Aunque no lo ha probado, el excomandante de las Farc dice que la Fiscalía está comprando testigos.
“A mí me llegó un mensaje que decía que los supermercados eran de la guerrilla y que fuera a coger el mercado que quisiera pues ya no tenían dueño”, respondió un habitante de Guamo, Tolima, cuando le preguntaron por el asalto a un supermercado de la cadena Supercundi. A muchas personas les ha llegado el mismo mensaje, y es por eso que durante la noche del lunes y la madrugada del martes multitudes acudieron a sucursales de Supercundi en Tolima y Caldas, robaron sus inventarios y las dejaron semidestruidas antes de que llegara la fuerza pública.
Horas antes de que se presentaran los atracos masivos habían sido capturados los hermanos Norberto, Uriel y Edna Mora-propietarios de las cadenas Supercundi, Merkandrea y Mercafusa- porque, según la Fiscalía, trabajaron como testaferros de las Farc. Los supermercados, supuestamente, eran usados para abastecer a la guerrilla y lavar dinero proveniente de actividades ilícitas.
Aunque los hermanos negaron ante un juez de garantías haber sido testaferros del ahora partido político Farc, las denuncias de la Fiscalía se sustentan en declaraciones de varios desmovilizados, incluyendo el de Wilson Martín Bonilla, alias Orlando, quien aseguró que Norberto Mora, el principal accionista de Supercundi, visitaba con frecuencia zonas guerrilleras para reunirse con Henry Castellanos, alias “Romaña”, y José Manuel Sierra, alias “El Zarco Aldinever”: ‘Romaña’ me encargó muchas veces de recogerlo (A Norberto) para llevarlo a los campamentos de la zona del Sumapaz. Yo escuché decir que Norberto era uno de los hombres en los que más confiaba pues ya le tenía varias fincas a su nombre”.
Según la Fiscalía, Henry Castellanos, alias ‘Romaña’, habría sido el dueño a la sombra de estos 60 supermercados investigados. Esta versión es rechazada por Castellanos, quien accedió a hablar con nosotros vía telefónica: “Lo que pensamos nosotros es que están haciendo esto para tapar los grandes escándalos de corrupción en el país. Le hemos dicho al fiscal Néstor Humberto Martínez que aclare de dónde sacaron los testigos o cuánto les están pagando, porque de esta manera sí es muy fácil conseguir gente que haga la actividad de declarar cosas falsas”.
El excomandante también afirma que no tienen conocimiento de quiénes impulsaron los saqueos, pero que cree que una explicación puede ser culpa del “hambre y las necesidades de la población de estos lugares apartados y abandonados por el Estado”.
“Todo esto es un montaje”, continúa. “Hay una cacería de brujas en todo al país en torno al partido político nuevo que salió de los acuerdos de La Habana, partido que es de esperanza y reconciliación. Esto lo hicieron para desprestigiar personas, especialmente en el caso mío y de mi compañero Aldinever, que no tenemos que ver nada en esto. Le corresponde a la Fiscalía aclarar y por eso le hemos pedido que salgan con la frente en alto y nos respondan de dónde salen con todas estas calumnias”.
Lo cierto es que, de momento, la Fiscalía asegura tener pruebas que demostrarían que Ana Betilda Urrea, madre de los hermanos Mora, fue amiga cercana de Jorge Briceño , alias “Mono Jojoy”. El ente investigador asegura, además, tener en su poder otras que vinculan a los hermanos con la red de secuestro de las Farc, y haber encontrado armamento, uniformes y munición en los allanamientos a los supermercados.
Según información pública, la cadena estaba avaluada en 650 mil millones de pesos, cifra que, en caso de comprobarse estas acusaciones, se sumaría a los 844 mil millones pesos que la Farc declaró durante el proceso de paz. Los supermercados, por ahora, han entrado en proceso de extinción de dominio, al igual que las otras propiedades de los hermanos Mora: 70 cuentas bancarias, cinco sociedades, siete casalotes, cuatro predios rurales, 29 lotes urbanos, 15 apartamentos, tres casas, siete locales comerciales y 27 vehículos.
A través de un comunicado la Farc negó cualquier implicación en el asunto y describió la vinculación del partido con la cadena de supermercados como “una noticia falsa”, con la que “El fiscal reafirma su ya reconocida trayectoria de entorpecimiento a la implementación del acuerdo final. También se añade que “todas las imaginerías y arbitrariedades sobre las fabulosas cifras presuntamente no declaradas por las Farc Ep tendrán que demostrarse. No puede hacer carrera el juzgamiento y la condena a través de los medios de comunicación”.
Más allá del tono del comunicado, Henry Castellanos dice que la Farc está tranquila y que su intención es continuar con el proceso de paz: “Seguimos creyendo en la implementación, seguimos luchando. Nosotros queremos sacar los acuerdos adelante a pesar de tantos cambios y tantos obstáculos que han habido. Somos más los colombianos que creemos en la paz, somos más los colombianos que creemos en la reconciliación. El pueblo colombiano ha vivido más de 200 años en guerra y creo esta es la oportunidad de terminarla, de pensar en el futuro y no recordar el pasado”.
Habrá que esperar las pruebas que, tanto el fiscal Martínez como Romaña, dicen tener.