Frente al otro para dibujar la reconciliación

Este jueves 20 de agosto el Banco de la República expondrá el trabajo de doce artistas colombianos que se sentaron frente a 130 reinsertados. Dibujaron para hacer catarsis del pasado y exponer un nuevo futuro.

Por Camila Tovar

El acto de pararse frente al otro, estar dispuesto a escucharlo y a comprender sus circunstancias, implica desarmarse y llenarse de expectativas. Doce artistas colombianos se sentaron frente a 130 reinsertados para darle la cara a un proceso de reconciliación por medio del dibujo, la catarsis del pasado y las ansías de restaurar un nuevo futuro.

En 2013 nacieron los talleres ‘Frente al otro: dibujos en el postconflicto’ que se convirtieron en una exposición parte de ‘La paz se toma la palabra’, proyecto de la Subgerencia Cultural del Banco de la República. En 2014 la muestra se tomó la Casa de América en Madrid y este 20 de agosto de 2015 estará siendo expuesta en la sala El Parqueadero del Museo de Arte del Banco de la República.

La exhibición se compone de doce trabajos de dibujo, doce miradas al posconflicto y a la pacificación. Pereira, Montería, Medellín, Cartagena, Florencia, Cúcuta, Valledupar, Villavicencio, Bogotá, Ibagué, Cali y Quibdó fueron los epicentros de este encuentro artístico entre talleristas y personas en proceso de reintegración. La confluencia de dos mundos, que les permitió dibujarse y dibujar al otro.

“Esta exposición es una lectura de lo que las personas en proceso de reintegración ven del otro; nos muestra cómo están leyendo a su adversario y cómo en el país podemos redefinir ese concepto de rival, aceptando que la paz llegará cuando entendamos que somos una sociedad multicultural”, sostiene Joshua Mitrotti, director general de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), al referirse a la importancia de la muestra.

La ACR y el Banco de la República apoyaron este recorrido por Colombia, en busca de prestar oídos a los testimonios de la guerra y las esperanzas que crecen en medio del conflicto. Asimismo, estimularon la muestra de este trabajo en España y en Bogotá, este próximo jueves.

Los participantes de ‘Frente al otro: dibujos del postconflicto’ fueron personas en proceso de reintegración, profesionales reintegrados y talleristas, artistas e historietistas que dictaron un taller de dibujo de uno a tres días. Al finalizar el estudio cada artista tuvo la tarea de crear una pieza gráfica, resultado de la experiencia vivida en cada una de las ciudades.

Luis Fernando Ramírez, especialista de la Unidad de Artes del Banco de la República, señala que la exhibición de los doce trabajos será muy dinámica y romperá con el esquema de una muestra artística tradicional. Contará con actividades académicas, conferencias y más talleres artísticos en torno al proceso de reconciliación con el otro.

“Habrá videos de los talleres de dibujo y mesas en las que los espectadores podrán replicarlos. Se mostrará el trabajo de los artistas pero, por otra parte, habrá una cronología de hechos de paz en la Colombia del siglo XX hasta la actualidad. La muestra es para observar y participar; habrá un componente llamado ‘Tardes de dibujo’ que funcionará todo el tiempo y contará con charlas y visitas de dibujantes a cargo del colectivo La Ramona”, explica Ramírez.

Algunas de las doce obras de cara al posconflicto

Los artistas e historietistas que se involucraron en el encuentro fueron Jony Benjumea, Andrés Bustamante, Tatiana Córdoba, Manuel Kalmanovitz, Kevin Mancera, Javier Posada, Catalina Jaramillo, Jose Rosero, María Isabel Rueda, Daniel Salamanca, Jaime Sanabria y Angélica María Zorrilla.

Andrés Bustamante, más conocido como Andrés Frix, dictó el taller de dibujo en Bogotá. “Nunca había trabajado con personas en proceso de reintegración, pero tuvimos una conexión que nos permitió empezar a dialogar por medio del dibujo. Construimos otro tipo de realidades con los cómics”.

La obra que floreció de este encuentro en la capital se basó en el tema geográfico, desarrollado a partir de guiones que se enfocaban en una figura heroica. “La obra final deja ver geografía arrasada por el desencanto y la soledad. Los colores son expresivos, son fuego y temblor, pero también hay matices de esperanza”, comenta Andrés Frix hablando de su trabajo.

Catalina Jaramillo trabajó con reinsertados en la ciudad de Quibdó. Su taller se basó en listados que la llevaron a dos opuestos, lo liviano y lo pesado, dos estados constantes en la historia de toda la humanidad. “No quería hablar sobre la guerra y el conflicto armado, sino centrarme en la parte humana y natural que se destruye con su paso”.

Su obra se concretó en una serie de dibujos en formato pequeño. “Todo se realizó a partir de los conceptos de pesado,que podemos relacionar con la guerra y la parafernalia, y lo liviano que puede interpretarse como lo superficial y cotidiano”, señala Catalina.

Javier Posada, más conocido como Inu Waters, basó su obra en la experiencia de trabajo en Montería. “Trabajamos para dar a luz un cómic que documentará lo que sucedió en el taller. La temática fue autobiográfica gracias a la observación de uno de los participantes que me sugirió que nadie conocía muy bien qué era hacer parte del proceso de reintegración”.

“Para el cómic final utilicé imágenes de referencia y notas que tomé durante los días del taller. También usé los textos de quienes participaron haciendo sus propios cómics. Mi objetivo era hacer más público el proceso de reintegración, a partir de la experiencia personal de los reinsertados y mi experiencia en el encuentro con ellos”, cuenta Javier al hablar del fruto de este encuentro.

Angélica María Zorrilla basó su obra en el taller que ofreció en la ciudad de Cali. A través de la escritura de cartas que no se han escrito, trató de construir un objeto que representara la memoria recreada. “Todos hablaban de un nuevo comienzo que me permitió plantearme imágenes fantasiosas”.

El producto final fue la creación de una estampilla, “como manifestación gráfica de la transacción y el desplazamiento”, como apunta la artista. Las cartas y la experiencia vivida con estas personas, la llevaron a consignar un amuleto de viaje, distancia y recuerdo.