'No somos terroristas, ministro': la respuesta de los indígenas a Guillermo Botero | ¡PACIFISTA!
‘No somos terroristas, ministro’: la respuesta de los indígenas a Guillermo Botero Minga indígena. Foto: ACIN
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‘No somos terroristas, ministro’: la respuesta de los indígenas a Guillermo Botero

Staff ¡Pacifista! - marzo 22, 2019

El Dagua, donde murieron los indígenas, es una de las tres zonas con más cultivos de coca en Valle del Cauca, según la Tercera Brigada del Ejército.

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Seis meses atrás visitamos el corregimiento de Cisneros, en el municipio de Dagua, a una hora de Buenaventura. Estábamos buscando historias de excocaleros que tuvieran proyectos en el Plan De Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS). Subimos a unas fincas a no más de media hora de camino a pie.

– ¿Podemos seguir subiendo? Le preguntamos a un campesino.

-Allá arriba hay mucho cultivo de coca y no hay Ejército ni nada. Allá mandan los indígenas. Como ustedes son desconocidos, los pueden ir sacando rapidito.

-¿Usted como campesino no nos puede ayudar?

-Mandan los indígenas y la verdad son muy bravos. Además desconfían mucho de los extraños por lo que le digo, hay muchos cultivos de coca.

Esa zona, a la que no pudimos ingresar, es noticia hoy por un hecho lamentable: en la tarde del jueves, nueve indígenas murieron. A las 2:40 de la tarde, en la vereda Las Juntas, detonaron unos explosivos que dejaron incinerada una casa, donde estaban cuatro hombres. Afuera del lugar, estaban otros tres, quienes también fallecieron. En el transcurso de unas horas, antes de que anocheciera, llegaron los bomberos de Dagua y sacaron a cuatro heridos, incluyendo a un menor de edad. Otro de los heridos era un hombre conocido en la zona como ‘el paisa’; era el dueño de la casa y murió a mitad de camino.

Los siete cadáveres que se quedaron en el territorio fueron traslados por las comunidades indígenas, cubiertos con cobijas y apoyados en palos. La gobernadora indígena de la comunidad del río Pepitas le dijo al diario El Tiempo que los indígenas se estaban preparando para la minga del domingo, y así “apoyar a los compañeros del paro en el Cauca”.  La gobernadora, y otras autoridades indígenas como el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), señalaron que se trató de un atentado contra los indígenas, pues justamente a esa hora se estaban concentrando 150 personas para organizar una manifestación pacífica por la minga nacional.

En la mañana de este viernes, los indígenas hicieron un ritual en la zona rural de Dagua, donde se produjo la explosión. Hasta el momento, la versión oficial del Ejército es que se habría tratado de un mal uso de explosivos. Sin embargo, la comunidad indígena dijo que se había tratado de “una masacre”, de un “atentado” planeado ahora que más de 22.000 indígenas están en las carreteras exigiéndole al gobierno de Iván Duque garantías para sus pueblos. La versión del CRIC es que los indígenas estaban adecuando el lugar para una reunión y, de repente,  “una persona lanzó un artefacto explosivo, causando la muerte de ocho guardias indígenas y dejando gravemente heridos a tres de los guardias pertenecientes al pueblo Waunan, Nasa y Embera”.

Una versión totalmente diferente es la que maneja el gobierno. El ministro de Defensa, Guillermo Botero, dijo que los artefactos explosivos eran “presumiblemente para generar un atentado. Esa es la hipótesis más probable y había consideración de que ellos están cerca de la carretera Buga-Buenaventura”. Botero argumentó, además, que los indígenas no permitieron que los agentes realizaran una exploración técnica para recolectar pruebas. De hecho, añadió, los expulsaron del resguardo.

La Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), no tardó en responderle al ministro de Defensa: “Rechazamos los señalamientos y estigmatización por parte del Gobierno Nacional, en cabeza del Ministro de Defensa, que de manera irresponsable e infundada ha declarado sobre las circunstancias en que los comuneros y guardias indígenas fallecieron. Los pueblos indígenas somos pueblos de paz, no terroristas”, dijeron en un comunicado.

El arzobispo de Cali, monseñor Darío De Jesús Monsalve, pidió una investigación rigurosa lo más pronto posible: “En la vereda Las Juntas, en el corregimiento de Cisneros de Dagua, enfrentamos un doloroso y confuso hecho que pedimos sea investigado con rigurosidad, puesto que enluta a familias indígenas del suroccidente con la muerte de nueve personas y un número indeterminado de heridos. A ellos los acompañamos con nuestra voz de aliento, nuestra oración y consuelo. Junto con ellos clamamos por la verdad objetiva de lo acaecido. A las familias de las víctimas y heridos los ayude también la solidaridad nuestra”.

El Dagua, donde murieron los indígenas, es una de las tres zonas con más cultivos de coca en Valle del Cauca, según la Tercera Brigada del Ejército.