Vamos a regalar 50 boletas dobles para el estreno de "La mujer de los siete nombres" en Bogotá, las instrucciones para ganarlas están al final de la nota.
Si nos dedicamos a mirar con lupa a cada persona que estuvo involucrada en el conflicto colombiano, con sus más de cinco décadas, encontraríamos miles de historias por contar, cada una con una perspectiva diferente y un problema enraizado en la violencia. Así, preguntándose por esa enorme cantidad de relatos, muchas veces desconocidos, fue como la directora Daniela Castro se topó con el caso de Yineth: una excombatiente que fue reclutada a los 12 años por las Farc, se escapó de la guerrilla y ahora trabaja para el Gobierno.
En el documental llamado La mujer de los siete nombres, Castro encontró la manera de mostrar el dolor del conflicto a través de una figura femenina, que a su vez ha sido históricamente olvidada por el Estado. Después de seis años de grabación, el documental inauguró el Festival de Cine de Derechos Humanos en Colombia en días pasados, y ahora se abrirá al público general a partir del 30 de agosto.
En ¡Pacifista! queremos enaltecer las historias del conflicto de aquellas personas que históricamente no han sido escuchadas. Por eso queremos invitar a 50 personas y sus acompañantes al preestreno del documental en Bogotá, el martes 28 de agosto. Además, charlamos con la directora para entender de qué trata esta historia que hace parte de la construcción de paz.
El trailer se los dejamos por acá y nuestra conversación con Daniela Castro la encuentran a continuación.
¡Pacifista!: ¿Es posible contar la historia de un país a través de una sola persona?
Daniela Castro: Si hay algo que entendimos en la marcha, en los seis años haciendo el documental, es que el conflicto ha tenido muchas variantes en el tiempo. Los actores, las circunstancias y las consecuencias cambian fácilmente y el escenario termina siendo muchísimo más complejo. Realmente, es imposible ilustrar el conflicto en un solo relato, entonces nuestro objetivo se convirtió en ponerle un rostro, una voz y un cuerpo a todo el imaginario que tenemos del conflicto. Creemos que desde el lado humano podemos llegar a generar empatía en vez de una afiliación política, que es lo que nos termina dividiendo.
El personaje que elegimos como protagonista no tiene una historia más compleja que las demás o más o menos interesante. Todas las historias comparten la crudeza, pero Yineth tiene un tema con su identidad, es una mujer que ha sido muchas y es así como ha sobrevivido a este país. Ese elemento nos hace entender que este conflicto no se trata solamente de un conflicto armado, hay una violencia per se, hay que ir más profundo como sociedad para entender que la guerra termina siendo una consecuencia y no una causa.
¿Se podría decir que Yineth representa a las mujeres del conflicto?
No, ella representa a muchas mujeres latinoamericanas, no solo a las que han empuñado un arma, sino a aquellas que con su fuerza han podido transformar sus universos. Yo creo que las mujeres que se desmovilizan hoy son muy diferentes a las mujeres que se desmovilizaron hace ocho o diez años.
Queremos alejar el discurso de las estadísticas y cifras, que es el primer acercamiento que tenemos como colombianos desde las ciudades más urbanas. Después de casi 70 años de conflicto armado ‘oficial’, hay millones de historias en todo este tiempo, contarlas sería muy poderoso.
Ahora, hay que empezar de lo pequeño a lo grande. La historia de Yineth es apenas un átomo, pero hay que verlo de una manera gigante, como esta historia hay millones.
Entonces, ¿qué tipo de mujer es Yineth?
Es una mujer camaleónica, tiene que ver con la estructura en la que fue educada, que es una estructura de sobreviviente. En los siete nombres de esta mujer, hay una manera de ver el mundo, habitarlo y relacionarse con él. Yineth habitaba muchos espacios periféricos de una ciudad, no solamente el de una guerra. También es un caso de éxito, logró la reinserción y logró los objetivos que quería. Hoy es una mujer que eligió su destino y cada quien se puede identificar con detalles de ella. Además, hay un elemento muy femenino: el de mutar rápidamente en muchas cosas. Hay fibras con las que las personas se conectan fácilmente, estas no son tan amplias como los arquetipos.
