Ponemos en marcha un proyecto periodístico sin precedentes en el que queremos que nos acompañen.
Han pasado 33 días desde que los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Farc fueron rechazados por un corto margen en el plebiscito del 2 de octubre. Desde entonces, la decepción, la euforia y el revanchismo del país se han venido calmando, mientras seguimos expectantes de cuál será la conclusión de los múltiples y simultáneos procesos de negociación que se han llevado a cabo entre los sectores que apoyaron el No y los miembros de la mesa de negociación tanto en Colombia como en Cuba.
La paz está en suspenso. El futuro del país sigue girando en el aire. Miles de guerrilleros, aún armados, esperan en diversas zonas a que el diálogo nacional iniciado el 3 de octubre llegue a buen término. También lo hacen cientos de miles de habitantes de las regiones más golpeadas por el conflicto, incluyendo aquellas donde, por diversas razones, ganó el No.
En VICE Colombia creemos que el periodismo debe tener un compromiso especial con estas regiones, territorios que han sido invisibilizados durante este primer mes de incertidumbre. Sin embargo, hoy, las miradas de los medios de comunicación se concentran en los escenarios políticos tradicionales del país, incluyendo la Plaza de Bolívar, donde miles de colombianos han exigido repetidamente que no se escatimen esfuerzos para salvar los acuerdos.
Así que decidimos hacer una apuesta: centrar nuestra atención en una de las zonas más golpeadas por el conflicto armado y realizar una intensa inmersión colectiva, que no sólo nos ayude a seguir comprendiendo los orígenes y realidades del conflicto, sino que haga visibles los efectos que está teniendo en estos territorios la firma del acuerdo de paz, su fracaso en las urnas y su limbo actual.
Decidimos emprender este viaje con los acuerdos de paz en la mano. Queremos entender cómo se relaciona un territorio en conflicto con los muchos problemas sociales y políticos que se buscaron resolver en La Habana, y que tienen en cada territorio su rostro más visible. Queremos contar la incertidumbre desde otro lugar: busquemos la frustración y la esperanza de la Colombia que resistirá al recrudecimiento de la guerra o luchará por consolidar una incierta paz.
- El equipo periodístico que arrancará esta expedición se reunió en las instalaciones de VICE Colombia antes de iniciar su viaje. Foto: Daniela Echeverry.
Así, desde VICE Colombia, llegamos a la idea de la #CaravanaPacifista, un proyecto periodístico en el que enviaremos a siete reporteros, fotógrafos, ilustradores y realizadores al norte del Cauca, para desarrollar, desde allí, una narrativa ambiciosa pero indispensable: vamos a contar desde uno de los epicentros del conflicto y la paz, donde confluyen afros, indígenas, campesinos, grupos armados, confesiones religiosas, empresarios, terratenientes y autoridades, cuáles son las violencias que persisten, cuáles son las rentas legales e ilegales que afectan las dinámicas del poder local, cómo se están transformando las Farc y su relación con las comunidades, y para dónde va —y de dónde viene— la puesta en marcha de las reformas del posconflicto.
Diariamente, desde hoy, 4 de noviembre, y durante 10 días, vamos a publicar notas, ilustraciones, galerías y actualizaciones en redes sociales con nuestra bitácora de viaje. Luego, al final de nuestra travesía, publicaremos los reportajes y diversos trabajos periodísticos que cada uno de los miembros de esta comisión periodística producirá en el terreno.
La Caravana PACIFISTA es un viaje periodístico y narrativo que queremos hacer con nuestros lectores. Cada día estaremos en contacto con ustedes a través de nuestras redes sociales y nuestra plataforma, y compartiremos detalles que nos intrigan, conmueven e inspiran. Queremos que nos acompañen, que nos indiquen nuevas rutas y compartan con nosotros sus inquietudes.
Vamos juntos a virar la mirada. Lo haremos porque estamos convencidos de que en tiempos de incertidumbre, tenemos un deber como sociedad de acompañar a las regiones que durante los últimos meses, y por primera vez en décadas, han visto decrecer considerablemente los indicadores de violencia asociadas al conflicto.
La paz es frágil. Viajaremos juntos para hacer visible sus amenazas y potencias.
¡Fuímonos!
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