Según el mismo informe, también somos el país donde menos confiamos en los demás.
- Foto: Registraduría
Aunque Colombia no es el único país donde la gente no participa activamente en política, un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) deja mal parado al país.
Cada dos años la OCDE hace un informe llamado Society at a Glance (La sociedad en un vistazo). Ahí miden diferentes aspectos de la cotidianidad de los 35 países miembros. En el de este año, esa organización concluye que entre los países medidos Colombia es donde hay más desinterés por la política. Dice el informe que el 50 % de la población de este país no está para nada interesada en las decisiones políticas del país. ¿Sorprende? Veamos la tasa en otros países: en Chile, Brasil y Portugal ronda el 40 %, en Francia es alrededor del 30 %, en China, España y Rusia va por el 20 %, mientras que en Alemania y Japón es apenas el 5 %.
¿Cómo es posible que nos importe la política menos que a nadie? La respuesta a esa pregunta, por supuesto, no la tiene el informe. Al menos no de manera clara. Sin embargo, allí sí se presentan otros índices que pueden ayudar a traducir esa cifra.
A ver…
Primero aparece el nivel de satisfacción con la vida en general. El informe mide de 1 a 10 qué tan satisfechos están en cada país. Colombia: poco más de 6. Apenas por debajo de la media. Mientras tanto, en Portugal, Grecia, Hungría o China alcanzan a rozar el 5. En Suiza, casi 8. También hay que destacar que hay una tendencia, y Colombia no es la excepción, a que los jóvenes entre 15 y 29 años sean los que dicen estar más cómodos.
Luego hablan de la confianza, tanto en los otros ciudadanos como en las instituciones. Otra vez Colombia destaca por lo bajo. Somos también, según la OCDE, el país donde la gente confía menos en otra gente: apenas 4 % lo hacen. Una brecha gigante con países como Dinamarca o Noruega, donde es casi el 70 %. Tampoco confiamos en el Gobierno: apenas el 30 %, y los jóvenes confían menos. Confiamos tan poquito que, dice el informe, casi un 90 % de los colombianos viven preocupados por perder su trabajo.
También somos uno de los países medidos con menor tasa de empleo. Y el segundo donde la gente gasta menos plata en educación anualmente, solo por encima de Indonesia. Además, uno en el que la desigualdad de ingresos es más alta que en la mayoría. Finalmente, uno de los que menos inversión en salud por habitante presenta.
No hay que hacer una correlación ligera entre unas cifras y otras. La OCDE no la hace en su informe. Únicamente presentan unos indicadores de un tema y de otro. Sin embargo, sí se podrían sugerir indicios, al menos para iniciar un debate más largo. Es decir, quizás, antes de atacar la cifra de “somos el país más indiferente frente a la política”, puede servir pensar por qué los jóvenes son todavía más indiferentes, o qué tienen qué ver la desigualdad y la pobreza, o si afecta en algo que (a pesar de todo) estemos relativamente satisfechos con nuestras vidas, o si la razón principal puede ser que no confiamos en los políticos ni en nuestros vecinos.
El informe deja un precedente del que vale la pena pegarse para entender otros fenómenos que van más allá de una cifra escandalosa.
