Les presentamos 'Los Avalanchados', el primer capítulo creado por Mocoa desde la base, un grupo de la sociedad civil que surgió después de la tragedia,
Hace un año, por las calles destruidas de Mocoa caminaban corresponsales de medios de comunicación internacionales como Al Jazeera y The New York Times. También se veían brigadas de Médicos sin Fronteras, delegados de la Cruz Roja, misiones humanitarias de la ONU y rescatistas voluntarios que venían desde Perú, Ecuador y Venezuela. El ambiente era tenso, movido, confuso. Todos estaban ahí, tratando de hacer algo por los 1.000 damnificados que había dejado la avalancha de la madrugada del 1° de abril. Para los familiares de las 330 personas fallecidas, ni los médicos ni los periodistas tenían palabras. El Papa Francisco expresó sus condolencias por el desastre.
La tragedia de Mocoa, como se le conocería más adelante a este episodio, comenzó con una llovizna en el atardecer del 31 de marzo. Luego vino un aguacero torrencial con el que colapsaron los ríos Mulato y Sancoyaco y las quebradas Taruca y Taruquita. La gente pensó que se estaba cayendo el cielo, no estaban seguros de si era necesario preocuparse por la cuestión, hasta que finalmente la avalancha los tomó por sorpresa a todos, incluidas las autoridades. Las autoridades prefirieron esperar y cuando decidieron ir a los barrios afectados se encontraron con escombros y personas tratando de salir entre las capas de lodo. Primero se habló de un centenar de viviendas destruidas y hoy, un año después, el mismo gobierno admite que fueron 1.461.
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, fue designado como gerente de la reconstrucción de Mocoa. Un año después, él mismo reconoce que aún hay 53 personas desaparecidas por la tragedia. Esta Gerencia para la Reconstrucción de Mocoa cuenta con un presupuesto de $ 1.2 billones para la reparación de la ciudad, que en teoría sería una realidad en 2022. Aunque Villegas había prometido 300 viviendas para finales de 2017, terminó el año y su promesa se quedó en el aire. Las primeras casas, supuestamente, se entregarán en el transcurso de este mes de abril.
En estos 12 meses, diferentes organizaciones se han acercado a los habitantes de Mocoa, no solo para hacerle veeduría a las promesas del gobierno, sino para documentar cómo esta tragedia, considerada superada por el gobierno, dejó varias heridas abiertas. Un grupo que ha estado gestionando apoyo en territorio durante el último año es Mocoa desde la Base, que para entonces organizaron un crowdfunding a partir del cual financiaron tres procesos concretos: apoyo a la Veeduría Ciudadana, a la Fundación de Animales Arca y al desarrollo de una mini-serie radial sobre la reconstrucción de Mocoa.
Desde un comienzo, en Mocoa desde la Base ha funcionado como una red de líderes y organizaciones locales que participan activamente en la reconstrucción, entre quienes están Rocío Ortiz, Edgard Torres, Rosa Guerrero y Leonel Morales.
Para hacer veeduría, la estrategia ha consistido en tener de cerca las inversiones del gobierno y ha reportado, además de los avances o retrasos en la reconstrucción, el estado de los ecosistemas. Con la Fundación Arca se hicieron brigadas de atención a animales enfermos y heridos dentro y fuera del casco urbano. En el plano periodístico, la organización está trabajando con diferentes formatos. “Decidimos que en lugar de escribir artículos que dieran cuenta sobre cómo iba la situación pasados los 3, 6 y 12 meses, era mejor crear un archivo sonoro a través del cual la gente se pudiera expresar y que pudiera llegarle a los mocoanos para mantener viva la memoria”, cuenta Lorena Gómez, participante del proyecto.
Esta última fue una estrategia que surgió cuando Rocío Ortiz, antropóloga de Mocoa y otras dos mujeres del grupo escribieron un artículo que describe la vida en la ciudad un mes después de la tragedia. Quisieron ir más allá del periodismo y crearon una plataforma para que la sociedad civil se acercara y sintiera de cerca lo que significa reconstruir una ciudad.
Así que Rocío Ortiz, Lorena Gómez, Joaquín Uribe y Mateo Barrios fueron los cuatro creadores de este podcast, que en tres capítulos relata cómo se extendió esa tragedia en el transcurso de los meses, cuando los periodistas, Médicos sin Fronteras y los voluntarios ya se habían ido. A continuación les presentamos el primer capítulo: Los Avalanchados.
Aunque hoy no transitan periodistas ni brigadas internacionales por las calles de la capital del Putumayo, las historias que se escuchan a continuación demuestran que, por lo menos un año después, las heridas siguen abiertas.
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