La Comisión Colombiana de Juristas y 20 organizaciones más presentaron un informe que analiza cómo violentaron a los defensores de derechos humanos en el país entre agosto de 2018 y julio de 2020.
Una de las causas de la violencia contra los defensores de derechos humanos en Colombia es la naturaleza de los derechos que defienden. Por ejemplo, 47 líderes indígenas que defendían los derechos que tienen sus pueblos fueron asesinados entre enero y junio de este 2020 según el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz — Indepaz. Y recientemente publicamos en Pacifista! una nota sobre las agresiones a las que son víctimas las lideresas y defensoras que luchan por los derechos de sus comunidades y de las mujeres: 1.399 casos entre 2013 y 2019, de acuerdo al programa Somos Defensores, que van desde la amenaza hasta el asesinato.
Este miércoles la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), junto con otras veinte organizaciones nacionales y regionales, presentó el informe ‘El riesgo de defender y liderar’, un esfuerzo para recopilar información y analizar cómo violentaron a los defensores de derechos humanos en el país entre agosto de 2018 y julio de 2020. Ese periodo de tiempo casi coincide con exactitud con los dos años que lleva Iván Duque en la Presidencia.
“Entre quienes defienden los derechos y reivindican causas sociales, los que en mayor riesgo se encuentra debido a las condiciones estructurales de marginalidad y discriminación son las mujeres, las personas defensoras de los derechos de la población LGBTI+, los y las integrantes de movimientos de acción comunal y sus dignatarios, los y las sindicalistas, el campesinado, los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes”, se lee en el informe.
La CCJ documentó 184 casos de violencia contra defensores de derechos humanos entre enero y julio de este 2020. De esa cifra, a 183 los asesinaron y uno fue víctima de desaparición forzada. Ahora, estos homicidios estuvieron antecedidos por amenazas generales contra la comunidad que defendían o amenazas con nombre propio.
Te amenazan o te matan: los riesgos de ser defensora de derechos en Colombia
En análisis de la CCJ y las organizaciones, la razón de esa violencia hay que revisarla bajo dos contextos. “El primero, la existencia de causas históricas de carácter estructural en aquellos territorios que han sido escenarios de disputa en el marco del conflicto armado y en los que persisten condiciones de marginalidad, exclusión e injusticia”. El segundo contexto es la etapa de posconflicto e implementación del Acuerdo de paz entre el Gobierno y la antigua guerrilla de las Farc; y la falta de garantías para proteger la vía de los defensores de derechos en el país.
El informe también identifica qué tipo de derechos defendía cada una de las 184 víctimas. El 32 por ciento luchaba por los derechos indígenas, el 25 por ciento protegía los derechos sociales a través de asociaciones comunales y el 13 por ciento defendía los derechos de los campesinos. “Las organizaciones más afectadas en el presente año fueron las Juntas de Acción Comunal, ya que 41 de los 184 defensores violentados pertenecían a las juntas de sus municipios”.
Un dato preocupante que arroja el documento es el número de violaciones contra los defensores del país entre agosto de 2018 y diciembre de 2019. Según la CCJ, basada en la información de las demás organizaciones, en ese tiempo se recopilaron 396 casos, de los cuales el 98,9 por ciento corresponden a homicidios.
“El 15,15 por ciento de las víctimas eran mujeres (61 casos) y el 84, 85 por ciento eran hombres (355 casos)”. Además, la CCJ tiene el registro de defensores de los derechos LGBTI+ agredidos en ese periodo de tiempo debido a su orientación sexual: un gay, una lesbiana, una mujer bisexual y una mujer trans. Acerca de los territorios donde más violentan a los defensores, el informe señala que en 29 de los 32 departamentos del país se reportó al menos una agresión contra ellos, siendo Cauca, Antioquia, Valle del Cauca, Nariño, Putumayo, Meta, Caquetá, Norte de Santander y Córdoba los que más casos acumulan.
“A los asesinatos y amenazas, que son las violaciones predominantes de los derechos humanos, se suman el confinamiento, la tortura, el desplazamiento forzado, la violencia sexual basada en el género y la desaparición forzada”, dice el informe. Con esto, la CCJ y las organizaciones que armaron el documento hacen un llamado para que hayan mejores garantías de prevención y protección de la violencia contra los defensores.
Pueden consultar el informe completo en este enlace.