A partir de este relato, ¿se puede decir que Colombia le ha dado la espalda a las mujeres?
Creo que ha sido poco escuchado el relato de estas mujeres a lo largo de nuestra historia. Por lo general, los núcleos familiares en el país son encabezados por una mujer, esto es muy valioso y nos llevó a entender el rol de la mujer en la posguerra en todo el mundo. Al final han sido ellas las encargadas de reconstruir los países después de la guerra. Nuestra cuestión de género va hacia la construcción de comunidad, de transformación y de reinvención, esa es la fuerza con la que la gente se puede identificar.
¿Hace falta enaltecer el rol de la mujer en un posconflicto?
Si, además es muy importante escuchar su voz. Muchas excombatientes no solo empuñaron su fusil sino que además sacaron adelante a sus familias y sufrieron un montón de abusos.
¿Cuál fue tu primera impresión de Yineth? ¿Por qué ella y no otra mujer?
Precisamente por su elemento camaleónico. Ella es una mujer que en 30 segundos pasa de la risa al llanto, en dos días cambia su color de pelo. Es una mujer que sabe muy bien leer a las personas que tiene en frente y narrativamente esto es muy interesante.
Ella es muy natural y siempre se le midió a salir en cámaras. Pasó a una sociedad de consumo de una manera muy orgánica, no sabía lo fuerte que iba a llegar a ser pero el simple hecho de verse en una pantalla le alucinaba.
¿Por qué hacer una dupla con un director hombre?
Yo siento que la presencia masculina de Nicolás Ordóñez fue clave porque Yineth había sido gobernada por hombres durante toda su vida, y para ella encontrar en él una figura que fuera hombre, pero que no la sedujera o la mandara, fue muy importante. Nosotras tuvimos una relación muy profunda, pero también muy femenina y había cosas fuertes. Nicolás era el lugar de contención y se sentía cuidada.
¿Hacen falta protagonistas mujeres en el cine colombiano?
Sí, es importante generar eco de estas voces que tienen cualidades distintas.
Esta película abrió el Festival de Derechos Humanos en Colombia, ¿cómo pasó eso?
Yo estaba un poco asustada con el tema, esta película duró en hacerse lo mismo que los Acuerdos de paz en La Habana y tuvimos que esperar mucho para poder estrenarla. Terminarla fue muy difícil y entendimos que la paz implicaba una revolución en este país, el momento político está muy dividido y el conflicto, que era ajeno, ahora se filtra en la sociedad y ha hecho muchos enemigos. Esto me generaba miedo, la satanización me generaba miedo.
Pero al final fue muy bonito y la acogida fue muy bonita y muy humana. No hay que estar de acuerdo con lo que ella dice ni creerle todo para conectarse con la historia. Una persona le dijo a Yineth después del estreno “perdónanos a nosotros por tener un país abandonado y ser indiferentes”, eso fue muy poderoso.
Esta historia es entonces una manera de contribuir al posconflicto…
Absolutamente. Es un compromiso total como ciudadana. Desde que voto hasta que involucro mi trabajo para llegarle a muchos con estas historias. La gente a veces dice “ah, otra película más sobre el conflicto”. Primero creo que no se han hecho muchas, miren todas las películas que hay sobre el holocausto. ¿Quién cuestiona cuántas películas son muchas o pocas? Es un ejercicio de memoria fundamental en donde cada punto de vista es importante.
Para validar la historia de Yineth, que al final es mi historia también, para validar su dolor, no tengo que estar de acuerdo con ella sino entender que podemos coexistir.
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Para ganar una de las boletas dobles para el pre estreno, que será en Multiplex Embajador Cine Colombia (Calle 24 No 6 -01) el martes 28 de agosto a las 7:30 pm, debe responder a la siguiente pregunta y enviarla al correo pacifistacol@gmail.com con el asunto ‘A cine con Pacifista’.
¿Cómo se llaman los directores de la película “La mujer de los siete nombres”?
Los 50 primeros en enviar el correo recibirán las boletas. Consulte los términos y condiciones del concurso aquí.