Es falso que sean los responsables del aumento de la inseguridad en ciudades como Bogotá, Medellín o Barranquilla en los últimos años. Estos datos de la Fundación Ideas para la Paz y del Instituto de Política Migratoria lo demuestran.
La semana pasada, durante un encuentro en la localidad de Kennedy, la alcaldesa Claudia López lanzó un comentario xenófobo sobre los migrantes venezolanos que han llegado a la ciudad en los últimos años: “Yo no quiero estigamizar, ni más faltaba, a los venezolanos, pero hay unos inmigrantes metidos en criminalidad que nos están haciendo la vida de cuadritos (…) Aquí el que venga a ganarse la vida decentemente, bienvenido. Pero el que venga a delinquir deberíamos deportarlo sin contemplación”.
"No quiero estigmatizar a los venezolanos, pero hay unos que en serio nos están haciendo la vida de cuadritos. Aquí el que venga a trabajar bienvenido sea, pero el que venga a delinquir deberíamos deportarlos inmediatamente: alcaldesa @ClaudiaLopez#TuGobiernoEnKennedy pic.twitter.com/3s1K4Dn1XA
— Alcaldía de Bogotá (@Bogota) October 30, 2020
López dijo esto en relación al incremento de los homicidios en Kennedy. “En Bogotá ha crecido el 1 por ciento y en Kennedy, el 4 por ciento. Ahí hay temas de criminalidad”. Además, recordemos que la semana pasada fue asesinado un hombre en TransMilenio tras el robo de su celular. Se dijo que los responsables de este crimen serían de nacionalidad venezolana.
Las palabras de la alcaldesa, además de xenófobas, promueven prejuicios en contra de los migrantes venezolanos: que solo vienen a robar, que gracias a ellos la inseguridad en Bogotá aumentó, que son ‘mañosos’… En fin. De hecho, los mensajes discriminantes y xenófobos contra ellos subieron después de las declaraciones de López.
De acuerdo con el Barómetro de la Xenofobia, a partir del 29 de octubre (día en que la alcaldesa hizo las declaraciones) “se registraron aumentos en el volumen de la conversación en línea (Twitter y páginas web) sobre migración que generaron múltiples alertas. En Bogotá, la conversación de xenofobia creció en 918 por ciento con respecto al día anterior; en Cúcuta, 900 por ciento; en Cali, 376 por ciento, en Barranquilla, 300 por ciento; y en Medellín, 250 por ciento”.
Ahora, ¿es cierto que los migrantes venezolanos volvieron más insegura a Colombia? Por supuesto que no y varios estudios lo demuestran, pero existen muchos mitos acerca del tema. En Pacifista! revisamos el trabajo de la Fundación Ideas para la Paz (FIP) y del Instituto de Política Migratoria (MPI), quienes han investigado rigurosamente sobre la relación entre migración y criminalidad, para desmentir esos mitos.
Pero antes de revisar mito por mito, vale la pena conocer primero cuántos migrantes venezolanos hay en el país: según Migración Colombia, al 31 de agosto de este 2020 son 1.722.919. Por otro lado, el MPI señala que desde el 2014 más de 4,2 millones de venezolanos salieron de su país. Tienen como principales destinos las cuatro ciudades colombianas más importantes: Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali.
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Mito # 1 – No es por generalizar, pero muchos venezolanos llegan a Colombia para delinquir
Mmmmm, no. De acuerdo con el informe ’Inmigrantes venezolanos, crimen y percepciones falsas’ del MPI, que recoge datos de la Policía Nacional, en los primeros 8 meses de 2019 se registraron 168.000 detenciones, de las cuales 9.000 corresponden a migrantes venezolanos. Además, según este documento, los que delinque apenas representan el 2,3 por ciento de los migrantes venezolanos que están en Colombia, que hoy son el 3,2 por ciento de la población del país. Entonces, no son muchos.
Mito # 2 – Los venezolanos son los responsables de toda la inseguridad en los últimos años
Ehhhh, no es así. A ver: la FIP en su documento ‘Seguridad ciudadana y migración venezolana’ comparó la responsabilidad de migrantes venezolanos y de colombianos en cuatro delitos: homicidio, lesiones personales, violencia sexual y hurto a personas. Como se puede ver en la gráfica de abajo, entre 2012 y 2018 los principales culpables fueron colombianos. Por eso este mito se cae solito.
Mito # 3 – Es que los venezolanos son más violentos
Según el informe del MIP, la responsabilidad de los migrantes venezolanos en crímenes violentos (que implican el uso de la fuerza como el homicidios o el abuso sexual) es baja. “Sus tasas de crímenes violentos solo superaron la proporción de su población en 7 de los 23 departamentos donde hay cifras, pero en 5 de esos 7 cometieron menos de 20 crímenes violentos”, explica el instituto. Entonces, otra afirmación que no es cierta.
Mito # 4 – El crimen en las fronteras es alto por culpa de los venezolanos
La verdad es que no. Lastimosamente en las fronteras confluyen varias situaciones: el contrabando, la presencia de bandas criminales, el reclutamiento forzado por parte de grupos armados ilegales, la trata de personas, entre otras. Todo esto viene pasando antes de la gran migración venezolana que hemos visto en los últimos años. Además, como lo explica el MIP: “Al tratarse de fronteras, no se puede determinar tan fácilmente si los extranjeros detenidos por cualquier delito son migrantes o no”.
Mito # 5 – Con tanto criminal que llega, las cárceles están llenas de venezolanos
Este mito hay que cogerlo con pinzas: según el Instituto Carcelario y Penitenciario (Inpec), el porcentaje de migrantes venezolanos encarcelados en 2018 fue mayor con respecto otros años. De eso a decir que las prisiones en Colombia están llenas de migrantes… Mientras que en 2015 los reclusos venezolanos eran el 0,2 por ciento de la población carcelaria en el país, en 2018 representaban el 0,61 por ciento. El crecimiento, realmente, fue poco. Si no nos creen, les compartimos esta tabla que hizo la FIP en su documento con los datos del Inpec.
Mito # 6 – Puede que en Colombia los venezolanos no delinquen mucho, pero en otros países la situación es terrible
No es así. En Chile, de acuerdo con el informe del MIP, los venezolanos representaban el 2,4 por ciento de la población en 2019 y solo el 0,7 por ciento de los acusados de cometer algún delito en todo el país eran de esa nacionalidad. Y en Perú, solo el 1,3 por ciento de los presos son extranjeros (entre venezolanos y de otras nacionalidades).