Durante 10 años, la agrupación La Repvblica ha hablado en su música del dolor perpetuo, un tanto normalizado, con el que por décadas se ha vivido en Colombia y Latinoamérica a causa de la guerra.
La Repvblica es una agrupación de rock alternativo, una mezcla entre rock and roll, blues y funk, e inspirada en el rock de los 60’s y los sonidos latinos. La componen Juan y Daniel Moya, un par de hermanos nacidos en Armenia, Quindío, que vivieron fuera del país por 15 años en Ecuador, México y Estados Unidos. La banda nació en Chicago, en 2011. Volvieron a Colombia hace 6 años para afianzar raíces. Hasta hoy han hecho giras por todo Colombia, México, Holanda y Estados Unidos.
Además de músico, Juan es comunicador multimedia y Daniel es magíster en estudios de paz y conflicto en política internacional. Su pasión por la música y su interés por la justicia social es herencia de sus padres. Estando todavía muy jóvenes eran testigos del amor que le ponía su papá a la música que ofrecía en la alabanza en una iglesia, y del trabajo que ellos hacían ahí mismo, brindando ayudas humanitarias a personas desplazadas por el conflicto armado que migraban a Estados Unidos y Ecuador buscando refugio en un tercer país.
PACIFISTA! conversó con Juan Moya sobre el activismo social que han ejercido a través de las letras de sus canciones, y la simbología y los colores en los videoclips. Les compartimos lo que nos dijo:
¿El concepto y objetivo de la ‘La Repvblica’ se ha transformado con los años o sigue siendo el mismo de unión, humanidad y hermandad?
Sí, la esencia siempre ha sido la unión y lo sigue siendo. El nombre de la agrupación surgió de ‘La República’ de Platón, donde se expresa cómo sería una república ideal en donde haya justicia, arte e igualdad.
En otra charla que tuvimos me contaste que han estado en marchas y eventos en Colombia, Estados Unidos y México. ¿Cómo participaron en la marcha por los estudiantes de Ayotzinapa, en México (2014) y los eventos de migrantes en Estados Unidos?
Nosotros acompañamos la marcha, como cientos de miles de personas, clamando justicia por los estudiantes. En esa marcha hicimos uno de nuestros primeros videoclips que se llama ‘Queremos poetas’ donde se aprecia todo el recorrido de la marcha y todo el pueblo unido en Ciudad de México. Muy simbólico, parte de nuestros inicios. La canción ‘Queremos poetas’ ya la habíamos grabado en Estados Unidos, pero cuando llegamos a México cobró más sentido y decidimos hacer ahí el vídeo musical.
En Estados Unidos participamos en varias marchas y eventos de personas indocumentadas, apoyando con nuestra música. Fueron varios eventos que no tengo ahora en la mente, pero estuvimos en el estado de Indiana, cerca de Chicago. Ahí teníamos muchos colegas que eran activistas y parte de ese movimiento, entonces ahí pudimos dar un par de conciertos y acompañar con nuestro arte.
También participaron en el concierto por la paz que se hizo en la Plaza de Bolívar en Bogotá, en el marco del Plebiscito por los Acuerdos de Paz en 2016, ¿cómo fue eso?
A la Plaza de Bolívar nos invitaron. Nos dieron un espacio en el ‘Campamento por la Paz’, donde estaba el Profesor Moncayo, un activista que marchó por toda Colombia. Fue un momento también muy bonito. Poder compartir nuestra música en esta carpa, con la gente, en frente del Palacio y ser parte del movimiento.
En ‘La misma historia’ hay actores, como el expresidente Álvaro Uribe, y momentos del conflicto armado en Colombia, otros que involucran a Estados Unidos, y hay un mensaje importante de “Peace & Love”. Siento que es un grito audiovisual, un ‘¡estamos mamados, no más, por favor!’. ¿Cuál es la historia de esa canción y del video?
La historia de este videoclip… nosotros llegando de México, ya en el 2016, grabamos nuestro primer EP (extended play o grabación extendida) de estudio, en Bogotá, titulado ‘Solitarios Soñadores’. De ahí se desprende esta canción que se llama ‘La misma historia’ que fue inspirada en todo lo que pasaba en nuestros contextos, tanto en el estadounidense, el mexicano, el colombiano y el latinoamericano. En los diferentes contextos hay algo que nos une negativamente que es no aprender de los errores del pasado y repetir las historias, repetir las injusticias, las guerras. Es algo que también nos inspira a nosotros a enviar un mensaje de cambio que es necesario en esta sociedad, entonces mostramos diferentes imágenes de la historia global donde se aprecian, por ejemplo, las guerras, las revoluciones, los conflictos. Y sí, como tu dices, estamos mamados, paren ya, que no se repita la historia, cambiemos el rumbo de nuestros países, hagamos algo al respecto. Es también un llamado a la acción.
En ‘Ciudad de Luz’ qué quisieron decir con: “Ciudad de Luz, entreganos tu luz y no te marches más. En el sol no hay respuesta fácil de encontrar”.
Bueno, la cruz es la carga que llevamos todos los seres humanos, todos los males, y desde un lente filosófico, que es la perspectiva de esta canción, es: librar a la ciudad, que debe ser una ciudad donde podamos vivir despojándonos de lo material, encontrando nuestra esencia como humanidad. El sol representa la vida, y la ausencia del sol es la muerte. Es una manera de ver la vida más allá de lo que perciben nuestros ojos; hay muchos misterios en ella. (…) Poder ver, desde un lente más amplio, todo lo bueno y malo que acontece en nuestra vida y nuestra sociedad, esa es la invitación.
‘Quetzalcoált’, su última canción. ¿Qué hay detrás de esta canción? y hagamos especial énfasis en la frase: “Quetzalcoált, ¿por qué no mueres como los hijos de la paz?”
‘Quetzalcoált’ es una entidad que representa la vida en la mitología mesoamericana, y sobre este lente artístico queríamos representar al ser creador, al ser supremo, puedes llamarlo Dios o como sea, independiente de la cultura. Es un clamor de por qué esta deidad no se humaniza y llora con nosotros, por qué siguen estos asesinatos de líderes sociales que son los hijos de la paz, de personas que luchan por la justicia ambiental, de toda la gente que hace bien, ¿por qué las siguen asesinando y nadie hace nada? Ese es el grito, como de indignación por la vida de los demás.
¿Por qué hablar de justicia social en Colombia y Latinoamérica, a través de la música?
Es importante para nosotros, con la vida que hemos tenido, el trabajo de nuestros padres, los valores con los que crecimos, ver toda la necesidad de la gente en los diferentes países en los que hemos vivido y como ciudadanos del mundo, no podemos ser indiferentes ante todo lo que pasa y queremos, en nuestro contexto colombiano, poder utilizar el arte para transformar. Nosotros creemos que el arte tiene un poder muy grande que llega a lo más profundo de las personas y queremos motivar a la gente, a través de la música, que llegue algo del mensaje que tratamos de comunicar. Esa es la lucha, ser parte de este movimiento de paz, ser Pacifistas, ser seres humanos que se preocupan por los demás, es como un deber, algo que tenemos que hacer. Transformar nuestra sociedad con nuestro arte, ese es el punto de La Repvblica.
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Les dejamos la primera parte de un documental que hizo La Repvblica sobre la historia detrás de ‘Quetzalcoált’:
A María Camila la pueden leer acá.