La policía reconoce las amenazas pero dice que no se ha reportado ninguna acción violenta relacionada.
“Somos las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, a todas las niñas de 15 años que nos encontremos en las calles las vamos a violar” dice la voz de un hombre en un mensaje que ha llegado a cientos de habitantes de Buenaventura. ¡Pacifista! tuvo acceso a este audio por al menos dos fuentes, que involucran líderes sociales y miembros de organizaciones defensoras de derechos humanos.
El mensaje se está distribuyendo, según fuentes consultadas por este portal en esa ciudad, en el sector conocido como Lleras, cerca al espacio humanitario de Puente Nayero. Este espacio es una exigencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al Estado colombiano desde 2014, y en él viven alrededor de 300 familias desplazadas por la violencia.
La cadena de Whatsapp también muestra la foto de la que sería la última víctima de esas amenazas. “La gente tiene miedo, nadie va a hablar de nada”, le dijo a ¡Pacifista! un líder de la zona, quien también recibió el mensaje. Esa misma fuente le dijo a este portal que los representantes de las ONG que trabajan en la zona se han ido para Bogotá “por temor a que se cumplan las amenazas”.
“Usted sabe que nosotros somos malos. Así que colaboren, pues, hijueputas”, sentencia el audio de los Gaitanistas.
¡Pacifista! consultó al mayor Guillermo Salazar, comandante de Policía de Buenaventura, quien afirmó que conoce la amenaza pero que “eso se da a nivel nacional”. Además, dijo que “no hay información oficial” sobre algún hecho de violencia relacionado con esta amenaza, ni siquiera el de la víctima que muestra la cadena. Por su parte Jesús Sandoval, funcionario de la Defensoría del Pueblo en Buenaventura, dijo que la entidad tiene conocimiento de las amenazas por Whatsapp pero que “no están verificadas”.
La amenaza podría ser consecuencia de unos panfletos que circularon hace poco en esta misma ciudad, también firmados por los Gaitanistas. En ese documento, decían que “no nos importa nada, mataremos a todo aquel hijueputa que esté jodiendo en la calles, la comunidad no quiso por las buenas tocara por las malas (sic)”.
El padre Alberto Franco, director de la Comisión Intereclesial Justicia y Paz, una de las ONG que más trabajo ha realizado en Buenaventura, le dijo a ¡Pacifista! que si bien no ha escuchado este audio, las amenazas son una realidad. “Los grupos armados están ahí, se han movido, hacen amenazas. También roban a los pescadores, a la gente que llega del Naya también la roban”.
“No hay Gaitanistas en Buenaventura”
Este tipo de amenazas, a nombre de un grupo que se autodenomina ‘autodefensa’, reabre el debate sobre si en Colombia todavía existen los paramilitares. El mayor Salazar afirmó enfáticamente que en Buenaventura “no hay Gaitanistas”: “acá tenemos dos bandas delincuenciales que son la Local y la Empresa. Estos grupos han sido debilitados en operaciones desde hace 3 años. Aquí no hay autodefensas”, señaló el oficial.
Sin embargo Leonardo Díaz, defensor de derechos humanos y miembro de la ONG Somos Defensores, le dijo a ¡Pacifista! que hace más de un año, muchos miembros de la Empresa comenzaron a identificarse como Gaitanistas. “Líderes de la zona han denunciado la presencia de estructuras armadas, que se identifican como Autodefensas Gaitanistas Paramilitares”, sostiene Díaz.
Frente la postura oficial, el padre Franco dijo que “en la zona más militarizada del país hay estructuras ilegales que actúan tranquilamente”, y le respondió al comandante de Policía de Buenaventura: “pónganle el nombre que quieran a esos grupos armados. Pero actúen, actúen bien”.
El más reciente informe del Centro Nacional de Memoria Histórica, dedicado a los Grupos Armados Posdesmovilización, señala que estas estructuras existen y que “han logrado adaptarse con éxito a la ofensiva estatal y se han logrado estabilizar en el territorio dando lugar a un contexto de inseguridad y violencia, si bien menos letal, mucho más orientado al desplazamiento y la amenaza”.
Además, el propio Defensor del Pueblo, Carlos Negret, señaló hace poco en un foro realizado en Chocó que “a pesar de los esfuerzos de las autoridades en materia de seguridad en las zonas rurales, se observa la expansión y disputa de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) por el control territorial y poblacional, el manejo de las economías ilícitas del narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión”. El funcionario se refería específicamente a Buenaventura.
Y mientras el debate en todas las esferas, incluso dentro de la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, sigue siento sobre el nombre de las estructuras, estos grupos siguen amenazando a las comunidades y a los dirigentes campesinos en casi todo el país. “El aparataje paramilitar sigue vigente. Tienen una clara actividad económica y política en Buenaventura y en el sector de Puente Nayero”, asegura Leonardo Díaz.