Indulto a 30 presos por rebelión, ¿funcionó la huelga de guerrilleros? | ¡PACIFISTA!
Indulto a 30 presos por rebelión, ¿funcionó la huelga de guerrilleros?
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Indulto a 30 presos por rebelión, ¿funcionó la huelga de guerrilleros?

María Flórez - noviembre 22, 2015

Desde hace semanas, cientos de guerrilleros están en huelga de hambre. Las medidas que anunció el Gobierno parecen responder a sus pretensiones.

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Este domingo, el Gobierno anunció, a través de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, que indultará (les perdonará sus condenas) a 30 guerrilleros que cumplen penas por rebelión y que mejorará la atención en salud en las cárceles para esa población. Por ahora, todo apunta a que la medida responde, en parte, a la huelga de hambre de 13 días que cumplen decenas de integrantes de las Farc en 18 cárceles del país.

El objetivo de la manifestación era —y sigue siendo, según los guerrilleros— presionar las liberaciones humanitarias de insurgentes “en grave estado de salud, lisiados y heridos de guerra, y compañeras gestantes y lactantes”.

Desde hace dos semanas, las Farc piden la libertad de 81 de sus militantes, recluidos en las cárceles de Villavicencio, Cúcuta, Arauca, Cali, Popayán, Valledupar, Sincelejo, Montería, Pereira, Manizales, Ibagué, Cómbita (Boyacá), Acacías (Meta), Jamundí (Valle), La Dorada, (Caldas), Palmira (Valle), Girón (Santander), Rivera (Huila), y en las penitenciarías El Buen Pastor, La Modelo y La Picota —de Bogotá— y El Pedregal —de Medellín—.

Y aunque es incierto si algunos de los 30 están incluidos en esa extensa lista, René Nariño, uno de los voceros de los detenidos en La Picota, le dijo a ¡PACIFISTA! que “esperamos que el Gobierno haya evaluado la posibilidad de excarcelar a los que están en grave estado de salud y que se les garantice su tratamiento médico en condición extramural. Desde nuestra perspectiva, se debe priorizar la liberación humanitaria”.

Por ahora, según informó el Gobierno, los 30 hacen parte de “un primer grupo”  de guerrilleros que serán indultados y que recibirán “apoyo psicosocial, acompañamiento para su estabilización familiar, comunitaria y social, acceso a la educación y formación para el trabajo”. En cuanto a los enfermos, se dijo que 106 detenidos recibirán atención en brigadas de salud.

Así transcurre la huelga 

Desde el pasado 9 de noviembre, 54 de los más de 250 guerrilleros de las Farc que están presos en La Picota han dejado de comer durante varios días. Se han turnado de a dos por cada patio y han realizado relevos a medida que “van cayendo los que no pueden más y son llevados al área de sanidad”, donde reciben tratamiento médico.

Los demás se encuentran en “desobediencia pacífica”, que consiste en no realizar ninguna actividad dentro de la cárcel y en abstenerse de participar en las distintas tareas con las que pueden reducir su condena. Otros, más radicales, recluidos en la cárcel de Acacías y en La Tramacúa (Valledupar), se han cosido la boca para presionar la liberación de sus compañeros “que ya no juegan ningún papel dentro del conflicto por su estado de salud y de deterioro por heridas de guerra”. En total, 1.500 militantes de las Farc se han vinculado a estas jornadas en todo el país.

Según los voceros de las protestas, algunos de los guerrilleros presos padecen de cáncer, leucemia, enfermedades renales y osteomielitis. Otros viven sin alguna de sus extremidades o con un solo pulmón o riñón. El guerrillero Óscar Tordecilla, preso en Valledupar, “no tienen manos y está ciego”, mientras Óscar Martínez, recluido en La Picota, “lleva dos años esperando a que le retiren un fijador externo de la pierna izquierda”.

Este último no está dentro del listado de 81, pero los guerrilleros lo ponen como ejemplo del “mal servicio de salud” que presta Caprecom, la EPS que presta servicios de salud a los internos. Una situación que ha sido denunciada en distintas ocasiones por la Defensoría del Pueblo, entidad que, junto a la Procuraduría, le ha hecho seguimiento a la huelga.

Foto: Cortesía

Según cuenta uno de los manifestantes, los días de los integrantes de las Farc en la cárcel transcurren “haciendo carteleras y estudiando las jornadas de prisioneros políticos en otras partes del mundo, entre las que se encuentran las de los presos de Irlanda”. También le envían cartas a distintas organizaciones y entidades, tales como la Cruz Roja, la ONU, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y la Comisión de Paz del Congreso.

Jhonier Niño es otro de los representantes de los guerrilleros en La Picota. Cuenta que “en meses anteriores hemos desarrollado varios tipos de jornadas reclamando atención médica inmediata y especializada. Evaluando esas actividades y haciendo un análisis de lo avanzado del proceso de paz y de los gestos unilaterales que han dado las Farc, tomamos la determinación de lanzarnos a una huelga indefinida hasta que el Gobierno libere a nuestros compañeros como un acto humanitario y de reciprocidad”.

Y agregó que entre esos gestos se encuentran “el cese unilateral al fuego, la no compra de armas, el aumento de la edad de reclutamiento de 15 a 17 años, el inicio del desminado humanitario y el cese de retenciones económicas (secuestros extorsivos)”. El Gobierno, por su parte, ha ordenado cesar los bombardeos contra los campamentos de las Farc y el Ejército ha disminuido sus acciones ofensivas, como parte del desescalamiento de la guerra.

Justamente, el indulto de los 30 parece ser otra de las medidas que han tomado las partes para generar confianza y reafirmar su voluntad de paz en la recta final de la negociación.

Indulto, ¿el escollo del tema de justicia?

Aunque el Gobierno y las Farc anunciaron el pasado 23 de septiembre que habían llegado a un acuerdo sobre el tema de justicia, pocos días después la delegación gubernamental reconoció que el texto no podía considerarse cerrado y que, pese a la oposición de los negociadores guerrilleros, había que precisar algunos puntos. Las diferencias estarían relacionadas, precisamente, con el alcance de las amnistías y los indultos.

Según René Nariño, “ese aspecto es uno de los que no ha tenido acuerdo, aunque se suponía que estaba concretado. Y aunque para nadie es un secreto que la discusión sobre el tema marca una esperanza para muchas personas que han recibido condenas desproporcionadas, el Gobierno ha reculado y eso es lo que ha retrasado los diálogos”.

Mientras tanto, y aunque celebran el indulto de los 30, los guerrilleros encarcelados dicen que seguirán en huelga de hambre hasta tanto no se defina en La Habana la situación de todos los “lisiados y enfermos” y se tenga “la certeza de que las liberaciones humanitarias serán un hecho”. Se espera que esta semana los huelguistas crezcan en número.