Miles de ciudadanos se han unido en marchas, peticiones online y en hashtags para pedirle a los tres candidatos que se alíen para las presidenciales.
Este artículo es parte de la alianza entre Change.org y Divergentes, el proyecto de ¡Pacifista! sobre movilización y organizaciones sociales. Para ver todos los contenidos haga clic acá.
Entre las conclusiones que dejaron las elecciones del domingo pasado, está claro que los partidos de derecha son la gran fuerza electoral en el país. Aunque hay figuras como Antanas Mockus, que en Bogotá arrastraron una fuerza importante de votos, los grandes victoriosos fueron, sobre todo, el Centro Democrático, que quedó con 19 curules en el Senado, Cambio Radical, con 16, y el Partido Conservador, con 15 curules. Algo similar a lo que ocurrió en Cámara: aunque el gran vencedor fue el Partido Liberal con 35 curules en todo el país, lo siguen en orden el Centro Democrático, Cambio Radical, el Partido de la U y el Partido Conservador.
A esa fuerza de representatividad de la derecha también se suma la victoria y los millones de votos que obtuvo la consulta interpartidista del Centro Democrático, en la que el candidato Iván Duque fue elegido con el 68 por ciento de los seis millones de votos que recibió la consulta. Sin embargo, como respuesta a ese fenómeno, desde el pasado lunes no se han hecho esperar las peticiones de varios sectores de la sociedad que reclaman una coalición entre los candidatos que serían la fuerza opositora a la derecha: Humberto de la Calle, Sergio Fajardo y Gustavo Petro. El mismo Antanas Mockus por ejemplo, en entrevista con Caracol Televisión, de rodillas y con la voz quebrada, pidió ante las cámaras la unión entre los candidatos. Y de ahí en adelante, los medios se han llenado de conversaciones que evalúan la posibilidad de la coalición y los obstáculos que enfrentaría.
Más recientemente, esa intención ha encontrado un nuevo lugar: internet, las redes sociales y Change.org, la plataforma de peticiones online para ciudadanos. Desde el lunes varias peticiones creadas en ese portal han estado acumulando firmas para que los tres candidatos se unan y escojan a uno solo de ellos que represente al centro y a la izquierda y sea capaz de enfrentarse a los otros candidatos. Una de ellas, tal vez la que más apoyo ha logrado reunir hasta la fecha, ya supera las 30.000 firmas virtuales.
Una de las personas detrás de la petición es José Jans Carretero, un abogado de la Universidad de los Andes que afirma que esta coalición sería “la única posibilidad real de contrarrestar el avance de las fuerzas reaccionarias”. Él y otros de los que han impulsado el pedido son varios de los mismos jóvenes que ante el resultado del plebiscito del 2 de octubre le exigieron al Gobierno aprobar los Acuerdos de Paz con las Farc. Es decir, jóvenes que han acudido a la movilización en las calles y la virtual para manifestar sus intereses y lograr cambios prácticos. Esta vez se unen, según Carretero, para pedir una alianza “alejada de la política del miedo y de la corrupción”.
“Más que oponernos a un candidato en particular, consideramos que es primordial concretar la esperanza de una Colombia en paz y justa. La victoria de cualquiera de estos tres candidatos iría en esta dirección, pero si cada uno tira por su lado de manera aislada va a ser mucho más difícil. Nosotros nos oponemos, como ellos, a la corrupción que ha carcomido al país, a la guerra que lo ha destruido y a la injusticia social que le ha impedido su desarrollo”, le contó Carretero a ¡Pacifista!.
La situación de cara a una eventual alianza, sin embargo, no es tan sencilla. Antes de las elecciones del pasado domingo ya se habían discutido las intenciones de unirse, intenciones que fueron rechazadas por los mismos candidatos: Sergio Fajardo le dijo no a la propuesta de formar una coalición con Humberto de la Calle y, a su vez, De la Calle y Fajardo le dijeron ‘no’ a Gustavo Petro cuando este propuso que los tres se unieran para escoger a un solo candidato.
“Ya hay un pasado de heridas y de rechazos —le dijo a ¡Pacifista! el politólogo y analista Francisco Miranda— ¿Qué cambió entonces el 11 de marzo para que se reviva la idea y que Petro invite a Fajardo y a De la Calle nuevamente?”.
Para Miranda fueron tres las cosas que sucedieron el pasado domingo y que reavivaron una discusión que ya se creía muerta: los seis millones de votos que recibió el Centro Democrático y que alertaron al centro y a la izquierda; los buenos resultados que obtuvo la izquierda con la asignación de curules de la Lista de la Decencia y del Partido Verde, pero que aún siguen siendo escasos frente a los resultados de la derecha; y el hecho de que si se sumaran los votos obtenidos por la Lista de la Decencia, el Polo, el Partido Verde y el Partido Liberal se alcanzaría y superaría la fuerza electoral de sus contrincantes.
“Yo sé que en el corazón de muchas personas de centro y de centro-izquierda esa coalición sería el sueño. Pero que los tres se pongan de acuerdo es difícil. Si la coalición queda en cabeza de Petro, yo no veo a Fajardo aceptando eso, por ejemplo. Entonces esa coalición tripartita en la práctica es difícil de conseguir. Es más fácil conseguir combinaciones de dos, especialmente una: Fajardo y de la Calle”, aseguró Miranda.
