En medio de los partes de guerra y los mensajes a las tropas, ahora suena un mensaje de reconciliación en forma de música tradicional.
El Catatumbo ha sido una de las regiones más violentas en la historia reciente del país. El control de los territorios en la frontera con Venezuela y el afán por apoderarse de la tierra, el carbón, el oro y el petróleo han sido la premisa de una larga historia protagonizada por guerrillas, paramilitares, narcotraficantes y Fuerza Pública.
Sin embargo, en los últimos años ha bajado la violencia, y con el desescalamiento del conflicto armado también han aparecido iniciativas que buscan, poco a poco, cambiar la forma de vivir en las regiones que más han padecido la guerra.
Uno de esos pequeños pasos hacia la paz se dio precisamente a finales del año pasado, en las emisoras de la Policía y el Ejército. De la mano de una pareja, Fabián y Paola, encargados de las comunicaciones de la Fuerza Pública en Cúcuta, empezó un proyecto para que en la radio sonaran mensajes de paz donde antes predominaban las noticias de guerra.
Fabián León, el Jefe de Comunicaciones de la Policía de Cúcuta, opina que en Colombia se polarizó la discusión entre la paz y la guerra, y que solo se le llama “paz” a lo que pasa en la mesa de conversaciones en Cuba. Pero la paz, dice, va mucho más allá.
Aunque Fabián trabaja en la Policía y Paola, su esposa, es subteniente del Ejército, lograron sacar el primer contenido interinstitucional en la radio de la Fuerza Pública.
Pensando en extraer la paz del contexto de La Habana, crearon algo llamado “Los sonidos para la paz”. Una idea corta y sencilla que empezó a sonar en la frecuencia 88.7 de Norte de Santander, que pertenece a la Policía. Se trataba, inicialmente, de 15 segmentos con los sonidos de instrumentos tradicionales de las regiones: arpas, tiples, bandoneones, marimbas y acordeones.
Los segmentos duran menos de un minuto y suenan varias veces al día, sin importar la hora. La voz de Deiby Piñeres, otro policía encargado de la producción, presenta el instrumento que va a sonar y, al final, cierra diciendo que “para que esos sonidos sigan llegando a millones de colombianos, debemos de trabajar por un país en paz”.
https://www.youtube.com/watch?v=n0fsavUgSrU
Lo que pretende esa iniciativa, que lleva poco más de un mes al aire, es que la discusión sobre la paz no pase solo por hablar de violencia o de la ausencia de esta, sino que se reconozca la importancia de la cultura para afianzar los lazos de una sociedad fragmentada por el conflicto. La cultura, en este caso, toma la forma de las raíces musicales de muchos pueblos.
La alternativa empezó en la emisora de la Policía en Cúcuta y, en poco tiempo, después de que Fabián y Paola propusieran el proyecto a otros jefes de comunicaciones, tuvo gran acogida y se fue regando por estaciones de todo el país.
La Fuerza Pública tiene poco más de 180 emisoras, 32 de la Policía y unas 150 del Ejército. “Los sonidos para la paz” ya suenan en más de 120 emisoras , y muchas de ellas llegan a lugares de difícil acceso para los medios de comunicación o, incluso, para la “pedagogía de paz”.
Algunas emisoras del Ejército son móviles. Duran tres o cuatro meses en un punto y se trasladan. Eso, explica Fabián, permite que el mensaje se riegue por todos los departamentos, que llegue incluso a los rincones más alejados de la geografía nacional. De hecho, por estar cerca a la frontera con Venezuela, los mensajes sobre la paz alcanzan a llegar a algunos municipios de ese país.
Lo que empezó como “Los sonidos para la paz” no piensa parar ahí. Los encargados de las comunicaciones de la Fuerza Pública tienen planeada una segunda fase del proyecto, donde seguirán buscando respuestas a la pregunta “¿cuáles son los sonidos de la paz?”. En esa etapa quieren contar con artistas que le canten a la paz. Fabián dice que las posibilidades son muchas: desde Totó la Momposina hasta un soldado que compuso una canción sobre su experiencia en la selva.
La idea de aquí en adelante, dice, es “buscar culturas y tradiciones de gente que hemos conocido”. Mirar cuáles son esas raíces que se han perdido a causa de la guerra y recuperarlas. Eso, agrega, “ayuda a que la gente piense cómo es un país en paz”.
Aunque por el momento, debido a la línea institucional que tienen las emisoras de la Fuerza Pública, los spots de los instrumentos cierran con el lema del Gobierno, “Paz, Equidad, Educación”, no descartan que iniciativas como esa sean replicadas por la sociedad civil, o incluso en las emisoras de las guerrillas.