En 2014 creó la fundación Juan Cuadrado y está pendiente a pesar de vivir en el exterior.
Entre fuego cruzado, así Juan Guillermo Cuadrado pasó su infancia en Necoclí, un municipio del Urabá antioqueño. Su mamá le hizo creer que esconderse de las balas era un juego pero, un día, ese juego se hizo real cuando a padre lo mataron de un disparo. Cuadrado creció en época de violencia entre grupos paramilitares, bandas criminales, narcos y Farc, y encontró la forma de salir adelante a través del fútbol. Hoy en día es uno de los jugadores más reconocidos a nivel mundial y ha querido aprovechar esa fama para que los niños que han crecido como él no tengan que vivir en medio de la guerra.
Cuadrado se ha encargado de brindar educación a los menores del Urabá y del barrio La Sierra de Medellín. En la actualidad, más de 140 niños se han beneficiado de la labor del deportista. “En nuestro país, la violencia ha sido algo que nos ha marcado mucho, sobre todo en esa parte de Antioquia, por eso Juan quiso hacer un aporte a la sociedad”, cuenta Andrei Martínez, quien cuida de los proyectos sociales del futbolista mientras él juega para la Juventus en Italia.
Los niños beneficiarios de la labor social de Cuadrado tienen acceso a formación en áreas como el fútbol y el teatro. Los saberes que aprenden los menores son excusas para dar paso a la formación integral, pues, como lo ha explicado el futbolista en diferentes oportunidades, su idea es transformar a los niños a través de los valores.
“Mientras tengamos un instrumento para llegar a los niños y que a ellos les guste lo que hacen, nosotros sentimos que nuestra labor va por buen camino”, asegura Martínez, y cuenta que esas disciplinas contribuyen a inculcar la importancia del perdón en una sociedad maltratada por las armas. Además de ayudar a la infancia, la iniciativa, también tiene programas como un ‘plan padrino’ en el que jóvenes en condición vulnerable acceden a programas universitarios.
Los pequeños, que han aprendido de deportes, arte y perdón, también han encontrado en cuadrado un héroe y un modelo a seguir. “Juan visita la fundación cada que vez viene, y juega futbol con los niños. Ellos se sienten felices, y el futbolista también”, relata Martínez.
Cuadrado, a pesar de sus obligaciones deportivas, está en búsqueda constante de recursos. De hecho, anunció hace poco más de un mes que se encuentra en gestiones para la realización de un partido amistoso, en el cual participarán futbolistas reconocidos a nivel internacional como Paul Pogba, también de la Juventus. Todo el dinero producto del encuentro será para fortalecer la fundación que lleva su nombre, y que así los niños en situación de vulnerabilidad cumplan sus sueños, como él lo hace actualmente en uno de los oncenos más importantes del mundo.