Empezaron en Bogotá, después de que el No ganará el plebiscito.
- Reunión de Paz a la Calle el pasado 3 de octubre en Bogotá. Foto: Paz a la Calle
Después de que el No ganara el plebiscito, el país ha vivido una explosión de expresiones ciudadanas con las que miles de personas buscan presionar al Gobierno y al uribismo para que encuentren una solución rápida al limbo en el que quedó el proceso de paz con las Farc. A las marchas convocadas por estudiantes universitarios de todo el país se ha sumado la iniciativa Paz a la Calle, que surgió pocas horas después de conocerse el resultado del plebiscito y que ha convocado movilizaciones en San Gil (Santander), Armenia, Ibagué, Cali, Barranquilla, Madrid (España), La Haya (Holanda), Londres (Inglaterra) y Ciudad de México (México).
Todo empezó en la noche del pasado domingo en Bogotá, cuando se reunieron en el Park Way varias decenas de estudiantes y jóvenes profesionales que buscaban digerir los resultados del plebiscito y respaldar el Acuerdo Final al que llegaron el Gobierno y las Farc en La Habana. Un día después, el encuentro se repitió en el mismo lugar y, con micrófono en mano, los asistentes se constituyeron en un “espacio permanente de movilización, pedagogía y deliberación”, según cuenta Javier Cuadros, uno de los participantes e impulsores de la iniciativa. Decidieron llamarse Paz a la Calle, trasmitieron la reunión por Internet y, al día siguiente, organizaron espacios de coordinación en Cali, Medellín, Popayán y Bojayá (Chocó).
Según Cuadros, Paz a la Calle es un movimiento ciudadano que no tiene vínculos con partidos políticos, que reconoce el Acuerdo Final como un instrumento válido para hacer la paz, que “no acepta volver a la guerra” y que busca alentar a los líderes del No a proponer una ruta rápida para superar la crisis. Ello, teniendo en cuenta que “entre más se prolongue el tiempo, más riesgoso será lograr la paz. Porque la paz se negocia en tiempos políticos y el periodo del presidente se está agotando”.
Los integrantes del movimiento reconocen que la victoria del No debe generar un diálogo nacional, aunque no de la manera en que lo han planteado el presidente, Juan Manuel Santos, y el expresidente y senador Álvaro Uribe. Según ellos, la discusión sobre la paz no puede quedar en manos del Gobierno y del Centro Democrático, sino que debe incluir a todos los sectores sociales y políticos, además de a las guerrillas. Cuadros dice que “no puede ser un pacto de espaldas al país y entre dos élites. No se puede repetir el Frente Nacional”.
- Este miércoles 5 de octubre miles de bogotanos marcharon por la paz. Foto: Santiago Mesa
Lo mismo opina Matías Ramírez, integrante de Paz a la Calle en Medellín, donde el 62% de los votantes le dijo “No” al Acuerdo. Él dice que “la única forma de romper la polarización y los errores de comunicación que se presentaron durante la campaña es incluir a los del No, porque ellos también quieren la paz”. Sobre la contundente victoria del uribismo en Antioquia, Matías señala que “aquí hay mucha gente que, con la mejor voluntad, cree cosas que no son reales: que las Farc se van a tomar el Congreso, que nos vamos a volver Venezuela y que la economía del país colapsa si se implementa el Acuerdo”.
La movida de Paz a la Calle en la capital de Antioquia arrancó el pasado martes a las 7 p.m. en el Museo de Arte Moderno, adonde llegaron personas de diferentes corrientes políticas. En la reunión del día siguiente, que se realizó en el Teatro Pablo Tobón Uribe, los asistentes siguieron la Marcha de Antorchas por la Paz que recorrió las calles de Bogotá y acordaron hacer su propia movilización este viernes.
Se encontrarán a las 3 p. m. en el Parque de las Luces para hacer un plantón y actividades culturales con un grupo de víctimas. Luego, a las 6, marcharán hacia el Pablo Tobón, en silencio y vestidos de blanco.
Según Matías, los objetivos de la marcha son: “exigir que se mantengan el cese al fuego y el espíritu de los acuerdos, que se negocie rápido y que se desmonte el fenómeno del paramilitarismo, así como respaldar a las víctimas y decirle al Gobierno que la negociación no puede ser de espaldas a la ciudadanía”. Al final habrá un concierto. La movilización continuará el sábado, en una reunión a las afueras del Teatro Matacandelas a las 2 p. m.
En Bogotá los encuentros continuarán la noche de este jueves en el Park Way, bajo la premisa de que todas las voces deben ser escuchadas y que una eventual renegociación no puede recortar los avances en materia de derechos que las mujeres, las personas LBGTI, los campesinos y los grupos étnicos consiguieron posicionar en el Acuerdo Final.