gómez Tobón
Al viejo Ignacio no le importó el temor que normalmente siente al salir del albergue. Tenía que comprar una bandera de Colombia. La luciría orgulloso en la bodega que hoy resguarda a 560 migrantes cubanos que, como él, están varados en Turbo, Antioquia.
La mañana del 23 de junio de 2016 fue diferente en ese espacio de escasos 200 metros cuadrados, donde permanecen niños, mujeres y hombres. Están allí desde que el gobierno panameño cerró la frontera con Colombia y los dejó a medio camino en su propósito de llegar a Estados Unidos.
El jueves fue un día histórico para el pueblo que los ha acogido temporalmente. Se firmaba el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo ente el Gobierno y la Farc. Ese, el mayor avance en la historia de los procesos de negociación con esa guerrilla, se ratificaba en Cuba, el país del que todos ellos huyeron buscando un mejor destino.
Les preguntamos a algunos cómo lo vivieron y cómo ven el futuro de Colombia:
Kelis Álvarez Torres, 24 años:
Me siento muy feliz de que después de tantas muertes y tanto dolor, un pueblo como el colombiano logre la paz. Yo he seguido de cerca todo lo del proceso en La Habana y he leído sobre la guerra en Colombia. La lucha revolucionaria después de tantos años perdió el sentido, lo pudo haber tenido en sus orígenes, pero ya no. La guerra ha costado muchas vidas y mucho sufrimiento. El colombiano es un ser increíble y lo único que le tronchaba su futuro es esta guerra. Me siento orgullosa como todo el pueblo cubano de haber acogido en nuestra patria al Gobierno y a las Farc.
Ignacio de Jesús Vergara Arias, 58 años:
Colombia es un pueblo hermano y debe vivir en paz. Este país hermoso ha vivido más de 50 años en guerra, en ese tiempo han pasado muchos presidentes y todos han buscado la paz. Esos expresidentes que tienen diferencias con el proceso también deben sentarse a dialogar porque solo con la palabra, no con las armas, se logra la paz. Ellos deben entender que en la guerra quien pone los muertos y sufre es el pueblo.
Leandro Hernández Pérez, 15 años:
Me da alegría que hoy se dé la paz para Colombia en La Habana. Yo les digo a los colombianos que la guerra no es buena para nadie, que no desaprovechen esta oportunidad.
Gildardo Martínez, 38 años:
Al presidente de Colombia lo felicito por ser obstinado con la paz, él lo hizo por el bien de Colombia. Ahora, todo colombiano debe hacer suya esa paz, solo así podrá llegar a cada rincón de la patria y de todos los hogares. La guerra en Colombia ha afectado desde Ecuador, pasando por Venezuela y Panamá. La paz para Colombia que se firma en La Habana, repercutirá en toda Latinoamérica. Como latinoamericano siento que esa paz también es mía.
Henry García Blanco, 17 años:
Me parece correcto lo que están haciendo el Gobierno de Colombia y las Farc. La guerra solo es muerte y las vidas que más se pierden son las de los jóvenes. Esos jóvenes estaban viviendo en el mundo de la oscuridad; hoy el camino se ilumina para ellos. Les pido, por favor, que nunca vuelvan a coger las armas. Pronto podrán estar con su madre, dormir tranquilos, estudiar y salir adelante.
Roberto Arama, 48 años:
Aquí en Turbo todo el pueblo nos ha ayudado a los refugiados cubanos. Ese es un hecho de paz. El turbeño es una persona que auxilia al migrante sin conocerlo, esa gente sencilla merece la paz. Lo más bello es ver que cientos de niños uniformados van a poder ir a la escuela sin ningún tipo de problemas, ese niño va dejar al lado un fusil para coger un lápiz. Es lo más grande que han logrado hoy los colombianos, la paz para sus niños.
Alberto Laguna Herrero, 27 años:
Qué bello que se estén solucionando esas diferencias entre el Gobierno de Colombia y las Farc hoy en Cuba. No es por el azar de la vida que ese hecho histórico suceda hoy que 500 cubanos migrantes estamos en Turbo. Ver la felicidad de la gente humilde que ha sido tan solidaria con nosotros, que tanto ha sufrido por la guerra. Para ellos y ustedes “cesó la horrible noche”.
Eduardo Salazar, 55 años:
Me siento feliz por Colombia. Yo felicito de corazón al presidente Juan Manuel Santos. Eso que ha logrado hoy con el apoyo del pueblo cubano es histórico. Colombia es grande, ¿si han logrado construir un país tan bello en medio de la guerra, imaginen lo que lograrán con la paz?