La evidente dificultad de lograr una coalición entre los tres candidatos no ha frenado a miles de ciudadanos a movilizarse para exigir esa unión. Si se suman las firmas de las varias peticiones que andan circulando en Change.org, por ejempo, ya son 50.000 personas que exigen lo mismo.
Además, la movilización no se ha quedado en internet. El pasado jueves 15 de marzo, paralelo a la movilización virtual, varias personas se reunieron en el Parque Nacional para realizar una marcha para pedirle a los candidatos formar una coalición. La idea surgió de Guerra universitaria, un grupo de Facebook en el que varios jóvenes decidieron convocar la marcha tras la popularidad de varios hashtags en Twitter como #UnTríoPorColombia, #NosUnimosONosHundimos y #PetroDeLaCalleFajardo.
“Estamos convencidos de que si ellos ven a la población juvenil que pertenece a cada uno de sus partidos salir a marchar juntos pidiéndoles que se unan por el bien del país, deberían hacerlo. Queremos que la marcha sea el incentivo para que ellos se den cuenta de que el futuro del país está por encima del ego o de las diferencias que hay entre ellos”, le dijo a ¡Pacifista! Juan Sebastián (quien prefiere no revelar su apellido), estudiante de economía de la Universidad de la Salle y uno de los organizadores de la manifestación.
La marcha, que en su evento de Facebook había convocado a más de 4.000 personas, logró reunir apenas a unas 100. Con arengas como “El pueblo lo dice y tiene la razón, es necesaria una coalición”, la marcha comenzó a las 5:30 p.m. del jueves con el propósito de visitar cada una de las sedes de campaña de los tres candidatos. La primera fue la de Sergio Fajardo, donde Fernando Merchán Ramos, miembro de la Alianza Verde y uno de los que lideraba la marcha, leyó con megáfono en mano la carta que habían preparado los organizadores y en las que exponían los argumentos para demandar la coalición.
“Sergio, la estructura de confianza y buena imagen suya y de la Coalición Colombia, combinadas con la experiencia de De la Calle y el humanismo y la inteligencia de Petro, son la mezcla perfecta para derrotar la venganza y el continuismo político”, decía uno de los aparte de la carta. Pasaron diez minutos de cantos y gritos antes de que Santiago Londoño Uribe, coordinador de campaña de Sergio Fajardo, saliera a agradecer la presencia de los manifestantes y a prometer que la carta sería entregada al candidato. Nada más. La dinámica luego se repitió en las sedes de campañada de Petro y de De la Calle.
- No obstante, hay que decir que aún si la movilización ciudadana logra convencer a los candidatos de que superen las discusiones que les impiden aliarse en una coalición, hay otros obstáculos jurídicos que deberían enfrentar.
“Hay dos interpretaciones de la ley que regula estos casos (Ley Estatutaria 1475 del 14 de julio de 2011 en el artículo 7): la primera es que no se puede hacer coalición porque ni Petro ni De la Calle pueden renunciar a ser candidatos, dado a que se midieron en consultas previas. Y si lo hacen, les tocaría pagar una multa para reintegrar el gasto que estas le generaron al Estado. La otra interpretación es que al ganador de una consulta se le da la potestad de representar a una coalición en la presidencia o de buscar nuevas alianzas”, aseguró el analista Francisco Miranda.
Sin embargo, aún no es claro si la segunda opción es viable. Al contrario, parecen ser más los elementos jurídicos en contra que a favor para lograr la coalición. Lo cierto es que hasta el momento, esos posibles obstáculos no han logrado frenar ni desincentivar la voluntad ciudadana que pide la unión.
“El escenario ideal que resulte de esta petición sería obtener respuestas honestas y genuinas de los candidatos. De eso se trata esto: de generar diálogo y que los ciudadanos entiendan por qué sí o por qué no los candidatos aceptarían una coalición. Lo que buscamos es que los candidatos entiendan que esta expresión ciudadana es legítima”, le aseguró a ¡Pacifista! Jonatan Rodríguez, representante en Colombia de Change.org.
Aunque Jonatan dejó claro que la petición y las firmas reunidas en este tema específico no pueden influir en ningún escenario institucional, aseguró que Change ha servido en el pasado para que millones de ciudadanos se conecten con las instancias y personas que toman las decisiones en el país y, en muchos casos, terminen impactando y cambiando la realidad sobre la que se manifestaban.
“En el caso de la petición de la coalición, lo que hacemos es procurar que la petición sea respondida a través de diferentes mecanismos: (…) buscar una articulación a través de redes sociales, enviarles un correo a los candidatos por cada firma que haya o hacer una entrega de firmas física a los candidatos”, nos contó Rodríguez, quien además destacó que las peticiones por la coalición han tenido un crecimiento excepcional en comparación con otras peticiones: más de 30.000 firmas en solo tres días.
En cualquier caso, si la petición y la marcha logran cambiar las opiniones de los candidatos o no, lo que es innegable es que detrás de la voluntad de que exista una coalición tripartita hay un gran interés ciudadano que se está movilizando para lograrlo. Del lado de la ciudadanía parece que ya se ha hecho todo el esfuerzo y la presión para alcanzar una fuerza unificada. Ahora depende totalmente de los candidatos y de sus partidos cómo responden e interpretan esta movilización.