Tanto el presidente Juan Manuel Santos como el comandante de las Farc reiteraron su compromiso con el fin de la guerra.
- Juan Manuel Santos garantizó la estabilidad del país en su discurso de derrota. Foto: Presidencia.
Los discursos de Juan Manuel Santos y de Rodrigo Londoño, “Timochenko”, no duraron más de cinco minutos. Desde Bogotá, el primer mandatario habló en cadena nacional y el máximo comandante de la guerrilla se dirigió a los colombianos desde La Habana.
El primero en hablar fue Santos, quien aseguró que mantendrá la estabilidad en el país. También dijo que escuchará a las fuerzas políticas, especialmente a las que hoy derrotaron al Sí en el plebiscito. Por eso se reunirá este lunes con todos los partidos y atenderá sus preocupaciones.
Asimismo, Santos le ordenó tanto al jefe negociador, Humberto de la Calle, como al comisionado de paz, Sergio Jaramillo, viajar a La Habana para mantener informados a los negociadores de las Farc sobre esas reuniones.
“Vemos esto como una oportunidad. Esperamos que esa paz que todos queremos salga aún más fortalecida en esta ocasión”, señaló el Presidente en un discurso en el que se le vio visiblemente afectado por los resultados del plebiscito. “Buscar puntos de encuentro y unidad es ahora más importante que nunca”, dijo.
Por su parte, el máximo comandante de la guerrilla también fue muy breve. Desde La Habana manifestó que la voluntad de paz de la insurgencia sigue intacta. “Las Farc mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro. Al pueblo colombiano que sueña con la paz, que cuente con nosotros, la paz triunfará”. A su vez lamentó que el odio y el rencor hayan influido en la decisión de la población colombiana.
Las declaraciones se dan horas después de que los colombianos decidieran rechazar los acuerdos de La Habana en una elección muy cerrada. Con una diferencia de tan solo 60 mil votos, el No se impuso en el mecanismo de refrendación y puso al país en una situación de incertidumbre que ni las encuestas habían predicho.
Entre tanto, los 200 militares que integran la misión de las Naciones Unidas se mantendrían expectantes hasta tanto se sepan los resultados del diálogo abierto en Bogotá y los encuentros de los negociadores en La Habana.