El programa de televisión pone a hablar con víctimas a diez citadinos que solo vieron la guerra en los noticieros
- ‘Camino esperanza’ se emite los sábados a las 8 p. m. en Canal Institucional. Imagen: YouTube
“Aquí en Alto Bonito, el 27 de diciembre de 2005 ocurrió una de las más grandes tomas guerrilleras en el Meta”, cuenta el líder comunitario Daniel Hernández ante las cámaras que lo siguen mientras recorre una casa en ruinas. Al lado de Hernández, una mujer llora en silencio. Se trata de Ana Díaz, víctima de esa masacre, en la que 29 militares perdieron la vida. Mientras Hernández habla y Díaz llora, un citadino los observa asombrado: se trata de Camilo Cortés, el primer participante de la segunda temporada del reality Camino Esperanza.
Mientras Ana veía como su casa se desplomaba ante los ataques de las Farc, Camilo crecía en Bogotá, sin saber cómo se siente perderlo todo a causa de la violencia. “Viendo las consecuencias de la guerra tan de cerca, uno se da cuenta de que las preocupaciones cotidianas que uno enfrenta en la ciudad realmente no son nada”, concluyó Cortés ante las cámaras del Canal Institucional tras una semana de visitas a distintos escenarios del conflicto armado.
Ese es el objetivo del reality: llevar a quienes no vivieron la guerra en carne propia a los lugares más golpeados por la violencia para que tengan contacto con las víctimas. Municipios como Buenaventura y Riofrío (Valle del Cauca), y Vista Hermosa (Meta), fueron seleccionados por la producción del programa para convertirse en los destinos de 10 citadinos.
La primera temporada del reality se estrenó el 23 de julio del año pasado, un mes después de la firma del último punto del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc. Adriana López, directora del programa, dice que la producción surgió con la intención de llevar los relatos de las víctimas a la televisión.
“Camino Esperanza nació tras una lluvia de ideas sobre aportes de construcción de paz desde los medios públicos. Inicialmente dijimos que no queríamos hacer ningún concurso o un espectáculo, pero luego nos dimos cuenta de que en el formato de reality se pueden contar historias y podría ser una buena forma de transmitir un mensaje de reconciliación a aquellos que solo han visto la violencia en los noticieros”, cuenta López.
Ahora, en la segunda temporada, mientras el país atraviesa el proceso de implementación de lo pactado en La Habana, López sabe que el mensaje de paz debe ser más contundente. John Jairo Ocampo, gerente del Sistema de Medios Públicos, explica que la intención del medio es abrir un ciclo de espacios relacionados con la construcción de paz para hacer parte del debate sobre el fin del conflicto y mostrar la Colombia que ha buscado la reconciliación desde antes de la firma de los acuerdos.
“Debemos dejar de pensar en que la paz nació el año pasado, pues en Colombia desde el inicio del conflicto armado se ha buscado que el país esté libre de violencia. El debate ahora debe centrarse en esa búsqueda de antaño y en encontrar herramientas que nos permitan superar las huellas de la guerra. Por eso estrenaremos varias producciones y una serie de documentales dedicados a este tema”, concluye Ocampo.