OPINIÓN | Existen departamentos donde el sistema de salud no daría abasto en caso de presentarse un alto número de pacientes con graves complicaciones a causa del nuevo coronavirus.
Por: Valentina Rozo Ángel*
Vivimos en un país muy desigual. Aquí, sumado a la edad y a las condiciones preexistentes, el lugar en el que habitamos es clave para definir si una persona con Covid-19 va a sobrevivir o no. Hay al menos tres niveles en los que esto se evidencia.
Aquí va el primero: en Colombia tenemos 5.359 camas de Unidades de Cuidados Intensivos –UCI– para adultos, según el Registro Especial de Prestadores de Salud. Bogotá es la ciudad con más camas (967), seguida por los departamentos de Valle del Cauca (766) y Antioquia (509). Esto parece normal, pues allí se concentra la mayor parte de la población (y la mayor parte del PIB). Y aunque en todos los departamentos hay población vulnerable al nuevo coronavirus –adultos mayores y personas con enfermedades crónicas–, no en todos hay camas de UCI. ¿Cuáles son? Amazonas, Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada. Es decir, en la Amazonia colombiana. ¿Qué pasará si el virus llega allí? ¿Cuál será el destino de la población que habita la región?
El segundo nivel es la desigualdad existe dentro de los departamentos. El hecho de que La Guajira tenga 78 camas o en el Chocó existan 27 podría parecer un alivio, pero en realidad las comunidades alejadas de las capitales departamentales son las que están en mayor desventaja, como normalmente sucede ante las crisis. Por ejemplo, de las 78 camas que hay en La Guajira, 36 están en Riohacha, 22 en San Juan del Cesar y 20 en Maicao. Es decir, en Uribia, el municipio más al norte del país y donde habita la mayor parte del pueblo Wayúu, no hay ni una cama de UCI para adultos.
Un brote de Covid-19 en Uribia obligaría a las personas a trasladarse hacia Riohacha, un viaje que toma horas y que se hace en unas condiciones no muy favorables ni en términos de infraestructura ni de seguridad. Por su parte, en el Chocó solo dos de los 30 municipios que componen el departamento tienen camas de UCI: Quibdó (16) e Istmina (11). Es decir, alguien que viva en algún pueblo del norte chocoano, se contagie del nuevo coronavirus y presente una agrave situación de salud no tendrá cerca una atención médica adecuada. Deberá moverse hasta la capital departamental para acceder a una UCI.
Cabe aclarar que no todos los casos de Covid-19 deben llegar a las unidades de cuidados intensivos. De hecho, según la información más actual (13 de abril a las 4:30 de la tarde) del Instituto Nacional de Salud, de los 2.852 casos de contagio confirmados en el país, 106 son atendidos en las UCI. No obstante, todos requieren de atención médica. Aquí llega el tercer nivel de desigualdad: los profesionales en salud disponibles. Los tres departamentos con menos médicos por cada 10.000 habitantes son Vaupés (4,3), Chocó (6,3) y La Guajira (10,4).
Como lo demuestran los datos, existen departamentos donde el sistema de salud no daría abasto en caso de presentarse un alto número de pacientes con graves complicaciones a causa del Covid-19, como en La Guajira y el Chocó, y regiones enteras donde sería imposible atender una situación así porque no están los recursos para hacerlo, como ocurre en la Amazonia.
Por último, en salud pública siempre es recomendable prevenir. Pero en Colombia somos desiguales hasta en la prevención. Se ha dicho cientos de miles de veces que una de las mejores formas de prevenir el contagio -además del aislamiento social- es lavarse las manos de manera regular. Pero hay departamentos donde la cobertura de acueducto no alcanza ni el 50 por ciento de acuerdo a los resultados del Censo nacional de población y vivienda 2018 del Dane: La Guajira (46,6), Guaviare (45,3), Amazonas (38,7), Vichada (36,8), San Andrés (36,7), Vaupés (35), Chocó (28,5) y Guainía (21,9).
Justo en plena pandemia global tenemos regiones con cero camas de UCI, con infraestructura hospitalaria precaria, con pocos médicos y con difícil acceso a agua. El Covid-19 ya llegó a La Guajira y al Chocó, con un caso reportado oficialmente en cada departamento hasta la fecha de publicación de esta columna. Será clave tomar medidas diferenciadas en estos territorios para proteger a quienes han sido históricamente discriminados y abandonados por el Estado.
*Valentina es investigadora de Dejusticia.