El congresista que terminó metido en una “batida” del Ejército | ¡PACIFISTA!
El congresista que terminó metido en una “batida” del Ejército
Leer

El congresista que terminó metido en una “batida” del Ejército

Staff ¡Pacifista! - agosto 11, 2015

El representante a la Cámara, Víctor Correa, se subió a un camión del Ejército para impedir que retuvieran a varios jóvenes. También se lo llevaron.

Compartir

Se convirtió en un boom mediático en cuestión de minutos. Un representante a la Cámara terminó montado en un camión del Ejército que varios militares utilizaban en uno de esos procedimientos a los que comúnmente se les llama “batidas”, pero que las Fuerzas Militares insisten en llamar “compelaciones”.

Ocurrió en el sector de Ciudad del Río, en el oriente de Medellín, y en un video grabado por uno de los asesores del congresista del Polo Democrático, Víctor Javier Correa, se ve la discusión del representante y su colaborador con un integrante del Ejército que estaba al frente del operativo.

 

El representante se identifica como vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, le extiende la mano al uniformado, le dice que el procedimiento es irregular y le pide bajar a varios jóvenes que ya estaban montados en el camión custodiados por otros militares.

El asesor del congresista, quien graba el video, les dice a los jóvenes que pueden bajarse porque están violando sus derechos. Sin embargo, los muchachos permanecen en el vehículo mientras continúa la discusión entre Correa y el militar que, asegura, nadie está siendo retenido contra su voluntad.

Finalmente, y ante la negativa de los uniformados de permitir a los jóvenes bajar del camión, el representante decide subirse y acompañar un recorrido por varios sectores de Medellín que terminó en la Cuarta Brigada del Ejército.

Estoy siendo conducido en un camión del @COL_EJERCITO que realiza batidas ilegales, damos vueltas por Medellín @IvanCepedaCast

— Victor Correa Vélez (@VictorJCorreaV) agosto 10, 2015

 

“Un diálogo estéril”

“Yo no fui retenido por la fuerza y es necesario ser muy claro en eso. Fue un asunto de absoluta visceralidad y resistencia pacífica que es lo que yo siempre he hecho”, explicó Correa en diálogo con Pacifista.

Según dijo el representante, una vez en la brigada la situación fue asumida por funcionarios de la Personería de Medellín, entidad que se ha hecho cargo del acompañamiento a los cientos de jóvenes que son retenidos en las batidas del Ejército en la ciudad con el propósito de conducirlos a resolver su situación militar.

Correa confirmó que todos los jóvenes involucrados fueron liberados luego, pero insistió en la necesidad de que la problemática asociada con el reclutamiento y los procedimientos utilizados por el Ejército se discuta en el ámbito nacional.

“La situación es muy compleja porque los militares insisten en cumplir con cuotas de reclutamiento en las regiones y hay presión desde lo nacional. Se ha convertido en un diálogo estéril, pero es necesario seguir dando la batalla jurídica”, afirmó el representante.

Militares de una brigada de Arauca reclutando en Medellín

Luego del incidente y, ante la negativa de la Cuarta Brigada del Ejército a pronunciarse sobre el caso, fuentes de esa unidad militar argumentaron que la decisión de no referirse al tema se debe, por una parte, a que se trata de un Congresista de la República y, por tanto, el asunto será manejado directamente por el Comando General del Ejército y la dirección de Reclutamiento en Bogotá.

Sin embargo, también afirmaron que los militares involucrados pertenecen a la Brigada 18 con sede en el departamento de Arauca y que, por tanto, ni la Cuarta Brigada ni la Séptima División, ambas situadas en Medellín, tienen jurisdicción sobre el caso.

¿Y por qué una brigada de Arauca recluta en otras partes del país? Aunque la respuesta es todavía extraoficial, las mismas fuentes del Ejército aseguraron que ese tipo de procedimientos son coordinados por la Dirección de Reclutamiento y que, por tanto, independientemente de la zona donde operen, los soldados de cualquier unidad pueden adelantar las “compelaciones” en cualquier lugar y de acuerdo con sus necesidades.

La batalla contra las batidas

Aunque la discusión ha sido larga, podría resumirse afirmando que, de acuerdo con la ley, el Ejército está facultado para retener a jóvenes que no hayan resuelto su situación militar siempre y cuando se encuentren en condición de remisos. Es decir, aquellos que hayan incumplido una citación previa de esa institución para presentarse ante las autoridades de reclutamiento y que ellas definan su aptitud para el servicio militar.

Esa conclusión se desprende de la sentencia C-879 de la Corte Constitucional y de pronunciamientos posteriores del mismo tribunal en el que se insiste en la ilegalidad de las detenciones masivas de jóvenes por parte del Ejército.

Aunque la Corte ha instado a las Fuerzas Militares a entregar boletas de citación y a definir procedimientos que no constituyan detenciones arbitrarias, hasta el momento las denuncias por la ocurrencia de batidas siguen a la orden del día.