¿Será mañana el día en que el gran paro nacional muestre su fuerza? | ¡PACIFISTA!
¿Será mañana el día en que el gran paro nacional muestre su fuerza?
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¿Será mañana el día en que el gran paro nacional muestre su fuerza?

Staff ¡Pacifista! - abril 24, 2019

Las movilizaciones comenzaron desde este miércoles 24 de marzo, con las protestas del gremio cafetero.

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En sus primeros nueve meses como presidente de la República, Iván Duque se enfrentará a uno de sus mayores desafíos: el gran paro nacional del 25 de abril. Desde las centrales obreras y agrarias aseguran que será una movilización quizás igual de masiva a la de 2013, cuando los campesinos del país salieron a exigirle al Estado garantías para su supervivencia. En el gobierno, sin embargo, consideran que los acuerdos con la minga indígena del Cauca fueron claves para calmar los ánimos de los sectores sociales.

Desde hoy, 24 de abril, se está sintiendo la movilización. El gremio cafetero decidió adelantarse y salió a marchar en diferentes departamentos, aunque el epicentro es Quindío. Los caficultores le han advertido al gobierno que existen serias consecuencias por el descenso en el precio del café. Unos 125 kilos, por ejemplo, pueden estar costando entre 650 a 670 mil pesos. Las pérdidas, han manifestado, se calculan en 100 mil pesos por carga. De acuerdo con Dignidad Agropecuaria y Cafetera, no basta con subsidios, pues el problema es estructural y viene desde 1989, cuando entraron en vigencia los Tratados de Libre Comercio con los países consumidores. Los cafeteros esperan que Duque toque a fondo el tema y no se quede en propuestas de subsidios.

 

A la fecha, Duque ha prometido invertir 100.000 millones de pesos en ayudas para los caficultores. Y a estos recursos se sumarían 155.000 millones de pesos que serían invertidos directamente en alivios de deudas, renovación de cafeteras y apoyo en tecnología. Sin embargo, el problema va más allá y Dignidad Cafetera señala que el gobierno debe intervenir en problemas como el acceso a la salud por parte de los cultivadores. La petición es clara: que el gobierno garantice la afiliación  en saludo de todas las 500.000 familias cafeteras.

A esta movilización, que en la mañana se sintió en Quindío, se sumarán los productores de panela, arroz, palma de aceite, papa, hortalizas y diferentes movimientos ambientalistas que buscan, a través del paro nacional, visibilizar la grave situación de los páramos en Colombia. Los organizadores de este paro aspiran a fusionarse con el que viene mañana, liderado por las centrales obreras. De momento, unos 15.000 cafeteros, según cifras de las organizaciones consultadas, salieron a marchar en Huila, Cauca y Quindío.

La marcha del 25 será, en teoría, mucho más fuerte. Según el Ministerio del Interior, en las oficinas del gobierno ya tienen planilladas las movilizaciones de las siguientes organizaciones: Liga por la Democracia, Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Central de Trabajadores de Colombia (CTC), Fecode, Asonal Judicial y organizaciones indígenas y estudiantiles (Federación de Estudiantes Universitarios – FEU – y la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior –Uness – ). Los departamentos donde seguramente habrá paro son los siguientes: Arauca, Guaviare, Antioquia, Caquetá, Cundinamarca, Casanare, Boyacá, Norte de Santander, Caquetá, Huila, Quindío, Valle del Cauca y Atlántico. Esto según el informe del Ministerio; aunque los departamentos podrían ser más.

En Bogotá, el Ministerio subraya un punto de movilización que no se tenía previsto: el refugio humanitario de líderes sociales. Al centro de la capital llegarán 3.000 líderes y lideresas sociales procedentes de todas las regiones de Colombia para pedirle al gobierno de Iván Duque atención especial por los asesinatos sistemáticos contra líderes y defensores de derechos humanos. El “Refugio Humanitario por la vida” tendrá lugar del 28 de abril al 2 de mayo y buscará acercar a la sociedad civil a los diversos problemas que viven los líderes sociales en el territorio. La ONU, el gobierno y el Congreso ya están al tanto de esta movilización que, de crecer, podría convertirse en un hito internacional.

En el informe del Ministerio del Interior señalan que el refugio humanitario puede acaparar la atención, aunque no pierden de vista que la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) busque posicionar la minga nacional de nuevo, sumándose a otros actores, como las poblaciones afro descendientes y las organizaciones sindicales. Desde la rama judicial, el sindicato Asonal emitió un comunicado señalando que con el Plan Nacional de Desarrollo se perderían miles de empleos y existiría, implícitamente, una injerencia del Ejecutivo en la administración y funcionamiento de la rama judicial, por eso esperan sacar a muchas personas a las calles.

