#Memeteca | Si es cierto que “el futuro es de todos”, como reza uno de los eslóganes del gobierno, sería bueno que el pasado también nos perteneciera a todos.
Por: @DanielRuge
Esta semana fue confirmado un negacionista del conflicto armado en Colombia como director del Centro de Memoria Histórica. Muchos ya sabrán que se trata de Darío Acevedo, un uribista de la línea dura que si se toma confianza terminará reescribiéndonos hasta los chistes:
- El siguiente cuentachistes viene del Centro de Memoria Histórica, se trata de Darío Acevedo ¡Aplauso para él!
- Buenas noches… ¿por qué el pollito cruzó la carretera? Porque la seguridad democrática le permitió volver a la finca…
Aunque señor Acevedo ha quedado bien retratado por su historial de trinos, ahora tendrá que demostrar que no decidió aceptar el mencionado cargo para hacer política sino para cumplirle a las víctimas del conflicto, sin embargo el pesimismo parece ser la regla en temas de Paz por estos días. Si Acevedo niega el conflicto, casi estaría negando toda la historia del país, con un efecto dominó hacia atrás terminaría borrando de un plumazo las tensiones sociales que vienen desde la colonia por cuenta de la desigualdad.
Sé que exagero pero viendo cómo empezó este año, ya nada me parece descabellado. Temo que la pluma reformista y negacionista de Acevedo vaya hasta el siglo XVIII para contarnos acerca de una Manuela Beltrán que en vez de revelarse contra los impuestos, los apoyó:
Me da miedo imaginar que luego se situará en el 20 de julio de 1810 para describirnos de manera casual el atuendo de los próceres neogranadinos que firmaron el acta de Independencia, justificando así que la moda uribista tiene un origen común con la patria:
Y ya entrados en gastos, imagino con terror que el señor Acevedo podría reescribir las páginas que detallan las gestas de Bolívar para reemplazarlas por un solo gran logro que el libertador compartiría con Uribe a lomo de caballo de paso fino:
La historia patria se trastocaría por completo en el intento de Acevedo por plantar las raíces del uribismo en los mismos orígenes de Colombia. Tanto que ya puedo suponer a quién le habrían dado el contrato del puente de Boyacá en la nueva historia patria:
A Santander no no lo dejaría tranquilo tampoco. Probablemente el señor Acevedo impulsaría una petición para que se cambiara la frase de este prócer, inscrita en la fachada del Palacio de Justicia, por algo así como “Las armas os han dado la independencia, pero solo las cooperativas de seguridad privada os darán la libertad”.
Sé que pido mucho pero ojalá que el señor Acevedo logre despojarse de su extremismo y respete la memoria de tantas víctimas. Y si es cierto que “el futuro es de todos”, como reza uno de los eslóganes del gobierno, sería bueno que el pasado también nos perteneciera a todos.