¿Cómo se mueven en las regiones? 

Las causas de movilización varían según los departamentos: en Arauca, por ejemplo, el paro tiene como principal objetivo visibilizar la lucha contra el fracking  y contra la explotación petrolera en general. En Guaviare se espera que miles de personas salgan a marchar por los asesinatos contra líderes sociales, el Plan Nacional de Desarrollo, la falta de servicios de salud y la fumigación con glifosato. Por otro lado, en el oriente antioqueño los campesinos marcharán contra los grandes megaproyectos en Antioquia, haciendo énfasis en Hidroituango.

En Caquetá, uno de los puntos más fuertes es la oposición al Plan Nacional de Desarollo, pues según las asociaciones que entrarán en paro, este plan no garantiza el cuidado de la tierra ni la soberanía alimentaria, así como la protección de la Amazonía. En una línea similar se manifestarán los campesinos de Casanare y Boyacá. El mensaje en estos departamentos es claro: “Por la defensa y permanencia del territorio, economía, campesina y vida digna”.

Un aspecto transversal en el paro será la minga indígena, que busca profundizar en la discusión con el gobierno, tocando temas sensibles como la distribución y restitución de tierras así como los proyectos de desarrollo que el gobierno pretende llevar a cabo en departamentos como Cauca, Valle y el sur del país. Aún es incierto si la marcha saldrá con la misma fuerza que en semanas anteriores, pues el gobierno de Iván Duque logró, apenas hace dos semanas, un acuerdo con los máximos representantes indígenas del Cauca para levantar el paro.

También está en duda el peso que podría tener la movilización estudiantil, pues si bien es cierto que la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superio (Uness) y la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) anunciaron marchas, el gobierno de Iván Duque también logró varios acuerdos con ellos a finales de 2018. Según líderes estudiantiles consultados por ¡Pacifista! el objetivo de esta marcha es trascender en la discusión y hablar sobre el Plan Nacional de Desarrollo y sus afectaciones a largo plazo. La idea, dicen, es que el gobierno revalúe su visión de educación como “capital humano” y que lo entienda como derecho fundamental y bien común.

La FEU, por su parte, quiere poner sobre la mesa las implicaciones que tendría el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Peñalosa en los predios de la Universidad Nacional. De momento, existe un temor latente y es que los predios donde está el edificio Uriel Gutiérrez y los que están en la fase II del Hospital Universitario pasen a manos del Distrito. A estas dos asociaciones estudiantiles se sumarán otras de profesores y del SENA.

¿Arrancará con fuerza?

La posición compartida por la mayoría de organizaciones sociales es que se harán marchas pacíficas en las principales ciudades del país. Un ejemplo será el refugio humanitario. Sin embargo, en la minga indígena no descartan nuevos bloqueos, pues el hecho de que el presidente Duque no se haya reunido con ellos en Cauca avivó la indignación a pesar de los acuerdos.

Como explicábamos, existen puntos sin resolver, como las promesas que hizo el gobierno Santos y que el de Duque ahora no quiere asumir. Y un punto final pero no por eso menos importante: la implementación del Acuerdo de Paz con las Farc será una exigencia compartida por la mayoría de asociaciones, desde estudiantiles hasta cultivadores de coca.

Jimmy Moreno, vocero nacional de Cumbre Agraria, nos dijo que los acuerdos con la minga “no deberían afectar el paro nacional, pues desde un principio se acordó una agenda convergente de movilización. En varias regiones se ha hecho un proceso previo para la movilización. Les podemos asegurar que en las calles de Arauca, Norte de Santander, Vichada, Boyacá, entre otros departamentos, veremos a miles de personas marchando”.

Un dirigente de las centrales obreras, quien nos pidió mantener su nombre en reserva, nos dijo que con el acuerdo de la minga es probable que el paro se debilite. “La verdad no le veo mucha fuerza y lo que se necesita es que salgan todos los trabajadores, estudiantes, funcionarios, pero las condiciones están muy difíciles y se está hablando de otras cosas. No creo que se dé una movilización tan contundente como la que necesitamos”.

El refugio humanitario de líderes sociales, sin embargo, puede ser el salvavidas que garantice la fuerza del paro, como nos lo dijeron varios de los convocantes al gran paro nacional.